Can Vies recauda dinero para resucitar al margen de Trias

Ya hablan como si fueran los legítimos propietarios del edificio. Los okupas expusieron ayer su proyecto de reforma de Can Vies, aunque no el diseño concreto, sino más bien la voluntad de quedarse en lo que queda de su fortaleza de la calle de los Jocs Florals. Pero no por un corto plazo de tiempo, sino indefinidamente.

Lo hicieron desde la robustez que dan los 17 años de vida en Sants, y amparándose en un ayuntamiento que les deja hacer mientras no haya violencia. Los jóvenes han empezado a recaudar dinero para acometer un plan por definir que trae solapada una demanda: el edificio que sigue en pie no tiene por qué ir al suelo aunque sea zona verde. Basta con cambiar el plan general metropolitano (PGM), el que estipula si una parcela debe ser un jardín, vivienda o equipamiento.

El manual urbanístico dicta que Can Vies -el número 42 y gran parte del 40 de Jocs Florals- es zona verde, y que ahí está previsto colocar una de las rampas de acceso al cajón de Sants, esa rambla sobre las vías que van abandonando la ciudad. Los amigos del casal autogestionado defienden que puede hacerse igualmente porque el pedazo ya derribado ya permite levantar el acceso al futuro paseo, y que todo es «una cuestión de voluntad política». Ellos se encargarían de la obra. Todo, al margen del ayuntamiento.

FUERA PROBLEMAS / Comprobada la querencia del alcalde, Xavier Trias, por evitar problemas aunque sea a base de anestesiarlos, más de uno puede pensar que CiU acabará por claudicar. Lluís Rabell, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona, que ha participado en varias reuniones con el consistorio sobre Can Vies, señalaba ayer que esta posibilidad ha sobrevolado los encuentros, y que si hay un proyecto que genere consenso, «podría acabar aprobándose».

Desde el ayuntamiento, un portavoz de Hábitat Urbano recordaba que la urbanización del cajón de Sants es el fruto de muchos años de trabajo y diálogo con los vecinos, y que cualquier modificación «requeriría el acuerdo de todos». Si no florece ese pacto por el cambio, el guion para Can Vies pasa por una «cesión temporal» por un plazo máximo de 30 meses, cuando debería dar comienzo la tercera fase de la cobertura de las vías. Tampoco está previsto, detalló la voz municipal, que se apruebe un plan cualquiera. Como sucede con todas las obras, públicas o privadas, se exigirá el cumplimento estricto de la legalidad.

Can Vies abrió ayer la recaudación de fondos a través de internet. Por la tarde se habían recogido más de 4.000 de los 70.000 euros solicitados, 40.000 para la reconstrucción y 30.000 para ayudar a los «compañeros represaliados por los Mossos», como definió uno de los portavoces.

Por otra parte, y en sintonía con el deseo municipal de mantener el conflicto controlado, la Conselleria d'Interior ha decidido no permitir una manifestación del grupo de ultraderecha España en Marcha, que el sábado tenía previsto manifestarse en Sants contra Can Vies.