MARCHA ATRÁS DEL GOBIERNO DEL PSC EN MINORÍA

El gobierno de Mataró descarta ahora situar la antigua Biblioteca Popular en Can Xammar

Ciutadans, socio necesario para llevar a cabo la modificación urbanística que se requería, consigue que el gobierno sitúe como prioritaria la biblioteca de los barrios del Norte

Aspecto de la Plaça de la Muralla de Mataró, donde el gobierno del PSC proponía situar la Biblioteca Popular, actualmente en la Plaça de l'Ajuntament.

Aspecto de la Plaça de la Muralla de Mataró, donde el gobierno del PSC proponía situar la Biblioteca Popular, actualmente en la Plaça de l'Ajuntament. / AYUNTAMIENTO DE MATARÓ

Joan Salicrú

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De proponer destinar 750.000 euros en el presupuesto de 2018 para situar la antigua Biblioteca Popular en Can XammarBiblioteca PopularCan Xammar a desestimarlo porque Ciutadans –‘de facto’ socio prioritario del gobierno en solitario del PSC- lo pidió explícitamente a la vez que exigía dar prioridad a la cuarta biblioteca pública de la ciudad, en la zona de Molins/Torner.

Este es el recorrido efectuado por el gobierno municipal de Mataró en tan solo dos meses, desde el día en que presentó el anteproyecto de presupuestos hasta que el pasado viernes, a raíz de la negociación presupuestaria con Ciutadans, tuvo que dar marcha atrás.

Los catorce votos necesarios en el pleno municipal para llevar a cabo la necesaria modificación de las volumetrías del edificio de PUMSA en Can Xammar representaban, una vez quedó claro que Ciutadans no quería “ni hablar” de la propuesta, un obstáculo demasiado grande para el ejecutivo de David Bote.

Este lunes por la mañana, en la Comisión Informativa de Servicios Centrales, el concejal Juan Carlos Jerez ha dado a conocer el cambio de criterio después que el viernes Ciutadans se colgara la medalla –de forma merecida, por lo que parece- de terminar con este proyecto estrella del gobierno socialista en minoría a través de un comunicado de prensa.

Y no solo eso, sino que los de Albert Rivera en Mataró –con un papel reforzado después de haber sido el primer partido el 21D en las autonómicas- han conseguido que a cambio de su apoyo a las cuentas municipales para 2018 –que se aprueban este jueves-  figuren cien mil euros para el “estudio o proyecto de viabilidad” de la que sería la cuarta biblioteca pública de la ciudad en la zona norte de la ciudad –con el Triangle dels Molins como posible emplazamiento, como ya confirmó la concejala Núria Moreno semanas atrás-. Una zona de la ciudad en la que Ciutadans obtiene unos grandes resultados, dicho sea de paso.  

Los restantes 650.000 euros previstos en el presupuesto se reencaminan hacia la búsqueda de otro espacio en el centro de la ciudad para albergar equipamientos administrativos -150.000 euros-, la compra de otra vivienda que pasará a formar parte del parque de viviendas públicas -50.000 euros-, una provisión para aplicar el Plan de Mobilidad que no llega nunca -130.000 euros- y a inyectar un poco más de líquido a un área crucial como Promoción de Ciudad.

Jerez: “Ahora mismo situar la biblioteca en Can Xammar no es viable”

El concejal de Servicios Centrales del PSC, Juan Carlos Jerez, ha asegurado que aunque la idea salte del presupuesto del 2018 en ningún caso esto significa que se descarte por completo: “No lo descartamos en un futuro pero ahora mismo no es viable y la prioridad es cumplir el compromiso con la Fundació Iluro y hacer el posible para que no tenga que cerrar la Biblioteca Popular”.

Entonces, ¿por qué se puso la mesa esta propuesta dos meses atrás? Juan Carlos Jerez asegura que las prospecciones iniciales sobre el terreno hacían pensar que sería más fácil de lo que finalmente ha resultado: “Desde la Diputació nos dicen que el espacio les gusta mucho pero después de mirarlo detenidamente, sólo hay 1.100 metros cuadrados disponibles y sus normas de bibliotecas de proximidad exigen 1.400. Nos faltan 300 para llegar al estándar”.  

O sea: admite que hubo falta de previsión a la hora de lanzar la propuesta. Jerez también admite ahora que plantear, a un año y poco de las elecciones, una propuesta que implicaría trabajos durante 22 o 29 meses… simplemente “no es posible”. “Sigue siendo una buena idea –en privado muchos grupos nos lo admiten- pero ahora mismo no es viable”, argumenta.

De todos modos, el concejal de Servicios Centrales se muestra satisfecho de haber abierto el debate sobre la calidad del servicio del OFIAC en relación al espacio que ocupa actualmente: “Hemos puesto en la agenda la necesidad de resituar el servicio de Atención Ciudadana tal y como requiere una ciudad como la nuestra, que es la octava de Catalunya”.

La Biblioteca Popular seguirá en la Plaça de l’Ajuntament

Así las cosas, a los planes respecto cómo integrar la biblioteca de la Fundació Iluro en la red de bibliotecas municipales –y por lo tanto de la Diputació- no se le sumará un cambio de emplazamiento y ya como tercera biblioteca pública de la ciudad se mantendrá en el antiguo edificio central de Caixa Laietana en la Plaça de l’Ajuntament.

De momento, pues, aunque todo el mundo sabe que no es el lugar idóneo y que no puede ser el definitivo porque no cumple con las exigencias de la Diputació respecto como debe de ser una biblioteca, el equipamiento actual seguirá desempeñando este cometido.

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