Myworkup se expande a Latinoamérica

Myworkup, la start-up catalana de selección de personal especializada en grandes citas, ha iniciado su actividad en Chile y se prepara para dar el salto a México. Actualmente, la filial andina cuenta con 12.000 usuarios registrados y los directivos de la empresa prevén que facture medio millón de euros en el 2018. En cuanto a México, la compañía todavía está captando a usuarios para comenzar a operar. 

El servicio que ofrece actualmente Myworkup, tal y como explica Eduardo de la Hoz, su consejero delegado, es similar al de las agencias de azafatas, pero con un proceso digitalizado. «De media, hay que contactar con 10 trabajadores potenciales para conseguir que uno acepte, y esto supone un gasto de tiempo y de personal. Myworkup automatiza este proceso», explica De la Hoz. Esto permite a la compañía reducir los costes en un 25% respecto a la competencia, rebajar las tarifas que cobran a sus clientes e incrementar la remuneración de los trabajadores, que oscila entre siete y 12 euros la hora.

Los principales clientes de Myworkup son los organizadores de grandes citas culturales. La primera gran campaña que llevó a cabo la start-up fue la del Sónar 2016, en la que captaron a 300 trabajadores. Al año siguiente, repitieron con el festival de música electrónica, reclutando a 600 empleados temporales, colaboraron con el Festival Cruïlla y se encargaron de seleccionar al personal que atendía las barras de bebida de las fiestas de la Mercè. Otro de los puntos fuertes de la start-up es la promoción de marcas y productos. «Las agencias de azafatas normalmente están presentes en unas pocas ciudades, en cambio nosotros, gracias a la plataforma on line, cubrimos todo el territorio nacional», apunta el consejero delegado.

Otros mercados

Myworkup, que tiene su sede en La Salle Technova de Barcelona, ha levantado hasta la fecha 380.000 euros y prevé abrir otra ronda de medio millón para seguir creciendo, acabar de establecerse en México y abrir mercado en Francia e Inglaterra. En la actualidad, el capital de la empresa está repartido entre los tres socios fundadores –el propio De la Hoz, Luis Arteaga y Jordi Bové– y diferentes business angels que se unieron al proyecto en sus inicios. A lo largo del 2018, la start-up catalana prevé alcanzar los 40.000 usuarios registrados –contando España, Chile y México– y facturar 1,2 millones de euros.