Guerra contra Gaza

El gabinete de seguridad de Israel aprueba la invasión de Rafah, de donde ya han huido 110.000 palestinos

La amenaza de Biden de suspender el suministro de armas pone en alerta a Israel

Palestinos abandonan Rafah ante la inminencia de una ofensiva terrestre de Israel, este viernes.

Palestinos abandonan Rafah ante la inminencia de una ofensiva terrestre de Israel, este viernes. / AFP

Andrea López-Tomàs

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La invasión de Rafah va hacia adelante. Tras la salida de la ciudad sureña de la Franja de Gaza de más de 110.000 palestinos, el gabinete de seguridad israelí ha aprobado la continuación de la actividad del Ejército allí. De poco han servido las palabras del presidente estadounidense Joe Biden amenazando con detener el envío de armas si Tel Aviv seguía convencido de llevar a cabo la operación terrestre contra Rafah. Sobre el terreno, las fuerzas israelíes han ampliado las operaciones militares, atacando torres residenciales e instalaciones públicas en la ciudad con aviones y drones de ataque, sumando más víctimas mortales a los casi 35.000 palestinos muertos en siete meses de guerra. En medio de enfrentamientos con hombres armados, los tanques israelíes han avanzado este viernes por una carretera principal que divide las mitades oriental y occidental de Rafah, según Reuters.

"A medida que los bombardeos de las fuerzas israelíes se intensifican en Rafah, el desplazamiento forzado continúa: alrededor de 110.000 personas han huido de ella en busca de seguridad", ha confirmado la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) en X (antes Twitter). "Pero ningún lugar es seguro en la Franja de Gaza y las condiciones de vida son atroces", ha añadido. Además, la captura del cruce fronterizo de Rafah con Egipto ha provocado que durante varios días no haya entrado ayuda humanitaria a Gaza, "paralizando completamente las operaciones humanitarias" a medida que se extiende la hambruna, tal y como ha denunciado la ONU. "Durante cinco días, no entró combustible y prácticamente ninguna ayuda humanitaria en la Franja, y estamos tocando el fondo del barril", ha dicho el Coordinador Superior de Emergencias de Unicef en el enclave, Hamish Young.

Los tanques avanzan

Por su parte, el Ejército israelí avanza sin apenas resistencia en el último rincón del enclave que les quedaba por pisar. Reuters ha informado que los tanques israelíes han capturado esta vez la carretera principal que divide las secciones oriental y occidental de Rafah, rodeando efectivamente la parte oriental de la ciudad. Aún quedan más de un millón de palestinos desplazados en la urbe fronteriza sin apenas hospitales en funcionamiento. Desde Jerusalén, el gabinete de seguridad votó anoche aprobar la expansión de la operación de sus tropas en Rafah, de acuerdo a las informaciones en varios medios hebreos. Se trataría de una expansión más comedida en el intento de que no cruce la línea de lo que Estados Unidos considera una "operación importante".

También en Jerusalén la tensión ha prendido. Después de que residentes israelíes provocaran dos incendios el jueves en la agencia de la UNRWA en la parte este ocupada de la ciudad santa, el comisionado general de la agencia, Philippe Lazzarini, se ha visto obligado a cerrarla. "A la luz de este segundo incidente atroz en menos de una semana, he tomado la decisión de cerrar nuestro complejo hasta que se restablezca la seguridad adecuada", ha informado Lazzarini, quien ha calificado el suceso de "escandaloso". Sin condenar estos ataques, el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, ha reconocido que la culpa de los fallos del 7 de octubre es "ante todo" de su Gobierno. "La gente no estaba protegida", ha dicho en una entrevista en el programa 'Dr. Phil Primetime'.