Guerra de Ucrania

Tim Willasey-Wilsey, experto en defensa: "Las fábricas de armas de la OTAN deben trabajar las 24 horas al día"

El analista del Royal United Services Institute insta a la ciudadanía de la UE a asumir "sacrificios" para defender a Ucrania y apuntalar la seguridad europea

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Tim Willasey Wilsey.

Tim Willasey Wilsey. / EL PERIÓDICO

Marc Marginedas

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El Royal United Services Institute (RUSI), un laboratorio de ideas británico en temas de defensa, es una de las instituciones más reclamadas por prensa, comentaristas y gobiernos para analizar la evolución de la guerra de Ucrania. En este entrevista con EL PERIÓDICO, Tim Willasey-Wilsey, investigador sénior asociado, pone luz y taquígrafos a los fracasos de los aliados en estos dos años de conflicto armado. Y demanda un golpe de timón.

¿Percibe que las celebraciones del segundo aniversario de la guerra han ayudado a renovar el compromiso con Ucrania?

El nivel del compromiso verbal es adecuado. Estuvo muy bien ver en Kiev a (Giorgia) Meloni, a (Justin) Trudeau, líderes séniors de la OTAN. También conocemos el compromiso del Reino Unido, de los países del norte de Europa, en particular de los estados bálticos, de Polonia. Mi inquietud es cómo el compromiso verbal se traduce en realidad sobre el terreno. Por ejemplo, la entrega de proyectiles de 155 milímetros. Para finales de marzo, va a ser la mitad de lo que se prometió. Pero todas las fábricas de la OTAN de munición, ¿están trabajando las 24 horas del día? Ello nos lleva a un tema fundamental: cualquier ciudadano europeo debería estar dispuesto a asumir algún sacrificio financiero por lo que los ucranianos están haciendo por nosotros. Y si no estamos dispuestos, entonces deberemos cuestionarnos nuestra voluntad de defender los valores de Occidente.

¿Rusia está dispuesta a detenerse en Ucrania?

No, claro. Podemos ser optimistas y decir que si Putin llega hasta el río Dniéper, se detendrá. Y quizás se pararía de forma temporal. Pero sabemos cuál es su plan, aquí no necesitamos servicios de inteligencia brillantes. Él ha dicho que Ucrania no es un país real y que debería ser parte de Rusia. Podría detenerse dos o tres años, para que las fuerzas rusas se recuperaran, o fabricar más tanques. Pero no va a pararse. Y mi preocupación es, ahora que Rusia está avanzando, ¿cuándo van a sonar las voces de alarma en las capitales occidentales? Tenemos que hacer algo dramático, radical, y ello podría ser subir impuestos, que los países individuales acepten verdaderos sacrificios financieros. Es inmoral parecer que estás apoyando a un país que está perdiendo a mucha gente, muchas ciudades, sufriendo un gran daño, y no asumir carga alguna.

¿Qué país sería el siguiente si Rusia vence a Ucrania?

Eso está aún lejos, porque Ucrania se va a enfrentar a Rusia durante años. Más que conquistar toda Ucrania, el problema es si logra empujar a Kiev a una paz en términos desventajosos. Ello permitiría a Putin pensar en otros lugares. Moldavia es un candidato, Georgia también. Pero lo que inquieta al mundo es Estonia. Tiene algunas ciudades con población de habla rusa y simpatías con Moscú. En especial Narva (en la frontera) Pondría en un brete a la OTAN.

¿Cree usted que reaccionamos con retraso ante Rusia?

Sí, claro. Tomemos la confiscación de propiedades rusas congeladas en Occidente. En las últimas semanas, hemos empezado a hablar de ello de forma más seria. ¿Qué hemos hecho durante los dos últimos años? Son debates que deberíamos haber resuelto hace 18 meses. Fuimos lentos en enviar los aviones F16, los tanques Leopard... No ha sido una actuación especialmente memorable la de Europa. EEUU, en cambio, ha enviado enormes cantidades de armamento, material y logística. Ello demuestra lo débil que es la OTAN sin EEUU. Y genera cuestiones en la UE acerca de si es un verdadero poder. A lo largo de la historia, se ha comprobado que, aunque tengas poder económico, si no eres poder militar, en realidad no eres un poder. Ahora, el gran problema es la congelación de la ayuda en EEUU. Es muy grave, y su efecto se nota in situ. No es solo una cuestión de municiones en el frente. Ha tenido un impacto importante en la moral (de quienes combaten).

¿Cómo ha sido posible que el Partido Republicano, que en la Guerra Fría abogó por la firmeza con la URSS, esté reteniendo la ayuda?

Son tres cosas. Primero, oponerse a Biden. Lo segundo es la tendencia aislacionista en EEUU. 'Por qué tenemos que gastar todo este dinero, si no necesitamos el petróleo, el gas ruso', dicen estas voces. En tercer lugar, hay el argumento tonto de que Rusia no es el problema, sino China. Militarmente, Rusia es un poder muy significativo, la amenaza que tenemos enfrente. Una victoria rusa en Ucrania es una gran noticia para China. Pero la idea de que uno no se preocupa del coche que avanza a toda velocidad hacia uno mismo porque está más preocupado del camión detrás es absurda. El coche puede matarte antes.

¿Cómo debería relacionarse Occidente con Rusia?

Todo dependerá de Ucrania. Si Kiev puede detener el avance ruso y causarle daño significativo... Una revolución de colores en Bielorrusia, que en 2020 estuvo muy cerca de derrocar al régimen de Lukashenko, reduciría la presión (sobre Europa). No creo que el sucesor de Putin sea mejor, vendrá del mismo FSB. Rechazo aislar a Rusia por completo. Hay que dejar claro que nuestro problema no es con los rusos, sino con Putin y su régimen. En los 80, llevamos mejor a cabo esta tarea, con medios como Radio Free Internacional. Aquí volvemos a la cuestión de 'dejarnos la piel' (put skin in the game); entonces hicimos grandes esfuerzos en derrotar a la URSS, ahora no.

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