El Corte Inglés demanda al Ayuntamiento de Mataró para recuperar los 24 millones de la compra de los terrenos de Can Fàbregas

El Corte Inglés ha presentado una demanda contra el Ayuntamiento de Mataró para pedir el retorno de los 24 millones de euros de la compra-venta del solar de Can Fàbregas y de Caralt, realizado hace más de quince años con la previsión de construir un centro comercial y un aparcamiento de grandes dimensiones.

El Gobierno local lo ha hecho público este jueves, y ha anunciado la presentación de una contrademanda. El ejecutivo acusa a la compañía de haber dilatado "con excusas" la construcción del centro comercial y sostiene que las obras habrían podido empezar en 2012. A pesar de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) anuló los cambios urbanísticos de la finca y pidió reconstruir la fábrica de Can Fàbregas, el gobierno dice que tal cosa "nunca ha sido un impedimento" para construir el centro comercial.

El Ayuntamiento de Mataró lamenta que El Corte Inglés "haya abandonado el interés público" asumido con la compra de los terrenos, firmada en el 2009 después de ganar un concurso público que implicaba un "compromiso" para mejorar la oferta comercial y la movilidad del centro de la ciudad.

En este sentido, aparte de construir el centro comercial, estaba previsto hacer un aparcamiento soterrado para más de 800 plazas, una parte de los cuales se destinarían a uso público. Para tirar adelante ambos equipamientos, en el mes de febrero de 2012 el Ayuntamiento concedió a El Corte Inglés una licencia de obras con previsión que el espacio estuviera en funcionamiento dos años después.

A finales de ese 2012, casi un año después de conceder la licencia, el TSJC anuló los cambios urbanísticos que había aprobado anteriormente el consistorio y que habían llevado a desmontar la antigua fábrica Can Fàbregas. Empezó entonces un periplo judicial que acabó cuando la justicia obligó al consistorio a anular los cambios urbanísticos, de forma que se tenía que recuperar el planeamiento anterior al 2008 y reconstruir la nave industrial porque era un edificio protegido. Una reconstrucción que a estas alturas todavía no se ha hecho.

Aun el litigio urbanístico relacionado con la fábrica, el Ayuntamiento insiste que El Corte Inglés habría podido tirar adelante la construcción del centro comercial y del aparcamiento desde que obtuvo la licencia de obras, puesto que recalca que la fábrica afecta menos del 5% de la superficie del solar. En este sentido, considera que la empresa ha estado más de diez años buscando "excusas" para no hacer las obras, y señala que recientemente el Gobierno local ha sido partícipe de conversaciones con terceros inversores a los que El Corte Inglés habría querido revender la finca.

El Ayuntamiento atribuye la reclamación de los 24 millones de euros pagados hace diez años a un cambio de modelo de negocio en que la empresa estaría priorizando la venta de activos inmobiliarios que no resulten estratégicos. El consistorio rechaza la demanda judicial y ha presentado una declinatoria para que el asunto sea resuelto por el juzgado de lo contencioso-administrativo. Al mismo tiempo, fuentes municipales apuntan que están estudiando presentar de forma complementaria una demanda de reconversión por el incumplimiento del contrato de compra-venta. La Agència Catalana de Notícies ha contactado con El Corte Inglés, que declina hacer declaraciones al respeto.

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