Conflicto en Oriente Próximo

Israel retira sus tropas del sur de Gaza y anuncia "una nueva fase" para la "guerra" en el Líbano y con Rafah en el foco

La retirada se produce después de cuatro meses de combate en la zona de Jan Yunis y en plenos preparativos para "responder a cualquier escenario que pudiera desarrollarse contra Irán"

Campos de la muerte en Gaza: seis meses de destrucción masiva en el enclave palestino

MULTIMEDIA | 6 meses de guerra entre Hamás e Israel

La división regresa a Israel tras medio año de guerra en Gaza

Un tanque israelí en la frontera de Gaza con el sur de Israel.

Un tanque israelí en la frontera de Gaza con el sur de Israel. / ABIR SULTAN

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Cumpliéndose seis meses del inicio de la guerra en Gaza que ha dejado la Franja bajo escombros, en un clima de divisón interna y con un clamor cada vez mayor de la comunidad internacional para que Israel acepte un alto el fuego humanitario, el Ejército israelí ha comenzado a retirar a todas sus tropas terrestres del sur de la Franja, dejando solamente una brigada en el enclave, en una decisión que desde el Estado hebreo se ha querido desvincular de las presiones del resto de países y aliados.

El teniente coronel del ejército de Israel Peter Lerner ha asegurado este domingo que la retirada coincide con los preparativos para una nueva fase de la guerra, pero que "hay más operaciones por hacer" todavía, especialmente en Rafah.

En el mismo sentido se ha pronunciado el ministro de Defensa, Yoav Gallant, en una reunión con oficiales militares: "Las fuerzas están saliendo y preparándose para sus próximas misiones, vimos ejemplos de tales misiones en la operación Shifa, y también de su próxima misión en el área de Rafah", ha confirmado.

Así, el próximo objetivo de Israel en Gaza parece ser la ya anunciada incursión militar en Rafah, en el sur del enclave, donde viven 1,4 millones de desplazados y todavía quedan, según el Ejército, cuatro batallones de Hamás; una incursión a la que se opone Estados Unidos, principal aliado militar de Israel.

Un menor palestino camina entre las ruinas en Kahn Yunis, después de que Israel retirase las tropas del sur de la franja de Gaza.

Un menor palestino camina entre las ruinas en Kahn Yunis, después de que Israel retirase las tropas del sur de la franja de Gaza. / AFP

Más de 33.000 muertos

La retirada se produce después de cuatro meses de combates en la zona de Jan Yunis y cuando se cumplen seis meses del comienzo de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, donde ya han muerto más de 33.100 personas, la mayoría mujeres y niños. Actualmente solo queda una brigada israelí en el enclave palestino que se ocupa de asegurar un corredor entre el sur de Israel y la costa gazatí, bloqueando el paso al norte de la Franja y facilitando las operaciones en el centro y norte del territorio.

La noticia llega después de que el sábado las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) recuperasen en Jan Yunis el cuerpo sin vida del rehén israelí Elad Katzir, que había estado en manos de la Yihad Islámica. Los médicos del Instituto de Medicina Forense identificaron el cadáver durante la noche y las autoridades informaron a la familia de Katzir, que fue secuestrado durante los ataques del 7 de octubre en el kibutz Nir Oz junto a su madre, liberada durante la tregua de siete días entre Israel y Hamás, en noviembre.

Los dos principales hospitales de esta ciudad sureña, el Al Amal y Naser, han quedado arrasados e inoperativos tras el asedio de las tropas hebreas durante estos meses bajo la tesis de que había presencia de supuestos combatientes en estos complejos. "Decenas de sospechosos han sido entregados al Shin Bet y a la Unidad 504 de la Dirección de Inteligencia Militar para ser interrogados más a fondo", ha detallado el Ejército en un comunicado el pasado 2 de abril.

Asimismo, el Ejército israelí ha informado este domingo de que, antes de su retirada, sus unidades de combate han llevado a cabo las últimas operaciones en el barrio de Al Amal para terminar de "desmantelar la infraestructura terrorista".

Soldados israelíes en la frontera de Israel con Gaza.

Soldados israelíes en la frontera de Israel con Gaza. / Amir Cohen

Reforzando la frontera del Líbano

En paralelo a la retirada de tropas en el sur de la Franja de Gaza, el Ejército de Israel ha anunciado que ha completado una "nueva fase" en su preparación para la "guerra" en su frontera con el Líbano, que incluye las maniobras de ampliación de sus almacenes operativos de emergencia en el norte del país ante la posibilidad de que termine de estallar un conflicto a gran escala con las milicias del partido chií libanés Hezbolá.

Israel y Hezbolá llevan intercambiando disparos de artillería a lo largo de la frontera prácticamente desde que empezó la guerra de Gaza y desde las últimas semanas las fuerzas israelís están efectuando ataques con aviones no tripulados contra efectivos de las milicias o de Hamás en Líbano, en ocasiones en el interior de este país. El resultado de estos enfrentamientos ha dejado un saldo de al menos 359 personas fallecidas en territorio libanés, en su mayoría combatientes de Hezbolá, entre ellos al menos 70 civiles, y de 18 personas muertas en el lado israelí, contando diez soldados y ocho civiles.

En un comunicado de prensa titulado 'Preparación para la transición de la defensa al ataque' y publicado en su sitio web, el ejército indica que estas medidas logísticas "permiten la movilización inmediata de las fuerzas de reserva en caso de emergencia y su llegada al frente en poco tiempo con todo el equipamiento necesario para el combate".

"Llevamos los últimos seis meses erosionando a Hezbolá mientras hemos desarrollado los preparativos para pasar a la ofensiva", ha explicado el jefe operativo de comandancia del Mando Norte, el general Sagiv Dahan, en comentarios recogidos en dicha web.

La amenaza iraní en el horizonte

Este cambio de enfoque y de medios del Ejército israelí se produce en un contexto en el que la amenaza de que Irán entre en el conflicto después de que Israel atacara el pasado lunes su embajada en Damasco y matara a varios miembros de la Guardia Revolucionaria iraní esté más presente que nunca.

Ante el clamor de venganza de miles de iraníes favorables al régimen de los ayatolás y el temor de que sus embajadas fuesen objeto de una agresión, el Estado hebreo ya dio un primer paso para afrontar este nuevo escenario reforzando la seguridad de sus delegaciones.

El siguiente ha sido reforzar el frente del Líbano, ante la posibilidad de un posible ataque con misiles o drones desde Irán hacia territorio de Israel. En este sentido, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha explicado que el ejército había "completado sus preparativos para responder a cualquier escenario que pudiera desarrollarse contra Irán".

Medidas adoptadas después de que el líder del Hizbulá libanés, Hassan Nasrallah, calificara el viernes de "inevitable" la respuesta de Irán al ataque aéreo atribuido a Israel. Según el líder del partido proiraní, el ataque al consulado constituye "un punto de inflexión" desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.