El Banco de España eleva al 2% la previsión de inflación del 2017

El índice de precios ha emprendido una senda claramente al alza en España impulsada por el encarecimiento del petróleo y de los carburantes. En solo una semana, el Banco de España ha elevado su previsión de inflación media para el 2017 desde el 1,6% apuntado en su informe del 14 de diciembre, al 2% que figura en el Boletín Económico publicado este miércoles. Respecto a la evolución del crecimiento económico, estima que el PIB podría haber crecido el 0,7% en el cuarto trimestre del 2016, tasa coincidente con la observada en el tercero y que se apoya "en la fortaleza del gasto interno”.

NEGOCIACIÓN COLECTIVA

En concreto, el Banco de España estima ahora que la tasa de variación interanual del IPC podría alcanzar un máximo en febrero del 2017, situándose previsiblemente “por encima del 2,5%”, antes de volver en los meses posteriores a niveles más bajos para acabar arrojando una media del 2% para el conjunto del año.

La proyección del Banco de España cobra especial relevancia en este momento, en el que empresarios y sindicatos se disponen a abordar la negociación colectiva para el 2017.

Los sindicatos parten de una propuesta de incremento salarial entre el 1,8% y el 3%; las organizaciones patronales han dado a entender que su propuesta podría rondar el 1,2%. La subida del 1,2% que parte de los empresarios implicaría una pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores si la inflación media del 2017 se sitúa en el 2% que apunta el Banco de España. Mucho más poder adquisitivo perderían las pensiones si solo subieran el 0,25% que ha anunciado el Gobierno.

COMPETITIVIDAD

En medio de estas referencias, el Banco de España parece decantarse por la opción de la moderación salarial. “En este sentido es preciso tener en cuenta que una consideración prioritaria en la determinación de los costes laborales debe ser la necesidad de perseverar en las ventajas competitivas adquiridas en los últimos años, al objeto de favorecer la creación de empleo”, sostiene en su informe mensual. 

La competitividad, en todo caso, podría verse erosionada a partir de la simple evolución de los márgenes comerciales que aplican las petroleras. Como ha ocurrido en anteriores ocasiones, la repercusión del alza del petróleo (igual para todos los países europeos) en los precios de los carburantes está siendo más rápida e intensa en España. Antes del verano, la tasa de inflación en España era un punto inferior a la de la zona euro; en noviembre, esta ventaja competitiva se redujo a una décima. 

CRECIMIENTO TRIMESTRAL DEL 0,7%

Respecto a la evolución del crecimiento económico, el Banco de España afirma que "la actividad ha seguido mostrando un ritmo de avance elevado en los últimos meses" en España. En concreto, estima que en el cuarto trimestre el PIB podría haber crecido el 0,7%, tasa coincidente con la observada en el tercero y que se apoya "en la fortaleza del gasto interno”.

En particular, el supervisor destaca que "la prolongación del intenso proceso de generación de empleo y la persistencia de condiciones financieras favorables habrían seguido sosteniendo el gasto de los hogares en bienes y servicios de consumo, a un ritmo similar al del pasado reciente”.

SITUACIÓN POLÍTICA

En el documento la institución se refiere también a la situación política, para señalar que las “incertidumbres acerca del rumbo” de las decisiones económicas en España “han tendido a aminorarse con la constitución del Gobierno, tras el dilatado período de interinidad que abarcó la mayor parte del año”. 

En particular, el Banco de España apuntó el terreno de la política fiscal y la aprobación del real decreto que recoge cambios en el impuesto de sociedades, con la limitación de deducciones, y las subidas en impuestos especiales. “Aunque estas acciones pueden llevar aparejado algún coste de corto plazo en términos de actividad, la corrección del desequilibrio presupuestario es prioritaria para atenuar la vulnerabilidad de la economía española, dada su dependencia de la financiación exterior”, destaca el organismo.