FUNCIÓN PÚBLICA

La subida salarial de los funcionarios, en el aire

Manifestación de funcionarios contra los recortes del Gobierno de Rajoy

Manifestación de funcionarios contra los recortes del Gobierno de Rajoy / periodico

ANTONI FUENTES / BARCELONA

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A pocos días de que empice el 2017, los casi tres millones de funcionarios empleados públicos que hay en España no tienen claro todavía si sus salarios subirán en enero. Las promesas del Ejecutivo de una subida salarial del 1% se ha quedado, por ahora, en eso, en un anuncio sin concreción en los Presupuestos del Estado ni en ninguna otra normativa.

La paciencia de los sindicatos se ha agotado ya ante la incertidumbre que sufren las plantillas de las administraciones de toda España, cuyo aumento retributivo depende de lo que determine el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, como normativa básica de obligado cumplimiento para todos los funcionarios. En las últimas semanas, Montoro ha utilizado la subida salarial de los empleados públicos como argumento para negociar con el PSOE su apoyo a los Presupuestos. 

El sindicato CSIF considera que es "injustificable" que a estas alturas del año los empleados públicos todavía no conozcan qué pasará con su sueldo en enero. Por eso, el presidente del sindicato, Miguel Borra, ha exigido hoy al Gobierno que convoque con urgencia la mesa general de las administraciones públicas para "negociar la subida retributiva y la oferta de empleo público para 2017". 

De hecho, CCOO y UGT reclaman una subida de los sueldos públicos superior al 1% para aproximarse a la recomendación del 1,5% acordada por los sindicatos y las patronales como guía para los convenios colectivos en el Acuerdo de Empleo y Negociación Colectiva. 

MÁS EMPLEO PÚBLICO

Para CSIF, es necesario que la oferta de empleo público del 2017 aumente considerablemente después de un recorte de casi 170.000 empleados públicos desde el inicio de la crisis y ha pedido al Gobierno y a los partidos políticos un acuerdo para que se cubran todas la bajas por jubilación.

La situación en Cataluya es todavía más sangrante para los funcionarios de la Generalitat, ya que todavía tienen pendiente de recuperar una parte de la paga extra suprimida en el 2012 y no tienen ningún calendario para la devolución de otras dos extras eliminadas en el 2013 y el 2014. 

Además de esta problemática diferenciada de la comunidad, los empleados de la Generalitat también se encuentran a expensas de lo que decida Montoro sobre la subida salarial. Para ello cuenta con un fondo de unos 300 millones con los que prevé pagar el aumento del 1% que el líder de CCOO de Catalunya, Joan Carles Gallego, consideró hace unos días como imprescindible para continuar con la recuperación de derechos perdidos.