Investigación en Brasil

La policía presenta cargos contra Bolsonaro por fraude en el certificado covid

Dos excomandantes de las Fuerzas Armadas involucran a Bolsonaro en el intento de golpe contra Lula

La policía brasileña registra la casa del Bolsonaro buscando el pasaporte del expresidente

La policía brasileña registra la casa del Bolsonaro buscando el pasaporte del expresidente / ANDRE BORGES / EFE

Abel Gilbert

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¿Jair Bolsonaro está a un paso de ser arrestado a pesar de su popularidad entre buena parte de los brasileños? Pocos días después de que los excomandantes del Ejército y la Fuerza Aérea aseguraran que el entonces presidente les invitó a conjurar contra Luiz Inácio Lula da Silva para impedir su tercer Gobierno, a finales de 2022, la Policía Federal (PF) involucró a Bolsonaro, su mano derecha, el teniente coronel Mauro Cid, y al diputado federal Gutemberg Reis en el escándalo por la falsificación de certificados de la vacuna del covid-19. Los tres son considerados sospechosos de alterar datos en el sistema del Ministerio de Salud y conformar con tales fines una "asociación criminal". Ahora será la Fiscalía la que analizará las conclusiones de la policía y decidirá si presenta o no una demanda formal contra el hombre que gobernó Brasil entre 2019 y 2022.

En mayo de 2023, al comienzo de las investigaciones, Bolsonaro negó ante la PF haber ordenado insertar datos adulterados en su tarjeta de vacunación y la de su hija. Declaró haber tenido conocimiento de la manipulación cuando el asunto comenzó a ser publicado por la prensa. Lo mismo hizo Cid, quien a partir de su arresto se olvidó de las antiguas palabras y pasó a colaborar con la PF, complicando a su exjefe en todas las causas abiertas: el intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023, la apropiación de joyas donadas por Arabia Saudí y, además, el asunto de las vacunaciones. Gabriela Santiago Cid, esposa del teniente coronel caído en desgracia, reconoció haber utilizado un certificado de vacunación covid-19 falso y responsabilizó a su marido de la comisión del delito.

El diario paulista Folha recordó que mientras gobernó la ultraderecha, la Procuraduría General de la República (PGR), encabezada por Augusto Aras, intentó varias veces frenar la investigación contra Bolsonaro, sus asesores y familiares. Sin embargo, cambió su postura cuando Lula llegó al poder. Los investigadores identificaron dos intentos de introducir datos falsos en el sistema público para demostrar que el excapitán del Ejército había recibido la vacuna de Pfizer, un requisito necesario para viajar a Estados Unidos. Esa información fue luego eliminada de la base de datos para no entrar en contradicción con el propio negacionismo de Bolsonaro. Mientras estuvo al frente del Ejecutivo, rechazó de manera sistemática vacunarse como parte de su subestimación de la pandemia que mató a casi 700.000 personas.

El abogado de Bolsonaro, Fábio Wajngarten, criticó este martes la divulgación de la información relacionada con esta investigación. "Siguen las filtraciones a montones, o mejor dicho a litros. Lamentable, la autoridad utiliza a la prensa para comunicar un acto formal que lógicamente debería tener un revestimiento técnico y procedimental en lugar de mediático y parcial".

Desafíos en la calle

Bolsonaro dio una demostración de fuerza política semanas atrás cuando reunió una multitud en la principal avenida de San Pablo. En aquella oportunidad, pidió una amnistía para los implicados en los sucesos del 8E y llamó a sus seguidores a prepararse para las elecciones municipales de octubre.

El expresidente, quien ha sido inhabilitado para ejercer cargos públicos hasta 2030, por haber puesto en duda la transparencia del sistema electoral, confía en que la presión en las calles y una victoria en las urnas de la ultraderecha contribuya a hacer inviable un escenario judicial que derive en una condena en alguna de las causas abiertas. La pena máxima por intento de golpe de Estado es de 12 años, más ocho años por intento de abolición del Estado de Derecho y tres años por "asociación criminal". El uso indebido de joyas regaladas por las autoridades implica los delitos de malversación, que contempla de dos a 12 años de prisión. En cuanto al delito de falsificación de datos públicos, el Código Penal estipula hasta 12 años de cárcel, además de una multa.

Bolsonaro se anticipó el lunes a las nuevas revelaciones durante un acto en Río de Janeiro. "No faltará quien te persiga, quien intente derrotarte, quien te acuse de las cosas más absurdas, incluso de molestar a una ballena frente a las costas de Brasil. Podría estar muy bien en otro país, pero preferí volver aquí a pesar de todos los riesgos. Y lo sigo haciendo. No tengo miedo de ningún juicio, siempre que los jueces sean imparciales". El expresidente participó del acto de lanzamiento de la precandidatura del diputado federal Alexandre Ramagem a la alcaldía carioca. "Bolsonaro nos unió como patriotas, rescató los valores tradicionales, rescató la familia brasileña y los valores de la libertad. Vuelve Bolsonaro. Saquemos a la izquierda del poder en Río de Janeiro. Saquemos a los soldados de Lula de Río", dijo el aspirante.