GP DE AUSTRALIA DE MOTOGP

Álvaro Bautista, de piloto oficial de Ducati a no tener equipo

Álvaro Bautista abandona la sala de prensa de Phillip Island deseándose la mejor de las suertes.

Álvaro Bautista abandona la sala de prensa de Phillip Island deseándose la mejor de las suertes. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

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Es realmente increíble. Es una historia incomprensible, pero realmente cierta. Álvaro Bautista, uno de los pilotos punteros españoles de MotoGP, perteneciente al equipo Ángel Nieto 12+1 de Jorge Martínez ‘Aspar’ (Ducati), que, el próximo domingo, cumplirá su gran premio nº 272 en el Mundial, vivirá la paradoja, el contrasentido, como él mismo dice “la ironía”, de que el domingo será piloto oficial de Ducati Corse, el segundo equipo más potente del Mundial, y, tres carreras después, es decir, cuando concluya el campeonato en el GP de Valencia, en Cheste, no tendrá sitio en la parrilla de MotoGP y deberá consolarse corriendo el Mundial de Superbikes, eso sí, a lomos de una Ducati oficial que aspirará, dicen, al título acaparado desde hace años por el británico Jonathan Rea y su Kawasaki.

Bautista, que correrá en Phillip Island con la Ducati GP18 de Jorge Lorenzo, ausente por tercer gran premio consecutivo (Tailandia, Japón y Australia), ha decidido aprovechar la oportunidad que le brinda la firma de Borgo Panigale y el permiso que le ha concedido Aspar “al que le agradezco el gesto de prestarme al equipo oficial” para disfrutar de lo lindo, pilotar lo mejor posible y pasárselo bien en un circuito precioso.

“Sí, cierto, se trata de una situación irónica, pero yo siempre digo que las cosas pasan por algo. Si hoy estoy subido en la Ducati oficial es porque me toca y debo aprovecharlo”, señala Bautista, tremendamente ilusionado después de abandonar el box del equipo italiano y haber charlado largo y tendido con el ingeniero Gigi Dall’Igna para retocar la moto de Lorenzo y adaptarla, no tanto a su cuerpo “algo más pequeño” sino también a su posición de pilotaje.

“Gigi me ha recibido, como el resto de equipo, de maravilla. Hombre, entiendo que no tienen a su piloto, pero les apetece que sea yo quien conduzca su moto. Sé que me voy a encontrar una moto que corre mucho más que la Ducati que tenemos en el equipo Aspar, pero quiero disfrutar, tal y como me ha pedido Gigi”, continuó explicando Bautista, que, en el Mundial de MotoGP, figura en 12ª posición de la general, sueña con acabar cuarto, que es el puesto que se ha pedido, en la carrera del domingo, en la conferencia de prensa de hoy.

"Muchos me dicen que el rojo 'ducati' queda muy bien con el azul de mis ojos, pero yo soy del Atlético y me gustan los colores rojo y blanco de Ducati"

Álvaro Bautista

— Piloto del equipo Ángel Nieto 12+1 de Jorge Martínez 'Aspar'

“No deja de ser paradójico y, tal vez, para muchos inexplicable que el domingo sea piloto oficial de uno de los mejores equipos del Mundial y, dentro de tres carreras, ya no volveré a pisar este ‘paddock’. Es más, sé que ni siquiera ganando la carrera del domingo, cosa que no puedo imaginar ni en mis mejores sueños, cambiará la situación, pues hace dos semanas se cerraron todos los equipos y contratos de la parrilla de MotoGP. Pero, insisto, eso no cambiará mi postura de correr y probar esta moto a tope”, comentó Bautista, de 33 años, piloto probador de Ducati y oficial de Superbikes con la firma italiana la próxima temporada.

Bautista cree que tendrá que hacer algunos cambios en la ‘Desmosedici’ de Lorenzo para poer pilotarla a su gusto. “Primero, yo soy más pequeño que Jorge. Segundo, Jorge lleva ese depósito y añadido tan especial para pilotar su moto y, tercero, su estilo no tiene nada que ver con el mío. Así que hemos decidido con Gigi que colocaremos un depósito más estrecho y un asiento más corto. Jorge pilota con el tronco y las piernas y yo con la parte superior, con las caderas y los brazos, así que veremos cómo me adapta a la Ducati”.

Se acerca Márquez y le lanza un piropo que, según explicaría poco después el propio Bautista, le han lanzado muchos en el ‘paddock’ al llegar a Phillip Island. “El rojo de tu nueva vestimenta le pega mucho a tus ojos azules”, le dice el heptacampeón catalán, deseándole la mejor de las suertes. “Muchos me lo han dicho, sí, y otros, que no me conocen vestido así, me han dicho que, como yo soy del Atlético, el rojo-blanco de Ducati me pega que ni pintado”. Y los dos se rien horrores, como buenos colegas. Veremos si rivales.