Colau plantea un presupuesto que prioriza el ámbito social y mantiene las inversiones

Colau plantea un presupuesto que prioriza el ámbito social y mantiene las inversiones

Colau plantea un presupuesto que prioriza el ámbito social y mantiene las inversiones / periodico

CRISTINA BUESA / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El presupuesto del primer gobierno de Ada Colau quiere priorizar el ámbito social al tiempo que mantiene las inversiones. El primer teniente de alcalde de Economía, Gerardo Pisarello, ha presentado este viernes el proyecto que llevarán a aprobación inicial en la comisión de la semana que viene aunque ha insistido que están pendientes de las incorporaciones de la oposición.

El presupuesto del 2016 se cifra en 2.708,6 millones de euros, lo que según los datos de Barcelona en Comú (BC) supone un 6,2% más que el presupuesto inicial homologado del 2015 que elaboró CiU. "El Ayuntamiento de Barcelona es un transatlántico y ahora estamos tratando de girar el rumbo", ha interpretado. También ha puesto el acento en que es un presupuesto "social, de cambio, para rescatar a las personas y dejando de lado las obras faraónicas".

URBANISMO DE PROXIMIDAD

Tanto Pisarello como el gerente del área, Jordi Ayala, han admitido que  las inversiones también aumentarán (un 5,9%) hasta alcanzar los 378,2 millones pero que estas pondrán el acento en el "urbanismo de proximidad" como ocurría en la Barcelona preolímpica.

No obstante, han encajado que hay obras que ya estaban en marcha y que, al tratarse de presupuestos que se alargan en el tiempo, se deben mantener. Se trata de trabajos como la cobertura de las vías de Sants, el mercado de Sant Antoni, la escuela Massana o los túneles de Glòries.

EN DOS FASES POR LEY

Justamente las galerías subterráneas para que pase el tráfico por debajo de la plaza han tenido una mención especial, cuando Pisarello ha asegurado que la continuidad de estos trabajos "está en discusión". Actualmente Glòries está en la primera fase, que durará dos años, pero el número dos del gobierno ha mantenido que tal vez se replantea, "aunque evidentemente la obra no quedará a medias".

El proyecto de presupuestos contempla que se ejecute en dos fases para "impugnar el espíritu de la ley Montoro" ya que esta limita la autonomía municipal al priorizar el pago de la deuda.