La esencia del Mediterráneo

Cítricos, flores, plantas aromáticas, mar... El Mediterráneo hecho fragancia gracias a la magia de Irene Gisbert, antropóloga y perfumista que hace 30 años, junto con Magda Boada, creó Ainea Perfums. "Somos las artesanas del perfume mediterráneo", destaca orgullosa Gisbert, una mujer con elevada coinciencia medioambiental que lucha cada día por llevar al mercado productos y envases sostenibles. ¿Su sueño? Lograr un 'packaging' que no solo sea biodegradable, sino compostable. Y trabaja con el sector del embalaje para que el sueño se haga realidad más pronto que tarde.

Desde su creación, Ainea Perfums creció al ritmo que quisieron sus dos socias, entonces mujeres jóvenes con hijos pequeños, que deseaban una empresa con alma, que se ajustara a sus necesidades y horarios, y que les permitiera crear "un universo agradable y emocional". "Hacemos productos que nos emocionan convencidas de que también emocionarán a nuestros clientes", explica Gisbert, quien destaca que los perfumes de Ainea son "muy frescos, muy suaves y muy llevables". La empresa ha creado también líneas aromáticas para museos, hoteles e instituciones.

Hace cinco años, sin embargo, metieron el turbo. Hoy, la empresa radicada en Teià (Maresme), factura medio millón de euros y emplea a ocho personas. Irene Gisbert confía en que este año puedan llegar a duplicar la facturación. Ainea Perfums elabora fragancias, aceites esenciales, velas y jabones con productos naturales, siguiendo las tendencias olfativas más innovadoras. En el 2002 crearon Lua&Lee, la línea de productos para los más pequeños, a la que en el año 2015 sometieron a un rediseño para hacerla más desenfadada.

Compromiso medioambiental

En consonancia con su conciencia medioambiental, la nueva línea 'Basics' prescinde del embalaje y simplemente protege el contenido de factores externos, como la luz, forrando la botella de cristal con una etiqueta. "Las esencias son muy sensibles a la luz", recuerda la perfumista del Maresme, no sin antes subrayar que las cajas que envuelven los fracos de colonias y perfumes están hechos con una mezcla de cartón y plástico, lo que imposibilita su reciclaje. Ni del cartón ni del plástico.

Tal es el empeño de Ainea Perfums por reducir la huella de carbono de su actividad que practica las compras de proximidad: los tapones los adquiere en Torelló; las botellas, en Badalona y las etiquetas, en Barcelona.