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Júlia Ávila Kahlo: "Hemos creado nuestra identidad más allá del apellido"

Sobrina-bisnieta de la gran artista mexicana Frida Kahlo, vive discretamente con su familia en Barcelona.

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zentauroepp45234322 sant cugat del valles 27 09 2018 j lia vila kahlo qu hi f181009185509 / Álvaro Monge

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Gemma Tramullas
Gemma Tramullas

Periodista

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Frida Kahlo murió en 1954, a los 47 años, sin dejar descendencia, pero siempre tuvo mucha relación con los hijos de su hermana Cristina. De esta rama nace el árbol genealógico de Júlia Ávila Kahlo (Ciudad de México, 1998), que siempre ha llevado con discreción el hecho de estar emparentada con una de las artistas más famosas de la historia.

-Su segundo apellido no pasa desapercibido.

-Suelo usar solo el primero, Ávila, porque Kahlo es difícil de escribir. Siempre tengo que deletrearlo y aun así se equivocan y acaban poniendo "caló", "calo"...

-¡Pero es el apellido de una de las artistas más famosas de la historia!

-"¡Pero si tienes la misma sangre!", me dijo una compañera de la universidad cuando se enteró. Para mí eso no tiene ningún mérito, ni siquiera tuve la oportunidad de conocerla. Si alguien me pregunta si soy familiar de Frida Kahlo, lo cuento, pero no es algo que vaya diciendo por ahí.

-¿Por qué esa discreción?

-En las familias donde hay una persona tan famosa de por medio esto siempre llama la atención y mi madre, Mariana Kahlo, que es sobrina-nieta de Frida, siempre ha querido mantenerse al margen. Ella es restauradora de arte pero nunca ha querido sacar beneficio del apellido y le gusta llevarlo con discreción.

-¿Y cómo llega esta rama de la familia Kahlo a Catalunya?

-Nací en México, pero mi padre es catalán y vinimos aquí cuando yo era muy pequeña. Mi abuela, mis tíos y mis primos siguen viviendo en México y vamos a visitarles una vez al año. He estado en la casa-museo de Frida en Coyoacán, que me impactó, y en el museo-estudio de Diego Rivera y Frida Kahlo.

-Su vínculo con la artista es por vía materna.

-Sí. Mi abuelo materno se llamaba Antonio y era hijo de Cristina, la hermana pequeña de Frida. Su padre les abandonó y él decidió renunciar a su apellido y ponerse el de su madre, por eso el apellido Kahlo ha llegado hasta nosotros.

-A su familia no le ha quedado nada en herencia. ¿Por qué?

-Cuando Frida murió, su marido, Diego Rivera, lo heredó todo. En ese momento, él estableció un fideicomiso con el Banco de México para que, con los beneficios obtenidos por los derechos de reproducción de las obras, se pudiera mantener el museo Frida Kahlo. Aún así, me parece que se ha hecho un uso excesivo de su imagen, porque se ha creado gran cantidad de 'merchandising' con cosas que no tienen nada que ver con el arte.

-Lo que sí ha heredado su familia es el espíritu creativo de los Kahlo. El padre de Frida ya era fotógrafo.

-Sí. Mi madre es restauradora de arte, mi padre es fotógrafo y mi tío y mi tía por parte de madre también se dedican a la fotografía. Mi hermano va a estudiar cine el año que viene y yo estoy estudiando tercero de Publicidad en la Facultad de Comunicación Blanquerna y he escogido el itinerario de creatividad.

-¿Le gustan los cuadros de su tía-bisabuela?

-Son pinturas impactantes. Me parece muy valiente que en aquel momento expresara su sufrimiento de la manera como lo hizo. Sus obras, más que por la parte estética, me gustan por la capacidad que tienen de transmitir sentimientos. Uno de los cuadros que más me impresiona es el que se titula 'Unos cuantos piquetitos'.

-Es una imagen brutal, en la que una mujer aparece acuchillada sobre la cama con su asesino al lado.

-La pintó cuando se enteró de la infidelidad de su marido. Es esta capacidad de transmitir el sufrimiento lo que me gusta de ella, como en los cuadros que pintó después de sufrir varios abortos. Es como si le estuvieran arrancando la vida.

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-Su generación es la última de la familia que llevará el apellido Kahlo; después de ustedes, se perderá.

-Sí, con mis primos que viven en México somos la última generación. Aun así, todos hemos creado nuestra propia identidad más allá del apellido.