Impacto medioambiental

Los ecologistas, indignados ante el megaproyecto tecnológico de Sitges: "Es una barbaridad"

Las entidades del Garraf consideran "un despropósito" lanzar un plan de ampliación urbanística en un espacio natural protegido

Vista actual de la cementera de Vallcarca en Sitges

Vista actual de la cementera de Vallcarca en Sitges

Valentina Raffio

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La propuesta para transformar la vieja cementera en Sitges en un campus tecnológico ha desconcertado a las entidades ecologistas locales. Sobre todo porque, según adelantó EL PERIÓDICO, el proyecto plantea expandirse en plena zona natural protegida del Parque Natural del Garraf. "Es una barbaridad. Legalmente, no se puede ubicar un proyecto así en un parque natural. Urbanizar una zona que debería estar protegida es un despropósito", argumenta Xavier Jiménez, presidente del Grup d'Estudi i Protecció dels Ecosistemes Catalans (GEPEC) y secretario de Ecologistes de Catalunya.

El proyecto, aun en una fase embrionaria, contempla transformar el espacio que ahora ocupa la vieja cementera del municipio en un polo tecnológico orientado a la innovación. La propuesta diseña un plan de renovación urbanístico que implicará, a su vez, la construcción de viviendas, hoteles y espacios comerciales desde el parque fluvial hasta la playa. Según esgrimen los impulsores de esta iniciativa, el proyecto urbanístico también aspira a ampliar los espacios  verdes en la zona para "recuperar la riera de Vallcarca".


La propuesta ha sido recibida con indignación por las entidades ecologistas vinculadas al Garraf. "Este proyecto no tiene ni pies ni cabeza. No tiene sentido crear un proyecto urbanístico de esta magnitud en medio de un espacio natural protegido", esgrime Jaume Marsé Ferrer, presidente de la Agrupació per la Protecció del Medi Ambient del Garraf (APMA) y miembro de Ecologistes de Catalunya. Según argumenta Marsé, la creación de este polo tecnológico no encaja ni en los planes del Ayuntamiento de Sitges ni en los de la Generalitat para proteger el patrimonio natural del Garraf y para frenar la urbanización voraz del litoral. "Permitir este proyecto sería un contrasentido", comenta el ecologista.

"No tiene sentido crear un proyecto urbanístico de esta magnitud en medio de un espacio natural protegido"

— Jaume Marsé Ferrer, presidente de l’Agrupació per la Protecció del Medi Ambient del Garraf (APMA)

Proyecto "insostenible"

Jaume Grau, portavoz de Ecologistes en Acció, también "rechaza categóricamente" un proyecto que define como "pelotazo urbanístico de manual". "La excusa de crear un campus tecnológico es ridícula. Si el objetivo es potenciar el sector, lo más sensato sería reforzar y ampliar los campus tecnológicos de Vilanova y Castelldefels", comenta Grau. "Este proyecto urbanístico es insostenible se mire como se mire. Resulta francamente obsceno plantear un proyecto así, con una enorme huella ecológica, en un lugar como Vallcarca: un espacio rodeado de bosques, víctima de la sequía y históricamente afectado por grandes incendios", comenta el portavoz de la entidad ecologista. 

"Este proyecto urbanístico es insostenible se mire como se mire"

— Jaume Grau, portavoz d'Ecologistes en Acció

El plan pretende construir en un enclave que estaba destinado a reintegrarse en la naturaleza. En este sentido, son varios los ambientalistas que consideran que el primer esbozo del proyecto "subestima" la huella real de la iniciativa. "Este proyecto implicaría la reapertura del puerto o de la estación de tren de Vallcarca. También aumentaría el tráfico por carretera que ya está saturada. Todos estos factores alterarían aún más el entorno del parque natural", recalca Marsé. Asimismo, este ecologista considera que sería "inmoral" construir viviendas de lujo en una zona como Vallcarca, donde hace tan solo unas décadas se desahuciaron familias vulnerables que vivían alrededor de la fábrica de cemento.

El futuro de este espacio

El espacio que protagoniza la disputa se sitúa en plena costa del Garraf, en la periferia de Sitges. Se trata de un enclave situado en medio de una red de espacios naturales protegidos donde habitan especies tan emblemáticas como, por ejemplo, las águilas perdiceras (o cuabarradas) o las tortugas mediterráneas. A principios del siglo XX, este lugar se convirtió en el hogar de una potente fábrica de cemento y una colonia industrial. La instalación se mantuvo activa durante décadas pero, debido al gran impacto ambiental de la actividad y a una escalada de conflictos laborales, acabó cerrando. En estos momentos, tanto la cementera como las instalaciones circundantes llevan casi diez años en desuso.

El debate sobre qué hacer con el espacio de la cementera arrancó mucho antes del cierre de la fábrica. La principal propuesta sobre la mesa plantea "renaturalizar" la zona y reintegrarla en los espacios protegidos del Parque Natural del Garraf. "Lo normal es que, siendo un parque natural, los usos antiguos tiendan a extinguirse para renaturalizar la zona", explicó hace unos días a este diario Josep Maria Aguirre, profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Girona. Llegado el caso, de hecho, todo apunta que las normas del parque prevalecerían sobre el planeamiento urbanístico del municipio. "Si este proyecto se aprobara, sería impugnable y se anularía 'de facto'. Es una actividad totalmente incompatible con un parque natural. Un espacio protegido, por ley, no es urbanizable", sentencia Jiménez.

"Un espacio protegido, por ley, no es urbanizable"

— Xavier Jiménez, presidente del Grup d'Estudi i Protecció dels Ecosistemes Catalans (GEPEC)

Grau, por su parte, también recuerda que el macizo del Garraf es una zona que "históricamente ha sido maltratada". "Es un lugar con nueve pedreras, un vertedero y varias líneas eléctricas de alta tensión. Lo que necesita este lugar es un plan para preservar la naturaleza, no para destrozarla aún más", destaca el portavoz de Ecologistes en Acció. En este sentido, las entidades locales dedicadas a la protección del territorio apuestan por convertir el espacio que ahora ocupa la cementera en desuso en un punto de información sobre el Parque Natural del Garraf y los ecosistemas de montaña mediterránea. 

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