España se reencuentra

Necesitaba España una alegría para recuperar la ilusión. A nueve meses del inicio de la Eurocopa de Francia, la campeona de las dos últimas ediciones disipó las dudas y silenció a los críticos con un convincente partido ante Eslovaquia (2-0), la selección que comandaba el grupo y sumaba nueve triunfos consecutivos. La Roja del toque y el talento volvió al ritmo de Andrés Iniesta, aclamado en Oviedo tras una clase magistral de fútbol.

No hay mejor forma de recuperar las buenas sensaciones que encomendarse a la magia de los mejores. Y en esa misión emergió Iniesta, que ejerció a la vez de Andrés y del añorado Xavi. Qué manera de moverse por el centro del campo. El héroe de Sudáfrica brilló con una clarividencia absoluta, asumiendo el liderato que necesita España para seguir ilusionando. Perfectamente asociado con David Silva, los dos astros tomaron el mando desde el primer momento, bien acompañado por otros pequeños que conocen a la perfección este tipo de juego, como Pedro y Jordi Alba. Cesc, al que Del Bosque premió con una cuestionable titularidad, también dejó detalles interesantes pese a su flojo inicio de temporada con el Chelsea.

INIESTA Y CASILLAS, OVACIONADOS

En un estadio con más asientos vacíos de los previstos (el Carlos Tartiere ni mucho menos se llenó), un error de Sergio Ramos llevó el primer susto a España, pero Mak tiró cruzado ante Casillas (m. 4). El meta del Oporto también vivió su merecido homenaje en su partido número 100 como capitán de la Roja. Al portero se le vio concentrado y seguro, apoyado por un público entregado. Es evidente que le ha sentado de maravilla alejarse de la presión del Bernabéu y del desprecio de Florentino Pérez.

Poco duraron las dudas tras el fallo de Ramos. En la siguiente acción un excelente centro de Silva fue cabeceado por Alba, que entró como un rayo por la izquierda. El lateral azulgrana volvió a acariciar el tanto (m. 28) justo antes del penalti provocado por Diego Costa, que exageró el derribo del portero. El delantero del Chelsea volvió a firmar un discreto partido en un esquema basado en el fútbol asociativo. Iniesta, el más ovacionado junto a Iker, marcó la pena máxima y dejó sellado el triunfo.

PITOS PARA PIQUÉ

En un día de alegrías no faltó el castigo del público para Piqué, que fue seguido con lupa. En cada balón que tocó el central del Barça se oyeron pitos, respondidos a continuación con aplausos. La situación se repitió durante todo el encuentro. El defensa catalán no se vio afectado por los silbidos y estuvo muy firme, más seguro que Ramos.

Con dos goles de ventaja, la vida fue mucho más fácil para una selección que se dedicó a disfrutar, con Casillas preparado para cualquier contingencia, como el disparo de Hamsik del minuto 41 o el tiro de Duris en el inicio de la segunda parte (m. 50). El seleccionador eslovaco cambió a su estrella Hamsik a media hora del final en un síntoma evidente de claudicación. Mientras España visitará a Macedonia el martes para consolidar el liderato, los eslovacos disputarán un duelo clave para la segunda plaza contra Ucrania. En ese choque volverá al equipo el capitán Skrtel, el central del Liverpool que ayer no pudo jugar por sanción.

Silva desbarató dos claras ocasiones para coronar su actuación y Busquets estuvo a punto de marcar el tercero. Sin prisas y con el control absoluto, España exhibió su clásico fútbol, ese estilo ensalzado por el mejor Barça y trasladado a la selección para disfrutar del ciclo más exitoso de su historia. Así se alcanzó la gloria en Viena en el 2008, en Johannesburgo en el 2010 y en Kiev en el 2012. Dos Eurocopas y un Mundial inolvidables. El fracaso de Brasil encendió las alarmas, aumentadas con el adiós de referentes como Xavi, Villa y Xabi Alonso, pero España conserva valiosas piezas como Iniesta y Silva, que garantizan el buen gusto. El 12 de diciembre, la Roja será cabeza de serie en el sorteo de París. España defenderá la corona en la primera Eurocopa de la historia con 24 selecciones.