Eliminar vuelos "poco eficientes", prohibir la expansión de las macrogranjas y otras 50 propuestas para "crear una Catalunya más sostenible"

"Queremos luchar por un futuro digno, un futuro sostenible, un futuro más justo para todos". Esta es la premisa con la que este martes se ha presentado la Asamblea Catalana para la Transición Ecosocial (acTe), una plataforma integrada por más de 270 entidades sociales, grupos ecologistas, asociaciones de vecinos y cooperativas de todo tipo que trabajan para crear "una Catalunya más sostenible".

En su estreno oficial, la entidad ha presentado una hoja de ruta con 50 medidas para construir este futuro mejor. "Estamos hablando de medidas esenciales para garantizar el futuro y, paradójicamente, de cosas que no se mencionan en los debates electorales", han destacado los impulsores de este proyecto.

Las entidades reclaman planes para proteger la biodiversidad, pero también medidas como la renta básica universal o la reducción de la jornada laboral

Según han explicado Eva Vilaseca y Tatiana Sibilia, portavoces de acTe, dado que vivimos en un contexto en el que "se superponen múltiples crisis", necesitamos una estrategia conjunta que permita responder a todas ellas. "Los gobiernos no están siendo capaces de impulsar los cambios necesarios para hacer frente a la crisis climática. No están defendiendo a las personas, están defendiendo un modelo económico", han destacado las activistas durante la presentación de esta iniciativa, en la que se aúnan desde peticiones estrictamente ambientalistas (como impulsar planes para proteger la biodiversidad) hasta medidas de tipo más social (como implementar una renta básica universal, proteger la educación pública y reducir la jornada laboral a 30 horas semanales).

Contra los macroproyectos

Esta hoja de ruta para una Catalunya más sostenible empieza, cómo no, poniendo énfasis en la crisis hídrica que en estos momentos azota el territorio y que, con el avance de la crisis climática, amenaza con repetirse con cada vez más frecuencia y voracidad. "El agua es un derecho, no una mercancía. Necesitamos priorizar su uso para las personas y para los ecosistemas y no para sectores económicos. No puede ser que pongamos en riesgo en cabal ecológico de los ríos en pro de la temporada turística", ha explicado Dídac Navarro, de la plataforma 'Aigua és vida'.

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Las entidades sociales reunidas bajo el paraguas de acTe también reclaman al unísono "la retirada de macroproyectos como el Hard Rock, la ampliación del aeropuerto de El Prat y la construcción del Quart Cinturó". Asimismo, las entidades piden "una prohibición de los vuelos poco eficientes" (es decir, aquellos de corto recorrido que serían fácilmente sustituibles por trayectos en tren) y "restringir el tráfico de cruceros a un máximo del 20% del volumen actual". En este sentido, también se reclama "gravar los combustibles tanto del sector aéreo como marítimo" ya que actualmente están exentos de impuestos.

La asamblea pide poner freno a los cruceros y gravar el combustible que utilizan, ya que actualmente está libre de impuestos

Entre sus peticiones, la asamblea reclama una serie de "medidas básicas" que permitan garantizar una vida digna como, por ejemplo, implementar una renta básica universal, crear una tarifa social para garantizar que "nadie viva en condiciones de pobreza energética" y "garantizar precios justos en toda la cadena alimentaria". También se reclama "limitar" todas aquellas prácticas peligrosas para la salud del planeta, así como todo lo que fomente la contaminación o el crecimiento insostenible, como es el caso de las macrogranjas.