LAS RELACIONES EEUU-RUSIA

Putin invita a Trump a Moscú

El líder del Kremlin promete continuar los contactos con su homólogo norteamericano pese a "los obstáculos de la vida política interna de EEUU"

Trump y Putin se saludan en Helsinki.

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Marc Marginedas

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Los resultados de la reciente cumbre bilateral entre Vladímir Putin y Donald Trump en Helsinki fueron acogidos por el bando ruso con una indisimulada satisfacciónindisimulada satisfacción. Pero la polémica que el encuentro suscitó en EEUU, avivando las sospechas de connivencia entre el Estado ruso y el magnate neoyorquino para ayudarle a vencer a su oponente demócrata Hillary Clinton en las últimas presidenciales, inquieta en el Kremlin. En los últimos días, la presidencia rusa ha dado largas a las sugerencias de la Casa Blanca de mantener una nueva reunión bilateral nada más acabar el verano, dada la controversia que provocaría la presencia del líder ruso en Washington, a quien desde el Congreso se le había hecho saber que no era bienvenido y que no se le invitaría a pronunciar un discurso ante los legisladores.

Para sortear dicha animadversión, Putin ha planteado este viernes la idea de que la cita se celebrara en la capital rusa. "Trump está invitado a Moscú, se lo he dicho", ha destacado el presidente ruso desde Johanesburgo, donde ha tenido lugar la cumbre de las economías emergentes, agrupadas en el denominado grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, la IndiaChina Suráfrica). Durante su intervención, Putin no ha querido esconder sus reticencias a viajar a EEUU si va a ser objeto de desaires durante su estancia. "Yo estoy dispuesto a ir a Washington, si se crean allí determinadas condiciones; entiendo perfectamente que el presidente Trump desee celebrar nuevas reuniones y yo estoy listo para ello, pero es necesario que se den determinadas condiciones", ha continuado.

Ante la polémica, aplazamiento

El aplazamiento de una nueva cumbre bilateral entre ambos líderes, dada la densa polvareda que la reunión finlandesa ha levantado en EEUU, no quiere decir que los contactos entre ambos dirigentes se vayan a interrumpir en los próximos meses. Washington ha aceptado la propuesta de Moscú de mantener una nueva reunión de trabajo entre ambos líderes en un aparte de la cumbre del G-20 que se celebrará en Buenos Aires entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre. Para principios del 2019, el entorno de Trump espera que haya ya concluido la investigación sobre la injerencia rusa en los comicios del 2016 y el presidente de EEUU pueda desplegar su prometida política de acercamiento a Moscú que tanta ansiedad genera en el Partido Demócrata, algunos sectores republicanos y desde luego, entre los aliados de la OTAN.

Durante la conferencia de prensa en Helsinki, Donald Trump dio mayor credibilidad a los desmentidos del presidente Putin que a las conclusiones de sus propios servicios de inteligencia, y se mostró condescendiente y afable con su interlocutor, en contraste con las ásperas palabras dirigidas en los días previos a sus supuestos aliados políticos en Europa, desatando un aluvión de críticas en su país.