El Madrid golea al Getafe y mete presión a Barça y Atlético

El equipo de Zidane se pone segundo con dos puntos de ventaja sobre el conjunto rojiblanco y a uno del azulgrana

Los jugadores del Madrid celebran el gol de James ante la desolación de Guaita

Los jugadores del Madrid celebran el gol de James ante la desolación de Guaita / periodico

ANTONIO MERINO / MADRID

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El sur de Madrid, territorio del Getafe, fue terreno abonado para un equipo que no solo ha reabierto el libro de la Liga sino que se permite discutirle las cosas a los dos primeros del podio. De momento, el conjunto blanco se acuesta segundo, con dos puntos de ventaja sobre el Atlético y a solo uno del Barcelona. Todo ello gracias a una cómoda goleada en el Coliseum (1-5) ante un rival que sigue en el alambre y que se vino abajo nada más pisar el césped.

En el día a día impuesto por Zidane, este Madrid no abandona ningún tren. Pese a tener en su mente la Champions por encima de todo, no tira la toalla en una competición que se le ha vuelto a aparecer cuando la había enterrado. Aún así, sigue sin margen de error. No falló ante el Getafe, un equipo que perdió una nueva vida en su intento por dejar los puestos de descenso.

SOLO TRES CAMBIOS

Enfrente, el Madrid con solo tres cambios respecto al choque ante el Wolfsburgo, no tardó en imponer su calidad. Marcó Benzema para recuperar la sonrisa tras saber que no estará en la Eurocopa de su país. También tocaron pelo IscoBaleJames Cristiano en una tarde plácida por la bondad del rival.

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Hizo bien Zidane en avisar de los riesgos de un choque mezclado con la euforia del pase a semifinales en Champions y el inmediato peligro de una relajación. Los jugadores captaron el mensaje y se metieron en el choque con una disciplina y una concentración inusual. Mucho tuvo que ver la escasa respuesta del equipo de Esnáider, que se estrenaba en el banquillo ‘azulón’.

UN EQUIPO MUY VULNERABLE

UN EQUIPO MUY VULNERABLEDe la presión alta que anunció el técnico argentino no hubo ni rastro. Lejos de asustar en algún momento al Madrid, el Getafe volvió a ser ese equipo vulnerable que no dio signos de poder hincarle el diente a su rival en ningún momento. Perdió a  Álvaro Pereira por lesión a los nueve minutos, pero esa ausencia no justificó su pésimo paso por el encuentro.

Mientras, el Madrid seguía con paso firme, aunque con el discurrir de los minutos y viendo tanto margen de calidad con su rival cayó en una especie de conformismo que aprovechó el Getafe para quitarse la timidez inicial. Pedro León y, sobre todo, Sarabia conocieron el área de Keylor Navas, pero cuando parecía que el equipo de Esnáider sacaba la cabeza el Madrid un centro de James lo remató Benzema con la derecha al fondo de la portería (m. 29).

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El tanto cortaba de raíz las esporádicas aspiraciones del Getafe y relajaba los músculos de un tenso Zidane, que se revolvía en la banda ante la falta de resolución de su equipo. La encontró de nuevo en un contragolpe con pared incluida entre Isco y Benzema y que terminó con un disparo del malagueño (m. 40). Tal como iba el choque, el tanto suponía la sentencia en un choque desigual, con demasiados minutos para la basura.

CRISTIANO, 92 MINUTOS PARA MARCAR

Bale le devolvió un cierto vigor al encuentro con el tercer tanto, con un remate con la izquierda (m. 50).  Para entonces, el choque no era más que un suave devenir para un equipo que no permitía el más mínimo resquicio a un rival asustado. Ante eso, Zidane comenzó el carrusel de cambios para dejar contentos a los suplentes en los partidos más gruesos.  Salieron Lucas Vázquez por Bale, Nacho por Carvajal y Jesé por Benzema. El que no se movió del campo fue Cristiano, que lleva disputados todos los encuentros de Liga sin haber dejado el campo antes del pitido final. Después de sus tres goles al Wolfsburgo, el delantero portugués necesitó 92 minutos para marcar en una tarde a caballo entre una cierta desgana y un carrusel de protestas.

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Del tramo más lánguido del encuentro sacó partido Sarabia, el mejor jugador de su equipo, que puso a prueba a Navas en varios ocasiones hasta conseguir batirlo con un gran disparo desde la frontal que se coló por la escuadra (m. 84). Un gol de bandera que daba algo de ánimo a su equipo antes de ver cómo James hacía el cuarto y Jesé le regalaba el quinto a Cristiano, que ya suma 20 tantos en 12 partidos ante el Getafe, un equipo llamado a sufrir hasta que baje el telón de la Liga.                      

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