Recuperan los márgenes agrícolas de más de 4.000 hectáreas en la Plana de Vic para revertir la pérdida de biodiversidad

Con el objetivo de preservar y mejorar la biodiversidad de la Plana de Vic, el Grupo de Naturalistes d'Osona (GNO) acaba de cerrar un proyecto a través del cual se han restaurado 4.200 hectáreas de márgenes agrícolas. En colaboración con la Fundación Areté, la empresa de inserción laboral de Osonament, dos usuarios han estado trabajando durante medio año.

Uno de ellos es Pau, diagnosticado con ansiedad generalizada, quien explica que en su caso, trabajar al aire libre lo está ayudando a "rebajar" los niveles de ansiedad y sentirse mucho mejor en su día a día. En la línea de trabajar a favor de la biodiversidad y preocupados por el estado de las robledas de la Plana de Vic, el GNO ha puesto en marcha una nueva iniciativa para recuperar estos espacios.

Ya han restaurado más de 4.000 hectáreas de márgenes agrícolas de la Plana de Vic. Lo han hecho con especies arbustivas y arbóreas autóctonas productoras de frutos. El portavoz del GNO, Carles Martorell, explica que en total han plantado 2.400 unidades de árboles y arbustos como por ejemplo endrinos, robles, saúcos, oliveretes o sanguinyols, entre otros. "Esto favorece el refugio, la nidificación y la alimentación de una gran diversidad de fauna, a la vegada que hace de conector biológico", explica. Además, también ayuda a la conservación de un paisaje moisaic agroforestal.

Atracción de insectos polinizadores

Martorell detalla que estas especies arbustivas y arbóreas "aportan muchos insectos polinizadores en la primavera y en otoño". Además, "con los frutos los micromamíferos y rapaces nocturnas se pueden alimentar". Una de las especies que se ha extinguido a nivel local y que esperan poder recuperar es el verdugo garser. También la chirimía, que desde el 2009 en Osona no se encuentra. Aun así, los frutos del proyecto no se empezarán a ver hasta de aquí cuatro o cinco años.

El portavoz del grupo ha explicado que todo y estas 4.200 hectáreas de seis fincas de la Plana de Vic, "hay mucho trabajo a hacer". "Nos gustaría que la iniciativa se fuera ampliando como una mancha", explica Martorell.

Ayuda en la salud mental

Desde Areté, su portavoz, Jordi Codina, ha destacado que este proyecto es "perfecto" y un "acierto de colaboración", porque ha permitido ocupar personas con problemas de salud mental que tienen dificultades para entrar al mundo laboral y, a la vegada, actuar de manera positiva en el territorio. Codina ha puesto en valor sobre todo el hecho que los usuarios han podido trabajar al aire libre, "en plena naturaleza" y que el trabajo los haya servido "para empezar a adquirir hábitos por el mundo laboral".

El proyecto de recuperación de márgenes agrícolas en la Plana de Vic ha recibido una subvención de 10.800 euros de la Fundación 'La Caixa'.

Testimonios

Marco Casas es inquilino del Mas la Cereza de Malla. Explica que hacía tiempo que veía como poco a poco la robleda de delante casa se iba deteriorando. Por eso se pusieron en contacto con el grupo de naturalistas, para saber qué actuaciones se podrían hacer. "Nos hemos animado a participar porque recuperar especies de árboles ayudará a la migración de los pájaros y también a toda la biodiversidad", apunta. Casas pose en valor el trabajo de divulgación y concienciación que está haciendo lo GNO para dar a conocer que la Plana de Vic es "un entorno privilegiado" y que si no se cuida "se puede ir a pique".

Por su lado, Carles Martorell explica que la robleda de roble martinenc es el bosque "más representativo" de la Plana de Vic. Antiguamente ocupaba la mayor parte de su superficie, pero con la intensificación de la agricultura, estos espacios se fueron deforestando. La regresión de esta especie también se explica por la mayor capacidad de los pinos para colonizar los antiguos cultivos o la práctica forestal de favorecer los pinos en detrimento de los robles.

Martorell señala que en el caso de la robleda del Mas de la Cirera, los árboles sufren un ataque de escarabajos. "Está bastando afectada, pero haremos una serie de actuaciones para conservarla", destaca. Su objetivo, explica, es que estos árboles, muchos de ellos centenarios, puedan perdurar en el tiempo. "Hay robledas con exceso de pasto, por ejemplo, e incidiremos para que solo pazcan en una zona porque los árboles no se mueran, pero sobre todo actuaremos porque no se talen", explica Carles Martorell. También tienen previsto señalizarlas, para darlas a conocer "y que la gente sepa que está entrando en una robleda que es un patrimonio a preservar".

De momento se está actuando en cuatro fincas, pero el grupo tiene otras visitas pendientes y están abiertos a otros propietarios o masoveros que se quieran sumar.