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Carta destacada del día: La subvención para limpiar los bosques no llega

EL PERIÓDICO publica opiniones, réplicas y sugerencias de interés general, respetuosas hacia las personas e instituciones. No se considerarán las cartas de más de 15 líneas, que podrán ser extractadas. Aun así, resulta imposible publicarlas todas. Tampoco se mantendrá correspondencia o contacto telefónico sobre ellas. Deben constar: nombre y apellidos, DNI, domicilio y teléfono.

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Jordi Barniol / Tomeu Simó
Avià

En mayo se publicó la convocatoria de ayudas a los propietarios forestales afectados por los destrozos causados por los temporales de nieve y viento de este invierno. En total, ocho millones de euros. Después de varias semanas de espera, y después de haber rellenado y presentado formularios y documentación a destajo, los que tenemos pequeños bosques nos hemos dado cuenta de que el Centre de la Propietat Forestal de Catalunya ha publicado en su web la resolución de la convocatoria. El resultado es, en el mejor de los casos, vergonzoso: los ya famosos ocho millones de euros se han repartido entre unas 20 agrupaciones forestales (muchas de ellas, formadas por empresas) con dotaciones de hasta 1.300.000 euros.

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¿Alguien imagina qué superficie forestal se puede limpiar con más de un millón de euros? Hay cientos de solicitudes de propietarios ingenuos que llevan dos meses limpiando los bosques, trabajo cuya subvención deniegan las administraciones por «falta de presupuesto». Hombre, señor Antoni Farrero, director del Centre de la Propietat Forestal de Catalunya, si usted reparte ocho millones de euros entre 20 agrupaciones, es normal que no le quede ni un céntimo para los demás propietarios, gente más humilde, pero igual de trabajadora y merecedora de ayuda, ¿o no? Nunca habíamos visto un despropósito semejante, y eso que la Conselleria de Medi Ambient la controla ICV, partido que, en teoría, defiende a los más débiles.

Que sepan los ciudadanos que el Centre de la Propietat Forestal de Catalunya no se ha molestado en mandar una simple carta a quienes, tras enviar los formularios, se pusieron a trabajar como burros, retirando árboles caídos. Estamos muy decepcionados.