REHABILITACIÓN DE EN UN RECINTO HISTÓRICO

El mercado de Sant Antoni afronta el grueso de la reforma

Las paradas dominicales de libros se mudarán en marzo a una carpa provisional

ROSA MARI SANZ
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Despejado el interior del viejo mercado de Sant Antoni y revisadas las viviendas del entorno de la instalación para evaluar su estado previo a unas obras que supondrán un gran movimiento de tierras, el Ayuntamiento de Barcelona iniciará durante el próximo trimestre una importante fase de trabajos de la rehabilitación integral del histórico recinto, que se prevé que estará acabada en unos tres años. Las reformas que ocuparán el 2011 consistirán en el derribo de la marquesina exterior y la construcción de los muros de pantalla con una profundidad de 38 metros y uno de grosor, para ejecutar a continuación la excavación de los cimientos. En paralelo, se instalarán pilotes para mantener la estructura.

La demolición de la marquesina, que comportará vallar todo el perímetro por seguridad, supondrá el previo traslado del mercado dominical de libros a una carpa provisional en la calle de Urgell, entre Tamarit y Floridablanca, una mudanza pactada con los comerciantes que está prevista para el mes de marzo, y donde permanecerán unos tres años. Esta estructura,cuya construcción está actualmente en fase de proyecto, carecerá de cierres laterales y tendrá una altura suficiente para no impedir el paso de autobuses, camiones y autocares de lunes a sábado, cuando este mercado que recibe cada semana a unos 5.000 visitantes no abre.

PATIOS INTERIORES / El proyecto de reforma del mercado más grande de Barcelona, con una superficie total de 12.100 metros cuadrados (más de 5.000 de ellos comerciales), tendrá un coste de 60 millones de euros que permitirán dotarle de nuevos servicios e instalaciones, a la par que servirán para recuperar los cuatro patios interiores como plazas públicas para los vecinos, ya que los muros exteriores se derruirán, como recordó ayer el alcalde Jordi Hereu durante una visita al equipamiento.

La remodelación integral, que incluye la excavación de tres niveles (para comercios, logística y almacén y un párking de 400 plazas), permitirá dejar a la vista parte del baluarte de la antigua muralla situado en la confluencia de las calles de Manso y Urgell, construido en el siglo XVII.

Las obras de esta instalación se suman a otras seis reformas que se ejecutan este año, con una inversión de 23,9 millones: el Ninot, Sants, Guinardó, Guineueta, Provençals y el de ropa y objetos de segunda mano Encants-Fira de Bellcaire.