¿Se dedicará el 'llibrèfil' "joven y digital" a saludarse así por la calle?

El paleontólogo Eudald Carbonell protagoniza la campaña de comunicación del plan de fomento de la lectura de la Generalitat

Eudald Carbonell, en el espot de la campaña 'Llibrèfils'

Eudald Carbonell, en el espot de la campaña 'Llibrèfils' / periodico

ERNEST ALÓS / BARCELONA

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De la batería de medidas de apoyo al sector editorial del Icub (y en menor medida, de fomento de la lectura), ha dejado huella la frustrada campaña de comunicación 'Llibres per a Trump', retirada entre abucheos del sector. Al cabo de pocos dias, le ha llegado el turno al 'conseller' de Cultura, Santi Vila, de presentar el Pla de Lectura 2020 de la Generalitat"Sin ocurrencias", avanzó. Pero un plan de fomento de la lectura no lo sería sin su campaña de comunicación ocurrente para explicar que leer es bueno. 'Llibrèfils', este es lema de la campaña del Govern, diseñado por la agencia de comunicación Aportada, que tiene como aperitivo, o "teaser", un vídeo en el que el paleontólogo Eudald Carbonell desvela la existencia de una especie de homínido, el 'llibrèfil', e indica el gesto que esta tribu se hace para reconocerse: poner las dos manos en una posición peculiar. Repasemos el contenido de esta campaña "sensibilización de la lectura".

El objetivo de la campaña es "prestigiar la figura del lector como protagonista principal, y promover orgullo, comunidad y sentimiento de pertenencia sobre el hecho de leer. Por este motivo se hará crecer una comunidad activa denominada 'Llibrèfils', término que combina la palabra 'llibre' con el concepto 'filia' (simpatía apasionada por una cosa)". Para eso se crea "un neologismo -llibrèfil o llibrèfila- que define y pone nombre a los locos por los libros". Este término busca diversas asociaciones 'cool': "Sigue la tendencia de los usuarios de productos culturales que son prescriptores de su círculo (seriéfilos, cinéfilos, melómanos, teatreros, etc). Leer ha de ser un motivo de orgullo, y por lo tanto ha de ganar atractivo social".

La campaña empieza con este vídeo. Vale, que sea un paleontólogo quien descubre la existencia de este homo sapiens lector excavando bajo suelo más bien parece un réquiem por los lectores, una escena de 'El planeta de los simios' en la que Eudald Carbonell podría empezar a gritar "Humanos, yo os maldigo" a quienes cambiaron libros por pantallitas. Pero no, ese no es el mensaje. "Hemos descubierto una nueva especie de homínidos. Están más evolucionados que el homo sapiens y conviven entre nosotros. Tienen un sistema visual más flexible y más imaginación. Les fascina un objeto poco más grande que mi mano. Son los 'llibrèfils'", anuncia Carbonell. Señalar al lector como alguien rarito no parece muy prometedor, aunque ya veremos que en los espots sucesivos eso se corrige. Pero Carbonell acaba haciendo un gesto raro con las dos manos. Este gesto, que parece el de un preso esposado, pero no: 

Según el Pla de Lectura, "acompaña la campaña un gesto emblemático que permite potencia el sentimiento de orgullo y reconocimiento de la comunidad. Este gesto recuerda cómo se sostiene un libro abierto [nota: miren la foto y traten de sostener así un volumen, por lo hablar de leerlo] y ha de facilitar la aplicación directa de la campaña en los mismos lectores. Es un gesto que puede convertirse fácilmente en viral entre el público joven y digital. A la pregunta 'I tu, ets llibrèfil' la persona interpelada -si lo es- responderá haciendo este gesto".

Bueno. Digamos que las posibilidades de que el lector "joven y digital" se vaya intercambiando señas con las manos, como si se tratase del integrante de una tribu urbana, un boy scout o un masón, son más bien escasas. O, incluso, de que hagan selfies en estea pose. 

Pero la campaña no queda aquí. Los 'llibrèfils' "aparecerán a través de historias visuales que representen situaciones cotidianas", como por ejemplo "que les apasiona el olor de libro, que no pueden parar de leer, que se les hace imposible no mirar qué lee el vecino en el transporte público, que leer les permite viajar por todo el mundo desde el sofá de casa, que hacen volar la imaginación, que su librero ya no les quiere vender ningún libro más hasta que no se acaben los que tienen, que en la biblioteca se sienten como en casa y que viven tantas vidas como libros leen".

Este es el siguiente espot de la campaña, en el que afortunadamente se añade que los 'llibrefíls' no son una especie exótica sino "personas como tú y como yo, como tus vecinos, como tu abuelo y como tu madre o tu sobrina, como la persona que tienen en el asiento de al lado, como aquel chico que te mira... Nos estimula una pasión compartida: leer". 

La acogida de la campaña ha sido en las redes mayoritariamente favorable. Pero, aunque haya reacciones a favor, también hay otros elementos en ella que han empezado a levantar ampollas.

El 'conseller' de Cultura, sin embargo, parecía ayer satisfecho. Así daba las buenas noches:

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