lectores

Cartas de los lectores (y 2)

EL PERIÓDICO publica opiniones, réplicas y sugerencias de interés general, respetuosas hacia las personas e instituciones. No se considerarán las cartas de más de 15 líneas, que podrán ser extractadas. Aun así, resulta imposible publicarlas todas. Tampoco se mantendrá correspondencia o contacto telefónico sobre ellas. Deben constar: nombre y apellidos, DNI, domicilio y teléfono.

5
Se lee en minutos

EL SISTEMA DE PENSIONES

Jubilación a la carta

Pedro Serrano Martínez

Valladolid

No comprendo a los que, por razones demográficas, nos amenazan con el retraso de la edad de jubilación como medida imprescindible para garantizar el futuro de las pensiones. No creo que la solución para garantizar las pensiones futuras tenga que pasar por alargar a todo el mundo la edad de jubilación.

Es evidente que ni todos los trabajos son igual de penosos, ni todo el mundo tendrá una salud excelente para continuar trabajando, ni todo el mundo estará interesado en cobrar el máximo de pensión a cambio de más años de trabajo. Por tanto, lo más razonable sería ofrecer la posibilidad de jubilarse a la carta. Es decir, establecer unos baremos que contemplen las circunstancias de penosidad laboral, salud del trabajador y años cotizados y, luego, que cada uno tome la decisión de jubilarse cuando le apetezca.

Por otra parte, ¿qué sentido tendría alargar la edad de jubilación cuando el trabajo es un bien escaso y el índice de paro altísimo entre la población joven? Creo que deberíamos abandonar la idea de que sean únicamente las cotizaciones de los trabajadores en activo las que paguen las pensiones de los jubilados. Pues, de todos modos, si los jóvenes, por diferentes razones, cada vez tardan más en incorporarse al mercado laboral y los jubilados cada vez viven más tiempo, el Estado tendrá que buscar otros recursos alternativos a las cotizaciones que nos garanticen a todos unas jubilaciones dignas.

QUEJAS DE los consumidores

Abuso de poder

Pablo Conejo Torres

Madrid

¿Cómo denominarían al acto de ejercer presión sobre una persona para cobrar una deuda pendiente con un tercero? ¿Extorsión? ¿Coacción?

Esta práctica no parece muy apropiada fuera de ciertos ámbitos, ni parece propia de una compañía del tamaño y la reputación de Gas Natural-Unión Fenosa. Pero lo cierto es que es un procedimiento ordinario en esta compañía. Al parecer, es común en todo el sector de las eléctricas. Hace unos días, Gas Natural interrumpió el suministro de electricidad en mi vivienda para que me vea obligado a hacerme cargo de la deuda que el anterior inquilino tiene con la compañía. No tengo ninguna relación con esta persona, ni siquiera la conozco, pero debo hacerme cargo de sus facturas impagadas o viviré entre penumbras por tiempo indefinido. Basta ya de abusos por parte de las grandes compañías a los consumidores. ¿No hay remedio ante esta indefensión?

servicios municipales

Retirada de coches

Joan Sayeras Mercader

Bàscara

La Guardia Urbana de Barcelona ofrece un servicio de retirada y baja de vehículos viejos. Ella tramita la baja y se lleva el coche al desguace. Pero hay que tener cuidado, porque la fecha de baja del coche no es la del documento que te dan los agentes, sino cuando se hace la baja en la Dirección General de Tráfico. Esto no lo sabía cuando les entregué mi viejo automóvil, y tampoco me lo avisaron. La consecuencia es que yo di el coche a la Guardia Urbana en diciembre, pero ella (o Tráfico) no tramitó la baja hasta febrero, por lo que tenía que pagar un trimestre del impuesto de circulación.

De esto me enteré por casualidad al tramitar otro impuesto. De manera que, como ha pasado la fecha del pago del impuesto de circulación, ahora lo tengo que pagar con recargo. Agradezco el servicio de retirada de coches, pero, en general, cada vez es más absurdo que, aparte de realizar su trabajo habitual, el ciudadano de a pie tenga, encima, que vigilar el trabajo de la Administración.

normas de urbanidad

'This is Spain'

Jordi Xicart Carrencà

Barcelona

El viernes pasado por la noche, cuando me disponía a entrar en mi casa, situada en la calle de Grassot de Barcelona, vi a un grupo de jóvenes hablando tranquilamente. A unos cinco metros de ellos, había dos chicos extranjeros, probablemente ingleses, de no más de 20 años. Sin ningún tipo de complejo, uno de los extranjeros se puso a orinar en un árbol; el otro, visiblemente alterado pero con una media sonrisa en los labios, se apresuró a disculparse dirigiéndose al grupo de jóvenes con un «sorry» (perdón), que sonó más a mofa que a una verdadera disculpa. Su amigo, mientras, con el miembro en la mano, le reprimió con un sonoro: «Not, sorry not, this is Spain»(no, perdón no, esto es España). Para estos jóvenes, el día anterior a la gran manifestación del sábado, no existía diferencia alguna entre España y Catalunya; estaban al margen de disputas políticas y deestatuts.

Para ellos, todos éramosEspaña, es decir, un sitio donde poder mear en la calle sin ningún tipo de represión ni de pudor; un sitio donde estamos más preocupados por las trifulcas con el vecino que en pensar en la imagen y el concepto que tienen de nosotros en el extranjero; un sitio donde deberíamos hacernos valer y fomentar el respeto, la buena educación y los valores que no entienden de fronteras y que dejan en evidencia el comportamiento incívico. Un lugar donde enterrar, de una vez, el que todo vale porquethis is Spain.

obras en la urbanización

El coste de la reforma

Jamina Felip

Barcelona

Noticias relacionadas

Mis suegros viven en la urbanización Can Coral, de Torrelles de Foix (Alt Penedès). Hace unos meses se iniciaron unas obras de adecuación de la urbanización: asfaltado de calles, adecuación de las aceras, colocación de tuberías, etcétera. Pero la consecuencia es que los vecinos están obligados a pagar unos 20.000 euros a razón de 6.000 euros cada seis meses. Es evidente que es un coste desorbitado. Mis suegros están jubilados y con ellos vive un hijo que está en el paro.

Por culpa de las obras, ahora mismo tienen una orden de embargo sobre la casa. ¿Realmente estamos tan desamparados? ¿Ninguna Administración es capaz de ver que esto no se puede hacer? Pido a aquellas instituciones que puedan intervenir que lo hagan. Cada día hay más casas en venta en la urbanización. La gente no puede pagar y se marcha a otras poblaciones. Es una vergüenza. Señores, nuestra crisis no es económica, es de valores.