Fenómeno meteorológico

Rayos y tormentas eléctricas, cada vez más extremos por la crisis climática

130 kilómetros en 6,2 segundos: así ha sido el rayo más largo registrado en Catalunya

Francisco J. Pérez-Invernón: "El riesgo de incendios por rayos va en aumento"

Un rayo cae tras Montjuïc.

Un rayo cae tras Montjuïc.

Valentina Raffio

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Hace más de un siglo que la humanidad emite cantidades ingentes de gases de efecto invernadero en la atmósfera. La 'sobredosis' de estos compuestos ha provocado un calentamiento global sin precedentes que ya afecta a la temperatura del aire, el agua y hasta las tierras. Esto, a su vez, está creando las condiciones perfectas para que los rayos y las tormentas eléctricas se carguen de cada vez más energía y acaben convirtiéndose en un fenómeno mucho más violento. "En un futuro todo apunta a que en zonas como el Mediterráneo tendremos menos tormentas pero cada vez más extremas", apunta Oscar van der Velde, investigador del Lightning Research Group de la Universitat Politècnica de Catalunya.

Hace tiempo que la comunidad científica estudia de cerca la evolución de este fenómeno. La Organización Meteorológica Mundial, de hecho, hace ya unos años que ha empezado a analizar la virulencia de los rayos como uno de los factores clave para estudiar el avance de la crisis climática en el mundo. Sobre todo porque, según recuerda la entidad, se trata de uno de los fenómenos meteorológicos más dramáticos y que "puede causar muchas muertes, así como pérdidas y daños materiales debido, por ejemplo, a su capacidad de iniciar incendios forestales o provocar daños en la infraestructura eléctrica".

"En zonas como el Mediterráneo tendremos menos tormentas pero cada vez más extremas"

Oscar van der Velde

— Investigador

En estos momentos, se estima que el mundo vive cerca de 2.000 tormentas diarias, una media de 100 rayos por segundo y hasta ocho millones de descargas eléctricas de este tipo cada día. Pero, según apuntan varios estudios, con el avance de la crisis climática estas cifras podrían ir a más. Un análisis publicado hace unos años en la revista 'Science' pronostica un aumento de hasta un 12% de los rayos por cada aumento de un grado de la temperatura. En zonas como Estados Unidos esto podría traducirse en un incremento de hasta el 50% de las tormentas eléctricas. En países como España, en cambio, todavía no está claro cómo este fenómeno podría evolucionar en un futuro.

Rayos de gran magnitud

Hace unos diez años, un grupo de investigadores desplegó la primera gran red para estudiar la evolución de los rayos en Catalunya. Esta iniciativa, liderada por el científico Joan Montañà, cuenta ya con quince estaciones de seguimiento repartidas en la zona del Delta del Ebre. En los últimos años, los equipamientos han sido renovados para estudiar con aún más precisión el impacto de la formación y evolución de tormentas eléctricas en el Mediterráneo. "Uno de nuestros objetivos es entender cómo el cambio climático está alterando la morfología de las tormentas", explica el investigador, quien lidera el trabajo del Lightning Research Group.

Según señalan tanto van der Velde como Montañà, todavía hace falta mucha investigación para entender cómo evolucionará este fenómeno. Por ahora, ya hay estudios que señalan un aumento de un fenómeno muy poco frecuente pero, a su vez, muy extremo: los rayos de gran magnitud, aquellos capaces de liberar una energía eléctrica de más de 1 millón de julios. Un análisis encabezado por el investigador Robert Holzworth sugiere que este tipo de fenómenos de gran impacto se han vuelto más frecuentes en zonas como el Mediterráneo, el noroeste del Atlántico y los Andes y, por el contrario, cada vez ocurren menos en el este de Japón, los océanos tropicales y la franja de Sudáfrica.

Rayo fotografiado en el Delta del Ebre por el Lightning Group

Rayo fotografiado en el Delta del Ebre por el Lightning Group / Xarxa eLMA

Riesgo de incendios

También hay trabajos como, por ejemplo, el publicado hace unos meses en la revista científica 'Nature', que apuntan a un aumento de los rayos potencialmente causantes de incendios en Europa y Norteamérica. En este sentido, un análisis el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) alerta sobre cómo, en un futuro, el avance de la crisis climática podría disparar hasta un 40% el riesgo de incendios producidos por rayos en toda la cuenca mediterránea.

Varios estudios apuntan a un aumento del 40% del riesgo de incendios producidos por rayos

En estos momentos en España, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), se estima que los lugares más afectados por la caída de rayos son los Pirineos (sobre todo en el nordeste de Huesca y norte de Lleida y Girona) así como en el sur del sistema ibérico. En estas zonas se registran una media de entre 30 y 40 tormentas eléctricas al año. Aun así, según advierten los expertos, la caída de un rayo puede afectar a cualquier región. De ahí la importancia de vigilar de cerca la evolución de este fenómeno natural tan espectacular de observar pero, a la vez, tan peligroso.

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