cambios en el mapa financiero

Vía libre al control del BPI por parte de CaixaBank

Emblema del banco portugués BPI en una oficina de Lisboa.

Emblema del banco portugués BPI en una oficina de Lisboa. / periodico

OLGA GRAU / BARCELONA

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A la tercera ha sido la vencida y CaixaBank tiene por fin vía libre, tras dos años de pugna, para hacerse con el control del quinto banco de Portugal. La junta de accionistas del Banco Portugués de Inversiones (BPI) ha aprobado este miércoles eliminar el límite a los derechos de voto de sus propietarios, condición a la que estaba sujeta la oferta de compra (opa) de la entidad catalana sobre la lusa, operación que el banco catalán espera cerrar a lo largo de octubre. 

La entidad presidida por Jordi Gual entró en el BPI en 1995 y posee un 45,16% de su capital, si bien hasta ahora solo ha podido ejercer sus derechos de voto como si tuviera el 20%. El año pasado lanzó una opa para hacerse con el control efectivo del banco, pero se lo impidió la multimillonaria angoleña Isabel Dos Santos, que con su 18,6% de las acciones tenía en la práctica el mismo poder que CaixaBank y la capacidad de bloquear sus iniciativas. 

Sin embargo, los problemas del sistema bancario portugués y la amenaza de la Comisión Europea de multar a BPI por su posición de control en el Banco de Fomento de Angola (BFA) al considerar Bruselas que la supervisión bancaria de aquel país no es equiparable a la europea cambiaron el panorama. El banco portugués anunció en febrero que estaba dispuesto a volver a proponer a su asamblea la eliminación de los blindajes de voto y el Gobierno luso cambió la legislación, con lo que CaixaBank lanzó otra opa en abril por hasta 906 millones de euros.

ACUERDO FINAL

El proceso, con todo, no ha estado exento de dificultades. Las juntas convocadas el 22 de julio y el 6 de septiembre no llegaron a votar la eliminación de los límites de voto porque un accionista minoritario presentó una acción judicial. Finalmente los blindajes se han levantado este miércoles, después de que en la víspera BPI acordase con la operadora de telecomunicaciones Unitel, también controlada por Dos Santos, cederle el control de BFA, una operación que ha facilitado que la empresaria angoleña ceda ante CaixaBank y que está encaminada también a evitar la multa europea.  

Con unos activos de 40.600 millones al cierre del 2015, BPI solo es superado por la estatal Caixa Geral de Depósitos, el Banco Comercial Portugués, el Novo Banco y recientemente también por el Totta, filial del Santander. "Estamos dispuestos a asumir el control de BPI para ayudar a la entidad a que afronte con garantías los futuros retos del sector financiero portugués y las exigencias regulatorias", ha afirmado el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar.

El presidente del banco luso, Artur Santos Silva, ha asegurado que el desbloqueo permitirá a BPI decidir si se lanza a por Novo Banco, entidad creada tras la intervención del Banco Espírito Santo por la que presentó una oferta preliminar. También se ha referido a los recelos por la creciente presencia de la banca española en Portugal: "Desafortunadamente, los capitales portugueses hoy en día no consiguen soportar las exigencias de una institución bancaria. Por tanto, hace mucho tiempo que ese sueño de muchos, incluyendo el mío, no es posible".