LAS POLÍTICAS DE FOMENTO DE LA LECTURA, A DEBATE

Cultura dobla las compras de libros para bibliotecas

La Generalitat presenta su Pla de Lectura hasta el 2020, que en el 17 incrementa los recursos de 9,2 a 19,5 millones de euros

Niños leyendo en la librería Etcètera.

Niños leyendo en la librería Etcètera. / periodico

ERNEST ALÓS / BARCELONA

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Tras haber logrado que el Institut de Cultura de Barcelona retirase la campaña de fomento de lectura ‘Llibres per a Trump’, tres centenares de profesionales del sector del libro hicieron público un manifiesto contra las políticas de promoción del libro “de escaparate”. Al mismo tiempo, representantes de las asociaciones de editores catalanes prefirieron ponerse de perfil. “La campaña de Trump era un despropósito, pero no entendemos que se dé tanta caña a las instituciones cuando por primera vez en muchos años se están comprometiendo con el libro, y no solo con palabras sino poniendo dinero encima de la mesa”, decía uno de ellos. Justo hoy, cuando el ‘conseller’ de Cultura presenta el Pla de Lectura 2020 de la Generalitat, días después de los anuncios del conjunto de medidas aprobado por el Ayuntamiento de Barcelona y del Plan de Fomento de la Lectura 2017-2020 del Ministerio de Educación y Ciencia, repasamos sus distintas propuestas. ¿Escaparate o compromiso? Uno poco de ambos.

PLA DE LECTURA 2020

El plan de lectura de la Generalitat, efectivamente, va acompañado de compromisos contantes y sonantes. De los 9,2 millones invertidos en el sector en el 2016 se pasan a los 19,5, en el 2017 con la previsión (aún más incierta de lo habitual en el actual panorama político catalán) de alcanzar los 32,7 millones de euros en el 2020. La medida de Gobierno del Icub estaba presupuestada en 3,4 millones de euros para el 2017 y el plan del Gobierno central, en 7,2 millones.

LAS OCURRENCIAS

Pero aunque según Santi Vila, y en una nada disimulada alusión a la campaña del Icub, en su plan no haya “ocurrencias”, parece inevitable que cualquier plan de fomento de la lectura lleve incorporada una campaña publicitaria llamativa, que busca cómo transmitir sin repetirse que ‘leer es bueno’ con mensajes que son acogidos cuanto menos con cejas levantadas por los supuestos beneficiarios. Al ‘Barcelona Ciutat Llibre del Icub’ y su ‘Llibres per a Trump’ se le suman el ‘Leer te da vidas extra’ del Ministerio de Educación y Cultura y el ‘Llibrèfils’ de la Generalitat. En un ‘teaser’, Eudald Carbonell, con su salakoff, habla del descubrimiento de la especie de los ‘llibrèfils’, concepto que busca emular otros colectivos como los ‘seréfilos’. Incluso se ha creado un gesto con la mano para identificar a la ‘tribu’.

CARNET ÚNICO DE BIBLIOTECAS

En el plan presentado por Vila en la reunión del Govern, las bibliotecas reciben un buen impulso. Incremento de las compras de libros de 2,3 a 5 millones en el 2017, la mitad de ellas a librerías locales para fomentar el tejido comercial, recuperación de una partida para construir o reformar bibliotecas (2,7 millones) y creación del tantas veces anunciado carnet, portal y catálogo único de las bibliotecas catalanas en el 2018. El Icub plantea una partida de 300.000 euros para proyectos de innovación. El Gobierno central también propone un catálogo único y mantener el sistema de préstamo de libro digital eBiblio.

MEDIOS

La queja del sector sobre la poca presencia del libro en los medios, especialmente en los audiovisuales, es constante. Mientras el Ayuntamiento de Barcelona se compromete a coproducir un programa de divulgación literaria con BTV, y el ministerio promete un convenio con RTVE, la Conselleria de Cultura, con la recaudación del impuesto sobre internet, subvencionará con 300.000 la creación de contenidos culturales audiovisuales y con 70.000 euros en el 2017 (y 250.000 en el 2018) la creación de espacios en los medios de la CCMA.

NUEVAS ACTIVIDADES

Entre las actividades más destacadas propuestas por la Conselleria de Cultura figuran la creación, en septiembre, de una Nit de la Lectura siguiendo el ejemplo de la Nit dels Museus, reactivar en decenas de municipios catalanes el Programa Municipi Lector, en que colaboran escuelas y bibliotecas, renovar el programa ‘Fas 6 anys. Tria un llibre’ e incorporarle la iniciativa ‘Fas 16 anys. Explica un llibre’, en que los adolescentes recibirán premios por aconsejar lecturas con medios como vídeos en Youtube. En el caso del Ayuntamiento, que como elementos distintivo respecto a las acciones del Govern incide en promover la ciudad como capital editorial, se plantea consolidar el encuentro internacional de editores Edita Barcelona. En el apartado del apoyo a los editores, Cultura aumenta las subvenciones o créditos al sector de 2,7 a 3,3 millones de euros, y los apoyos a traducciones al catalán y ediciones de especial interés cultural, de 195.000 euros 573.000 euros

NUEVAS INSTITUCIONES

No será el capítulo que emocione más a los críticos que reclaman que las inversiones beneficien directamente al tejido del mundo del libro. El Govern propone crear una Direcció General del Llibres, Biblioteques i Foment de la Lectura, que absorbería parte de las competencias de la Institució de les Lletres Catalans, que sin embargo se mantendría centrada en el apoyo a los autores, un Consell Nacional de la Lectura, con 33 miembros, y el cargo del comisionado de la lectura. El Ayuntamiento de Barcelona propone crear un consorcio para gestionar sus actividades, Barcelona Ciutat Literària del Món, un Observatori Internacional del Llibre y la Casa de les Lletres, un edificio de cuatro plantas que acoja a las distintas asociaciones y actividades del sector. Un proyecto que la Generalitat, invitada a participar, mira con “frialdad”.

¿Y LA ESCUELA?

Aunque haya unanimidad en que la presencia de la literatura en la escuela cruje por dos extremos (saber aconsejar libros que ‘atrapen’ a los adolescentes y mantener el conocimientio de los clásicos literarios en el bachillerato), la separación entre competencias educativas y culturales hace que este sea el gran ausente en el Pla de Lectura de la Generalitat. En el caso del Ministerio, lo explica la limitación de sus competencias: propone una hora de lectura a la semana, pero solo la puede aplicar en Ceuta y Melilla.