GP EEUU DE F-1

Hamilton prepara la fiesta en su jardín

Su circuito fetiche, donde ha ganado en cinco de las seis ediciones disputadas, es el escenario del primer 'match ball' para ser heptacampeón

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zentauroepp45529939 hamilton181020192416 / GETTY IMAGES

Miguerl Martínez

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Nadie esperaba un final así cuando Ferrari presumía de un monoplaza dominante en la primera parte de la temporada. Pero el mejor Lewis Hamilton que se recuerda desde que que debutó 11 años atrás en la F-1, se ha comido de un bocado a la Scuderia y a su gran rival, Sebastian Vettel.

Les birló las victorias y socavó su moral cuando disponía de un coche más lento, y ahora, que vuelve a conducir una “bestia”, -como él mismo llama a su Mercedes-, no va a dejar pasar la oportunidad de noquear a un rival que suma un par de meses dando tumbos por la lona. Y ningún sitio mejor para certificar su quinto título mundial que el Circuito de las Américas: seis ediciones, cinco victorias del chico prodigio de Stevenage, una estadística demoledora, digna de una bestia.

Bandera blanca por Vettel

Cómo habrá visto de hundido Vettel. cómo le habrá dolido el linchamiento general por los errores continuos del alemán, que el propio Hamilton pidió en las redes sociales una bandera blanca para frenar la lapidación. "Si yo estuviera en su posición, Sebastian haría lo mismo. Los pilotos debemos apoyarnos y respetarnos. Siempre ha sido así. Como cuatro veces campeón del mundo, cada error se magnifica como en la cima de cualquier otro deporte. Yo he estado en su posición otras veces y él siempre ha sido respetuoso conmigo. Lo adecuado era devolvérselo”, explica Hamilton en su cruzada por indultar a Vettel.

El alemán no se sobrepuso a su pifia en el mes de julio, en el GP de Alemania, cuando era líder y estrelló su coche contra el muro cuando la lluvia comenzó a arreciar. Desde entonce, y con la excepción de Bélgica, ha ido enlazando errores con golpes de mala suerte en la misma proporción que Hamilton se hacía más y más grande, más y más fuerte, más y más imbatible. Pide el indulto para su rival, sí, pero prepara su estocada mortal a falta de cuatro carreras. Ha dominado los libres bajo la lluvia y Vettel, además, se ha complicado la vida una vez más con una sanción de tres puestos en la parrilla por no respetar una bandera roja durante las sesiones del viernes.

A sus anchas en América

Y aunque no fuera así, aún ante la mejor versión de Vettel, Hamilton se encuentra a sus anchas en el Circuito de las Américas, en el más genuino ambiente americano, con un sombrero texano, rodeado en el paddock y en el box del starsystem de raperos, actores, modelos y deportistas de todas las disciplinas. Y, sobre todo, conduce sobre una pista que le ha coronado rey.

Ganó en el estreno en 2012, cuando aún era piloto de McLaren, finalizó cuarto al año siguiente, en el debut con Mercedes que aún era una escudería en formación. Y, desde entonces, no ha perdonado ningún año; cinco victorias en seis ediciones y un título en 2015. Este es su circuito, el jardín de su casa, este es su momento, su fiesta, este es su pasaporte hacia el Olimpo de los dioses de este deporte, el día para sumar su quinto título, los mismos del legendario Juan Manuel Fangio, a solo ya dos de la que parecía una marca extraterrestre de Michael Schumacher.