La foto retocada de Kate Middleton desata un alud de teorías de la conspiración

¿Se va a divorciar? ¿se recupera de una cirugía estética? ¿está viva o muerta? La foto que pretendía tranquilizar al público sobre el estado de salud de la princesa británica Kate Middleton tuvo el efecto contrario, alimentando las especulaciones más descabelladas en las redes sociales. Ninguna tiene base sólida, pero entre 'memes, dimes y diretes', las sospechas se mantienen sin reacción oficial de la casa real británica.

Las disculpas de la Princesa de Gales, que el lunes se hizo responsable de una fotografía "editada" publicada el domingo con motivo del Día de la Madre británica, desató rumores sobre ella. En un breve mensaje publicado en las redes sociales, Kate Middleton afirmó que probó suerte con la "edición" y que fue la causa de los múltiples retoques que llevaron a la eliminación de su retrato, toda sonrisas y rodeada de sus tres hijos, cinco de ellos en las mayores agencias de prensa, incluida la AFP, que lo publicó.

Este fiasco dio lugar a una nueva avalancha de teorías sobre la esposa del heredero de la corona británica, reunidas en internet bajo el nombre de "Katespiracy", para Kate y "conspiración". Estos rumores, alimentados por la ausencia de la princesa, que no ha sido vista en público desde Navidad y fue sometida a una cirugía abdominal en enero, habían comenzado mucho antes de la publicación de la foto. Para algunos, Kate se está recuperando de un trastorno alimentario o de una cirugía estética. Para otros, su ausencia es una señal de que su matrimonio con el príncipe William está en problemas. Otros, finalmente, se preguntan si sigue viva o ha muerto.

Se suponía que la publicación de la foto por parte del Palacio de Kensington calmaría los rumores y tranquilizaría los ánimos. Pero los usuarios de las redes sociales rápidamente señalaron inconsistencias, como la desalineación de la cremallera de la chaqueta de Kate.

Reforzar las dudas

El hecho de que la princesa reconociera la manipulación sin publicar la foto original ni explicar los motivos de esta edición no hizo más que reforzar las dudas de los internautas. “La moraleja de la historia de una fotografía real editada es simple: (hay que) decirlo todo”, argumenta Simon Jenkins, columnista de 'The Guardian'. "En este punto, la privacidad no funciona. Alimenta rumores, chismes e invenciones". Debido a la falta de información transparente sobre Kate, muchos internautas están jugando a las adivinanzas, preguntándose qué podría esconder el palacio. “Cada familia esconde un secreto”, se lee en una imagen que circuló en X (antes Twitter), promocionando un falso documental de Netflix titulado “The Royal Plot: The Disappearance of Kate Middleton”. En la plataforma, muchos usuarios expresan sus dudas sobre el hecho de que la princesa esté en el origen de la edición de esta fotografía. Para desvelar el misterio del tópico, algunos han llegado a pedir a los horticultores que averigüen si el último arbusto visible de Kate podría ser tan frondoso en esta época del año, mientras que otros señalan la ausencia de alianza visible en su dedo. Algunos observadores han sugerido, con un toque de humor, que la princesa pudo abandonar a su familia para seguir un curso intensivo de Photoshop, un 'software' de edición de imágenes.

Efecto Streisand

Los llamamientos de los defensores de la monarquía para que se deje en paz a la princesa y se respete su vida privada han caído en oídos sordos. Esta explosión de publicaciones sobre Kate logra captar la atención de sectores de la población que normalmente se mantienen alejados de los chismes reales. Recuerda al efecto Streisand, señalan los observadores. El efecto Streisand es un fenómeno en el que un intento de censura o encubrimiento de cierta información fracasa o es contraproducente, ya que esta acaba siendo ampliamente divulgada o reconocida, de modo que recibe mayor visibilidad de la que hubiera tenido si no se la hubiese pretendido acallar. Una nueva instantánea tomada por fotógrafos reales el lunes por la tarde muestra a Kate en un coche junto al príncipe William y fue inmediatamente denunciada como manipulada en las redes sociales.

El que la princesa admitiese que había manipulado la foto se produce en un contexto de gran preocupación por las imágenes falsas, particularmente debido a los recientes avances en inteligencia artificial generativa (IA), capaz de dar gato por liebre en cualquier contexto. “Hoy en día la gente tiene un sentimiento generalizado de confusión, sospecha y desconfianza enfermiza”, señala el escritor Charlie Warzel en el periódico 'Atlantic'. “Como muestra el fiasco de esta foto real, la era de los 'deepfakes' (imágenes, audio o vídeos manipulados digitalmente, nota del editor) no necesita estar impulsada por IA generativa, un Photoshop apresurado es suficiente”.

Creciente desconfianza

La polémica está empujando a la opinión pública a cuestionar las imágenes anteriores difundidas por la monarquía, y medios como CNN han anunciado que están examinando todas las fotografías transmitidas anteriormente por el Palacio de Kensington. Y este clima de desconfianza está dando lugar a nuevos llamamientos a la transparencia dirigidos a los miembros de la familia real, que tienen una larga tradición de secretos.

A principios de este año, el rey Carlos III, de 75 años, fue elogiado por anunciar públicamente que padecía cáncer, aunque no especificó de qué tipo. "Si los miembros de la familia real realmente quieren transmitir valores importantes al país, deberían empezar por revisar su actitud hacia los medios de comunicación en favor de la transparencia (y) la escrupulosa honestidad", afirma Catherine Mayer, autora de una biografía sobre el rey: "Deberían oponerse a la desinformación, no alimentarla".