CUENTA ATRÁS PARA EL REFÉRENDUM BRITÁNICO

Cameron presenta sus demandas de reforma de la Unión Europea

El primer ministro británico, David Cameron, durante su intervención en la londinense Chatham House.

El primer ministro británico, David Cameron, durante su intervención en la londinense Chatham House.

BEGOÑA ARCE / LONDRES

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El Reino Unido ha iniciado este martes la ruta que culminará con el referéndum sobre su permanencia o salida de la Unión Europea (UE). El primer ministro, David Cameron, presentó  formalmente las exigencias británicas de reforma de la UE, que ahora habrá de negociar con el resto de los estados miembros. En una carta de seis páginas dirigida al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, Cameron enumeró cuatro peticiones fundamentales, que se discutirán en la cumbre que tendrá lugar el próximo diciembre. «Conseguirlas -afirmó- no es misión imposible». Algunas  peticiones «son altamente problemáticas», señaló Margaritis Schinas,  portavoz de la Comisión Europea. La cancillera alemana, Angela Merkel, dijo «confiar razonablemente» en la posibilidad de un acuerdo con Londres.

La más polémica de las propuestas es la necesidad de reducir el número de inmigrantes de la UE. Cameron quiere impedir el acceso a  beneficios sociales y ayudas a la vivienda a los inmigrantes hasta que hayan trabajado durante cuatro años en el Reino Unido. Schinas explicó que esa demanda es conflictiva porque «afecta a las libertades fundamentales de nuestro mercado interior. La discriminación entre ciudadanos europeos entra claramente en esa categoría». En un tuit, el primer ministro de la República Checa, Bohuslav Sobotka, advirtió que cualquier cambio en la libertad de movimiento causaría «un problema serio».

LA EUROZONA

Además de limitar la inmigración, Cameron quiere el reconocimiento explícito y «legalmente vinculante», de que la UE no discriminará a los estados que estén fuera de la Eurozona. «El Reino Unido no puede elegir entre estar aislada fuera de la UE o marginada dentro de la organización», afirmó en la presentación en Chatham House, un laboratorio de ideas londinense. Los británicos quieren también un nuevo «compromiso claro y a largo plazo», que impulse la competitividad y la productividad de la UE. Con respecto a la soberanía, Cameron reclama mayor poder para los parlamentos nacionales,  algo que, según Schinas, «parece factible». Londres pugna además por el derecho a anular el actual compromiso en el Tratado que les vincula al proyecto hacia una mayor integración política.

El primer ministro insistió una vez más en que deja «todas las opciones abiertas», de cara al referéndum, pero prometió «luchar con el corazón y el alma», para mantener al Reino Unido en la UE. En su discurso en Londres afirmó sin rodeos que la salida puede amenazar la economía británica y la seguridad nacional.