Los Rockets se hartan de Harden y lo envían a los Nets de Durant e Irving

Hartos del pasotismo y de la falta de implicación de James Harden, los Houston Rockets han acabado claudicando a los deseos de su estrella y le han abierto la puerta en un traspaso que ha implicado a cuatro equipos y que acabará con ‘La Barba’ en las filas de los Brooklyn Nets, al lado de Kyrie Irving y Kevin Durant. Si todas las miradas ya estaban depositadas en este inicio de temporada en el equipo neoyorquino, la llegada de Harden dará a los Nets su propio ‘Big three’, y lo convierte en uno de los grandes candidatos, sino el principal, para desbancar a los Lakers de su trono de campeón, a poco que la química funcione dentro de la plantilla con la que contará el técnico Steve Nash.

El acuerdo, anunciado por dos de los periodistas de referencia de la NBA, Ramona Shelbourne y Shams Charania, completa una de las operaciones más espectaculares de las últimas temporadas y colma los deseos de Harden, que no ha parado de presionar para forzar su salida desde que se inició la pretemporada. El traspaso a cuatro bandas lleva a los Rockets a Victor Oladipo, desde los Pacers, Dante Exum (Cavaliers), el exazulgrana Rodion Kurucs (Nets), cuatro primeras rondas de draft de los Nets (2022, 2024 y 2026), una primera ronda de los Bucks (2022) y un intercambio de cuatro primeras rondas con los Nets (20221, 2023, 2025 y 2027), los Nets adquieren a Harden y los Pacers consiguen a Caris LeVert y una segunda ronda.

Maniobra fallida

Los Rockets mantenían abiertas las negociaciones para la salida de Harden con varias franquicias, pero no habían acabado de concretarlas, a la espera de ver si la llegada en este curso de un fichaje de primer nivel como John Wall hacía replantearse los esquemas a Harden. Pero la actitud de ‘la Barba’, presentándose fuera de plazo en la pretemporada, totalmente fuera de forma en estos primeros compases de curso, incluso con kilos de más, y su salida de tono 24 horas antes tras la contundente derrota ante los Lakers, han acabado por romper la cuerda, en unas relaciones ya muy deterioradas.