El PP pide hablar ahora de lo más «urgente»: reducir el déficit

El calendario de este intenso mes de julio ha perjudicado las aspiraciones del Govern y ha provocado que los protagonistas de la vida política madrileña miren hacia Barcelona con cierto estupor. Pedir un concierto económico en el Parlament al día siguiente de saber que la Generalitat solicitará el rescate al Estado facilitó la reacción de dirigentes del Partido Popular que se escudaron en elpujoliano«ahora no toca». El Ejecutivo del PP, marcando todavía más distancias de la jornada vivida en el Parc de la Ciutadella, ni quiso comentar la petición de Catalunya. «No comentamos decisiones de parlamentos autonómicos», afirmaron fuentes gubernamentales.

El vicesecretario general del PP, Carlos Floriano, dijo que no es el «momento de hablar del pacto fiscal, sino de la consolidación fiscal», y reclamó un «esfuerzo» a los políticos catalanes para «hablar de lo que es más urgente e importante». Floriano sugirió que la Unión Europea (UE) está pendiente de las cuentas autonómicas y las comunidades deben volcarse en mostrar que se comprometen a cumplir con el déficit.

El dirigente popular aseguró que «algunos años de mal gobierno», en referencia al tripartito, han llevado a la situación actual, porque «se ha gastado más de lo ingresado».

Fuentes del PP catalán aseguraron que, en sus conversaciones con la dirección del partido en Madrid, les habían advertido de que, en unos momentos en los que está en juego la vida del euro, el pacto fiscal no era una prioridad para el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy.

El presidente de Extremadura, José Antonio Monago (PP), destacó que Catalunya, pese a haber trabajado «de manera centrífuga, queriendo salir del sistema», finalmente ha tenido que acudir al Estado para evitar la quiebra. «Cuando ven que falla el suyo, recurren de nuevo al gran sistema que es España», añadió.

La vicesecretaria de Organización del PSOE, Elena Valenciano, consideró en una tertulia de Tele 5 que la posición delpresident, Artur Mas, es «insolidaria» teniendo en cuenta la grave situación económica. Valenciano se quejó de que Rajoy haya culpado a las comunidades del incumplimiento de los objetivos de déficit público y haya puesto en cuestión su «solvencia», perjudicando la imagen de España ante Bruselas.

LA AUTONOMÍA DEL PSC / Fuentes de la dirección del PSOE subrayaron que el PSC les mantuvo informados de su posición «en todo momento», y «en virtud de su autonomía y su capacidad de decisión, han votado lo que han considerado oportuno». En estas últimas semanas, la interlocución entre el PSC y el PSOE ha sido fluida y los colaboradores de Alfredo Pérez Rubalcaba ya habían advertido de que su línea roja era defender la hacienda propia, fundamento del llamado concierto económico.

Y mientras algunos dirigentes, como el de Murcia, Ramón Luis Valcárcel (PP), insisten en que no pedirán un «rescate» sino liquidez, en la sede de los conservadores en Madrid ayer la secretaria de Organización, María Dolores de Cospedal, reunió a los presidentes provinciales para ofrecerles argumentos para defender los recortes del Gobierno.

DESMINTIENDO A RAJOY / Floriano fue el encargado de explicar ante la prensa algunas de las tesis que esos dirigentes extenderán por toda España. La más sorprendente es asegurar que el PP «está cumpliendo con el programa electoral», un extremo que incluso ha reconocido que no cumple el jefe del Ejecutivo. Floriano señaló que el «contrato» que los españoles firmaron con Rajoy es «sacar a España de la crisis», escenario que, a su juicio, llegará «al final de la legislatura», esto es, en el 2015.

Floriano abundó en el peso de la herencia dejada por José Luis Rodríguez Zapatero y denunció que el PSOE pone «palos en las ruedas» para evitar que España salga de la crisis «de la mano del PP». El dirigente pidió a los socialistas que no participen en las movilizaciones, que dan una imagen de España «que no se corresponde con la realidad».