¿Todavía hay Liga?

Los más inmediatos perseguidores del Barça dan por perdida la Liga. O sea, que la ven revalidada por el vigente campeón. Pese a que las matemáticas lo nieguen. A ellas se aferra Luis Enrique para rebatir las tesis de los entrenadores rivales. Antes de saltar al césped de Vallecas para lidiar con el Rayo (21 h.), al Barça le separan cinco puntos del Atlético, el rival más próximo.

¿Todavía hay Liga? Luis Enrique dice que sí. Sus colegas dicen que no. El argumento al que apelan alude a la potencia azulgrana, simbolizada en el devastador poderío de sus tres delanteros. "Con Messi, Suárez y Neymar, algún gol te va a hacer. Los tres jugadores que tiene arriba el Barça no los tiene nadie en este mundo", reconoció Paco Jémez. Cinco tantos se llevó el Rayo (5-2) de su visita al Camp Nou. Cuatro de Neymar y uno de Suárez. Messi estaba lesionado.

UNA HEREJÍA EN EL BERNABÉU

El primero que levantó la bandera blanca fue Zinedine Zidane. El Madrid ya se ha rendido. Claudió el pasado sábado tras perder el derbi madrileño frente al Atlético. "Antes de que me preguntéis, la Liga está acabada", dijo Zidane. Un comentario que en otras épocas habría sido considerado intolerable, una herejía en el Bernabéu. Schuster dijo una vez que veía imposible puntuar en el Camp Nou y fue despedido. Zidane, con 12 puntos menos respecto al Barça, expresó la renuncia del equipo.

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Menos taxativo es Diego Pablo Simeone. Seguramente, porque está más cerca. El entrenador del Atlético conserva el mismo discurso desde el primer día que regresó al Calderón. Pese a que se proclamó campeón ante las mismísimas narices del Barça --cantó el alirón de la Liga 2013-14 en el Camp Nou--, el técnico argentino sigue repitiendo el mismo análisis. El ya conocido "partido a partido". Siempre ha preferido abrazarse al rol de aspirante, cediendo al presión a los demás, y no lo ha cambiado. Con más razón ahora, avalado por la desventaja de puntos.

EL RÉCORD EN SOLITARIO

"Es muy difícil que pierda el Barcelona, está claro que hoy son los mejores", repite Simeone, admirado ante la consistencia azulgrana. Él nunca ha ganado a Luis Enrique. Ni esta temporada ni la anterior. El Barça, además, sigue enrachado. Ante el Sevilla igualó el récord español de partidos invicto, con 34. Lo comparte con el Madrid de Leo Beenhakker de la temporada 88-89, aunque su balance de victorias (28 a 25) es mejor. Si puntúa en Vallecas, donde solo ha perdido en 3 de sus anteriores 16 visitas, disfrutará del récord en solitario.

"El Atlético sigue ahí, no falla. No solo gana, sino que gana con solvencia y autoridad. Hay Liga", asegura Luis Enrique, que no se cree la claudicación del Madrid y mucho menos la del Atlético. Su imagen y sus resultados desmienten que no pueda dar guerra hasta el final. Por mucho que Simeone siga abrazado al papel de víctima: "A todos los equipos nos cuesta ganar, menos al Barcelona".

PERDER LA POSESIÓN, GANAR EL PARTIDO

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"En un campeonato donde te dan tres puntos por la victoria, si pinchas y ganan tus perseguidores, todo empieza a complicarse. Las distancias, por grandes que parezcan, se recuperan rápido”, argumentaba en Sant Joan Despí. Cinco puntos le separaban del Atlético antes de jugar frente al Rayo.Hay 36 por delante en disputa.

No las tenía todas consigo Luis Enrique en vísperas de enfrentarse a los rayistas de "Paco". Pese a que el Rayo bordee el abismo, cerca de las posiciones de descenso. El peculiar estilo del Rayo, tan elogiado por su atrevimiento pese a las goleadas que de vez en cuando sufre, complica las cosas. Paco Jémez aboga por jugar al ataque, con marcajes hombre a hombre y duelos de uno contra uno por todo el campo.

"Nos enfrentaremos a un gran equipo" anunció Luis Enrique, que también incidió en el sensible tema de la posesión desde que un día (temporada 2013-14), el Barça de Tata Martino se viera superado Vallecas por unas décimas, aunque goleara ampliamente al Rayo (0-4), con tres goles de Pedro y uno de Cesc. "Ante Paco, la posesión la puedes perder, pero no puedes perder el partido. Frente a otros equipos, me preocuparía, y mucho, perder la posesión, ante Paco solo quiero ganar", expuso el entrenador azulgrana.