La traductora Anita Raja es Elena Ferrante, según un medio italiano

'I'l Sole 24 Ore' ha investigado las finanzas de la traductora que según el diario está detrás de la exitosa tetratogía de novelas napolitanas

Portadas de las traducciones de Elena Ferrante al castellano.

Portadas de las traducciones de Elena Ferrante al castellano. / periodico

ERNEST ALÓS / BARCELONA

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La tetralogía de novelas iniciada con 'La amiga estupenda', firmadas por una desconocida Elena Ferrante, ha vendido millones de ejemplares en todo el mundo. Sin embargo, en ningún momento sus editores (en España, Lumen en castellano y La Campana en catalán) han podido desvelar quién se escondía tras este nombre. De la autora no hay fotografías, y en las contadas entrevistas que ha concedido se ha comunicado de forma anónima a través de correo electrónico. Ha habido varias especulaciones sobre cuál era la persona que se escondía tras ese seudónimo, pero según el periódico italiano 'Il Sole 24 Ore','Il Sole 24 Ore' en una investigación publicada conjuntamente con la 'New York Review of Books', el 'Frankfurter Allegemeine Zeitung' y Mediapart, es la traductora Anita Raja la persona de carne y huesos que se esconde tras esa Elena Ferrante que dice querer que sus lectores se aproximen únicamente a su obra, sin tener ninguna información sobre su autoría.

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Hasta ahora se habían argumentado similitudes de estilo para incluir a Raja entre los sospechosos, junto a su marido el escritor Domenico Starnone y algunos otros nombres más. Sin embargo, 'Il Sole 24 Ore' ha sometido a escrutinio financiera a la traductora, detectando un enriquecimiento personal que sigue puntualmente el ritmo de ventas de los libros de Ferrante.

¿QUIÉN ES ANITA RAJA?

Anita Raja, de 63 años, es hija de una judía polaca que huyó a Italia y se refugió en Nápoles. Ha sido durante años colaboradora de la editorial que ha publicado los libros de Ferrante, Edizioni e/o, e incluso coordinadora de la colección en la que apareció en 1992 el primer libro de Ferrante, 'L'amore molesto'.

Según los periodistas italianos, que dicen haber tenido acceso de forma anónima a copias de los pagos de la editorial a Anita Raja, los ingresos de esta se incrementaron el 50% en el 2014 y un 150% más el 2015, en la misma proporción que los resultados de su casa editorial. La inspección catastral de las propiedades inmobiliarias de Raja detectan compras de inmuebles de alto nivel tras el éxito cinematográfico de la adaptación de 'L'amore molesto' en el año 2000 y tras la publicación de los libros de Ferrante en inglés, dos a su propio nombre y otro a nombre de su marido.

Los pocos datos autobiográficos que Ferrante ha deslizado (hija de una modista que hablaba a sus hijas en napolitano, y con dos hermanas) no coinciden con los de Raja. Aunque tampoco sería raro que, además de ocultar su nombre real para mantener su libertad creativa, también hubiese dejado alguna pista falsa. "Los libros, una vez publicados, pueden y deben prescindir de la persona que los escribió", declaró la escritora a este diario.

REACCIÓN EN CONTRA DE EDITORES Y ESCRITORES

La publicación de esta información tiene al menos dos aspectos polémicos. Hasta qué punto es lícito investigar en las finanzas personales de una persona que no ha cometido ningún delito ni ostenta ningún cargo público, y el derecho que asiste a un autor a mantener su identidad y vida privada alejadas del conocimiento público.

Silvia Querini, editora de Ferrante en español, ha colgado un vídeo en Youtube en el que sostiene que "no importa el nombre, lo que importan son los libros". Mientras, Isabel Martí, la editora en catalán, sostiene que "una cosa es que lso editores hayan aprovechado comercialmente el interés que despierta el anonimato, y otra que esta señora, cuando no era aún famosa, pidió ser anónima, y se le debe respetar que lo sea". En su opinión, en la investigación desencadenada para conocer su identidad se demuestra "una mentalidad poco respetuosa, porque como esta autora debe de ser del mundillo sabe cómo cambia a las personas el reconocimiento público, y les hace perder libertad, y también poco lúdica, porque creo que tenía gracia esta incógnita, y que haya alguien que quiere anonimato cuando hay tanta veneración por la notoriedad".

"DEJAD EN PAZ A ELENA FERRANTE"

El escritor napolitano Maurizio de Giovanni también se ha manifestado en contra. "Uno puede tener muchos motivos para no escribir novelas firmadas con el propio nombre. Es un derecho sacrosanto ir por cuenta propia, sin tener que rendir cuentas de la belleza o la suciedad de las propias historias y personajes.Toda esta ansia periodística por remover en los ingresos, finanzas, balances y cadastros me parece digna de objetivos mucho mejores e interesantes, como los grandes evasores o los criminales habituales. Dejad en paz a Elena Ferrante. Leed los libros, disfrutadla, y basta. Sabed que es para lo que sirven".

Los editores italianos de Elena Ferrante han respondido así: 

"Disgusta ver a una gran autora italiana, amada y celebrada en nuestro país y en el mundo, tratada de la misma forma que una criminal. ¿De qué crimen es culpable para justificar una invasión tal de su vida? ¿A qué interés público superior respondería la investigación desarrollada por el periodista Claudio Gatti y publicada simultáneamente en cuatro países?

Se ha vertido mucha tinta sobre la identidad de Elena Ferrante en lugar de profundizar en su obra, y aún más se vertirá. Al menos mientras ciertos periodistas entiendan que el chisme sea más importante que la obra de la autora. Esto es por lo menos lo que se desprende del silencio que el dominical de 'Il Sole 24 ore' dispensa desde hace un lustro a la obra de Elena Ferrante, silencio roto solo hace unas pocas semanas con un faldón de Goffredo Fofi.

Una obra, la de esta autora, que, vale la pena recordarlo, ha sido leída y apreciada por millones de personas en todo el mundo, que mientras escribimos estas mismas líneas expresan en las redes sociales una enorme solidaridad con Elena Ferrante. A estos lectores, y a nuestra autora, dedicamos todo nuestro esfuerzo cotidiano y nuestra gratitud".

EL APOYO DE ERRI DE LUCA

Otro escritor italiano que ha reaccionado negativamente a las noticias es Erri de Luca. "¿Pero a quién le puede importar quién es realmente Elena Ferrante? A los lectores, a mí como lector, de un autor no me interesa la identidad sino la obra, leerla", ha opinado. "Este tipo de investigaciones patrimoniales estaría bien que se utilizaran para perseguir a los evasores, no a los autores", añade el escritor, quien defiende el derecho de la autora a escribir manteniendo el anonimato. 

En Twitter, algunos escritores se han manifestado en un sentido similar.

("La voluntad de anonimato de Elena Ferrante era una obra de arte por sí misma. Es triste que haya acabado; y más aún que lo haya sido por una revista literaria")

A su vez, Joyce Carol Oates ha retuiteado un artículo claramente crítico con la decisión de desvelar la identidad de Ferrante.