Gobierno y oposición se enfrascan en un agrio debate sobre la retirada del busto

El primer pleno extraordinario del Ayuntamiento de Barcelona  Ayuntamiento de Barcelona se ha estrenado con un agrio debate acerca de la retirada del busto del rey Juan Carlos I de la sala de plenos.rey Juan Carlos I  Tras la decisión, el jueves por la tarde, del equipo de gobierno de Barcelona en Comú (BC) de sacar la imagen del salón de la Reina Regent, la alcaldesa Ada Colau ha comenzado el pleno dando un turno de palabra a los grupos municipales tras recordar "las profundas convicciones republicanas" del ejecutivo local.

No obstante, este trámite no ha sido nada cómodo ya que para empezar el presidente del grupo del PPC Alberto Fernández ha recordado que con esta medida "se está incumpliendo la ley". Él mismo había aprovechado los 10 minutos antes de que oficialmente comenzara el pleno para situar una foto del actual monarca Felipe VI en la peana desde la que el jueves el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, presidió su retirada.

DISCUSIÓN SOBRE LOS TURNOS

Al cabo de un momento, y antes de que todos los concejales hubieran accedido a la sala, un operario ha sacado el cuadro que Fernández había colocado. Ya con la alcaldesa en su lugar de presidencia (con Pisarello y la segunda teniente de alcalde, Laia Ortiz, a su lado), se ha abierto el pleno.

Colau, que había comenzado exponiendo su opinión sobre el asunto ("Hemos aplicado la normativa vigente porque era una anomalía", ha defendido), se ha encontrado con el reproche del jefe de filas de CiU, Xavier Trias, al querer dar el turno de palabra a Pisarello ya que, la ha advertido, lo había agotado.

CRISPACIÓN EN LA SALA

La presidenta del grupo de Ciutadans, Carina Mejías, se ha sumado a la censura y la portavoz del PSC, Carmen Andrés, ha llegado a pedir una reunión extraordinaria de portavoces para debatir este orden de palabra pero tanto ERC ("Esto es una pantomima", se ha quejado el concejal Jordi Coronas) como la CUP ("Están discutiendo quién tiene el ego más grande", ha valorado el edil Josep Garganté) lo han juzgado innecesario.

Tras estos casi 10 minutos de crispación y golpes en la mesa de algunos ediles (algo muy poco común en este espacio), cada grupo ha podido expresar su postura respecto a la desaparición del busto de Juan Carlos I. Trias ha coincidido en el calificativo de la CUP sobre la "pantomima" y ha añadido que BC debería haber debatido y discutido sobre esta decisión y no actuar "con nocturnidad".

POLÍTICA ESPECTÁCULO, DICE COLLBONI

Tanto Mejías como Fernández, ambos en castellano, han insistido en la vulneración de la ley y el popular, además, ha añadido que su grupo había facilitado una imagen del nuevo rey por si la querían colocar.

ERC y la CUP han aplaudido la acción de BC mientras Jaume Collboni expresaba su "consternación e incomprensión" y afeaba al gobierno de Colau y la actuación de Alberto Fernández con la foto, acusándolos de hacer "política espectáculo".

UNA "BUENA LIMPIEZA", SEGÚN ERC

El jefe de filas republicano, Alfred Bosch, ha felicitado a BC por la "buena limpieza" del salón de la Reina Regent porque "quien había no era el jefe del Estado". Garganté ha ido más allá y ha asegurado: "Mostramos nuestra mayor satisfacción por la retirada del busto del viejo jefe de los torturadores como dijo el compañero Arnaldo Otegui, preso político vasco".

Acto seguido Mejías ha pedido a la alcaldesa que constara en acta de forma literal esa frase.