Cambios en una gran entidad financiera

La Caixa se convierte en fundación y ficha a Solana, Slim y Alierta

Javier Solana 3El exsecretario general de la OTAN ficha como patrono independiente junto a Salvador Alemany y Jaume Lanaspa

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OLGA GRAU
BARCELONA

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El consejo de administración de La Caixa sentenció ayer la desaparición de la histórica caja de ahorros, fruto de la fusión de la Caixa de Pensions y La Caixa de Barcelona. La entidad aprobó ayer iniciar el proceso de transformación de la caja en fundación bancaria, una decisión que debe ratificar la asamblea general de La Caixa, máximo órgano de poder, el próximo 22 de mayo. Esta metamorfosis supone una obligación para todas las cajas de ahorros que controlan un banco, según decidió el Ministerio de Economía que dirige Luis de Guindos, con el ánimo de mejorar la gobernanza de estas entidades tras la debacle del sector en España que provocó la necesidad de un rescate bancario desde Bruselas.

De esta manera, y dando cumplimiento a la ley de cajas de ahorros y fundaciones bancarias del 27 de diciembre del 2013, La Caixa dejará de existir jurídicamente y se convertirá en una fundación que estará presidida por Isidre Fainé y contará con un patronato formado por 15 miembros, incluido él mismo. La fundación bancaria ejercerá directamente la actividad de Obra Social que hasta ahora llevaba a cabo la Fundació La Caixa, que se liquidará.

Además, la fundación, que estará supervisada por Economía a través del Banco de España, controlará el 100% de Criteria, a la que traspasará el 60,5% de CaixaBank, el banco cotizado de La Caixa. En la órbita de Criteria se mantendrán también todas las participacions en entidades financieras, así como las inversiones en Repsol y Telefónica. Dependiendo también de Criteria estará el resto de la cartera industrial, formada por Abertis, Gas Natural, Agbar, Saba y el negocio inmobiliario.

LIMAR ASPECTOS POLÉMICOS/ La tramitación de la ley de cajas permitió que en su negociación se limaran algunos aspectos polémicos. El texto era muy estricto en el régimen de incompatibilidades entre los miembros del patronato de la fundación bancaria y el banco controlado por esta, como imposición de la Comisión Europea en el marco del rescate financiero.

Finalmente, el texto que se aprobó permite un periodo transitorio hasta junio del 2016 durante el cual el presidente del banco podrá ser el mismo que el de la fundación, puestos que en el caso de La Caixa ejercerá Isidro Fainé. Este extremo ha permitido que los cambios en la cúpula del grupo La Caixa sean mínimos. Así, Criteria seguirá presidida por Fainé, mientras que Juan María Nin mantendrá la vicepresidencia. Este último es consejero delegado de CaixaBank y se queda fuera del patronato de la fundación.

Ayer se conoció la composición de esta fundación, en la que se incorporarán como pesos pesados el magnate financiero mexicano Carlos Slim, una de las mayores fortunas del mundo, con el que La Caixa mantiene negocios en América Latina; el presidente de Telefónica, César Alierta; y el exsecretario general de la OTAN y responsable de exteriores de la UE, Javier Solana.

Entre los miembros designados, pendientes de ratificación por la asamblea, figuran Jaime Lanaspa, hombre de confianza de Fainé y responsable durante años de la Obra Social; y el presidente de Abertis, Salvador Alemany, hombre histórico en el grupo de participadas de La Caixa. Se completa con las propuestas de personas vinculadas a la órbita de La Caixa y que ya figuran en su mayoría en el consejo: Josefina Castellví (actual presidenta de la comisión de control), Francesc Homs (consejero y presidente de Ineo Corporate, exRoca Junyent Consultors), Maria Teresa Bassons Boncompte (consejera), Javier Godó (Grupo Godó y consejero), Juan José López Burniol (notario y consejero) y Alejandro García Bragado (secretario del consejo y abogado).

ENTIDADES FUNDADORAS/ Quedan por decidir los representantes en el patronato a propuesta de la Sociedad Económica Barcelonesa de Amigos del País -como entidad fundadora, en un cargo rotatorio cada dos años por orden de antigüedad-, y otros dos designados por Cáritas y Cruz Roja, respectivamente -como entidades representativas de intereses colectivos-, así como el cargo de director general.

Fainé afirmó ayer que esta transformación «permitirá mantener, fortalecer y desarrollar nuestros tres ámbitos de actuación fundamentales: el financiero, el empresarial y, especialmente, el social, nuestra razón de ser».