Francesc Mauri: "Mataró está absolutamente amenazada por el cambio climático"

“Mataró está absolutamente amenazada por el cambio climático porqué es una ciudad a primera línea de mar”. Así de contundente se mostró el meteorólogo y geógrafo Francesc Mauri en la conferencia sobre cambio climático que formuló ayer lunes en la biblioteca Pompeu Fabra de la capital del Maresme en el marco de la presentación de Plan de Acción para la Energía Sostenible y el Clima (PAESC) 2018-2030 organizado por el Ayuntamiento de la ciudad.

El hombre del tiempo de TV3 y de Catalunya Radio recordó que el cambio climático “no es una cuestión que afecte solo a las focas y a los desglaciación de los polos”, ya que “en Catalunya tenemos ejemplos evidentes de este fenómeno”, como el aumento del nivel del mar: 10 centímetros en 10 años,  7 de los cuales los últimos 10, lo que representa una reducción de 7 metros de tierra por invasión del agua. “En consecuencia: ¿Cuánto tardará en desaparecer la línea de tren de la costa?”, preguntó a nivel de ejemplo.

Pero  el cambio climático también genera otros problemas en Catalunya, como amenazas en el tránsito de mercancías, ya que algunas zonas del planeta debido al deshielo de han convertido en navegables, cosa que perjudica todos los puertos catalanes; cambios en las cosechas, algunos productos ahora maduran más pronto; o temporadas de lluvias difíciles de pronosticar, ahora hay menos precipitaciones y mal gestionada, lo cual perjudica el desarrollo de los bosques.

Y, delante es este futuro, avalado por informes realizados por más de 150 científicos catalanes, el meteorólogo animó a los asistentes a “poner su granito de arena” en la reducción de los gases contaminantes que provocan el calentamiento del planeta, por ejemplo, haciendo una apuesta por el transporte eléctrico, las energías renovables o el reciclaje.

Cien acciones

Por su parte, el alcalde de Mataró, el socialista David Bote, destacó el “carácter transversal” del Plan de Acción para la Energía Sostenible y el Clima (PAESC), validado por los miembros del Consejo Municipal de Medio Ambiente, y la necesidad de ser “solidarios y conscientes” respeto esta problemática. “El cambio climático es una realidad objetiva y debemos pensar en las generaciones futuras”, declaró.

El PAESC contempla unas cien acciones, 69 de ellas para la mitigación de los efectos del cambio climático en la ciudad y 31 para adaptarnos al mismo. Entre las acciones de mitigación está el cambio de lámparas de vapor de mercurio del alumbrado público por lámparas de vapor de sodio o LEDS, la instalación de telegestión en determinados equipamientos, la realización de auditorías energéticas en hogares vulnerables, la renovación de la flota municipal para vehículos eléctricos, la instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos o la extensión del Tubo verde, entre otros

En cuanto la adaptación a los efectos del cambio climático se han valorado las vulnerabilidades y riesgos de la ciudad ante factores como el aumento de la temperatura y olas de calor, las sequías y disponibilidad de agua, los efectos sobre los bosques, la afectación a los valores paisajísticos y la biodiversidad, las tormentas y lluvias torrenciales y la subida del nivel del mar.

Y entre las acciones de adaptación planteadas está la elaboración de un Plan estratégico del suelo no urbanizable en la clave agrícola, el fomento de la gestión forestal en fincas privadas, la implantación del Plan Director del Agua de Mataró en los nuevos escenarios del cambio climático, el desarrollo del proyecto del Anillo verde, la conservación y gestión de la pradera de Mataró o la mejora de las condiciones ambientales de los equipamientos municipales con usuarios sensibles a las condiciones atmosféricas.

Las acciones previstas de mitigación y adaptación tienen una valoración económica de unos 11,5 millones de euros. Algunas de las acciones derivan del antiguo PAES y por lo tanto ya están en curso o en algún caso completadas. El objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de Mataró en un 42,7% de para el año 2030 respecto a las emisiones de 2005 (el objetivo europeo es de reducir un 40%). Esto significa pasar de 3,91 toneladas de C02 por habitante en 2005 a 2,24 toneladas por habitante en el año 2030. Entre 2005 y 2014 Mataró redujo las emisiones en un 31%, aunque podría tratarse de una reducción coyuntural favorecida por la situación de crisis económica.

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