Conflicto en Oriente Próximo

Francia, Jordania y Emiratos intensifican el lanzamiento de alimentos sobre Gaza ante la desesperada hambruna

Parir en Gaza: un acto heroico

La guerra de Gaza, en directo

Largas filas de niños y niñas de Palestina para recibir comida en la frontera de Gaza

Largas filas de niños y niñas de Palestina para recibir comida en la frontera de Gaza / REUTERS / MOHAMMED SALEM

Andrea López-Tomàs

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Si las trágicas imágenes que van llegando de la Franja de Gaza desde hace casi cinco meses no son capaces de sacudir las conciencias mundiales, puede que las cifras logren conseguirlo. En el enclave palestino, ya han muerto al menos 29.954 personas y otras 70.325 han resultado heridas, según los datos de este miércoles de las autoridades sanitarias. Cada día, casi un centenar de palestinos han perdido la vida por los ataques israelíes. Desde hace semanas, algunos también empiezan a morir de hambre. Mientras, la ayuda humanitaria sigue sin llegar para satisfacer las necesidades de una población asfixiada, hambrienta y herida. Por eso, algunos países, como Francia, Jordania o Qatar, han emprendido una campaña de lanzamientos aéreos de alimentos y otros suministros.

Las organizaciones humanitarias siguen expresando que estos paquetes son solo una "gota en el oceáno" ante las amplias necesidades de la sociedad gazatí. Además, la agencia de las Naciones Unidas para los reufugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) ha denunciado que la entrada de ayuda humanitaria en febrero ha dismunido un 50% respecto al mes de enero. Ahora, parte de esta ayuda se ha convertido en ello de forma literal, al caer en el mar Mediterráneo, sin posibilidad de recuperarlo. Centenares de personas se han congregado a lo largo de esta semana en las playas gazatíes con la impotencia de ver cómo parte de la tan necesitada ayuda era engullida por el mar. Este martes, aviones de los Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Francia se han unido a la operación de lanzamiento aéreo jordano a lo largo de la costa de Gaza, según ha informado el Ejército jordano en un comunicado. Se trataba de la primera vez que tanto Cairo como Abu Dhabi lanzaban ayuda desde el aire desde el inicio de la guerra.

Jordania ha liderado esta campaña en coordinación con sus socios internacionales para lanzar comida preparada y otros suministros en diferentes puntos del enclave. Las organizaciones humanitarias han denunciado las crecientes restricciones a su capacidad para distribuir ayuda, sumiendo a la población gazatí en una mayor desesperación. El lanzamiento de suministros desde el cielo suele ser el último recurso de los grupos de ayuda, ya que es un método muy ineficaz y costoso en comparación con las entregas por carretera. Además, implica un mayor número de riesgos tanto para los aviones que navegan por el espacio aéreo sobre una zona de conflicto y las personas que lo reciben directamente en el suelo ante la incapacidad de establecer una zona de entrega segura. Para evitar estos peligros, el Ejército jordano ha lanzado parte de la ayuda con paracaídas sobre el mar, pero otra parte no tenía paracaídas, obligando a los aviones a volar a menor altitud.

"Absolutamente urgente"

Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, su avión junto a los tres del Ejército jordano arrojó más de dos toneladas de alimentos y suministros de higiene, mucho menos de lo que puede distribuir un solo camión. La "situación humanitaria de Gaza es absolutamente urgente", ha dicho un comunicado del ministerio. "Con un número creciente de civiles en Gaza muriendo de hambre y enfermedades", ha añadido, es necesario que haya más vías para la entrega de ayuda, incluido el puerto de Ashdod en Israel, al norte de Gaza. En las últimas semanas, grupos de civiles israelíes radicales han impedido el movimiento de los camiones con ayuda humanitaria que partían de este puerto, evitando que algunos entraran en el interior del enclave. Algunos de los participantes en estas acciones son familiares de los secuestrados, que este miércoles han iniciado una marcha desde la frontera con Gaza hasta Jerusalén.

Igual que durante los últimos 145 días, lo que más ha caído desde el cielo gazatí han sido bombas. Por eso, la cifra de muertos no deja de aumentar. "Varias víctimas siguen bajo los escombros y en las carreteras, y la ocupación impide que las ambulancias y los equipos de protección civil puedan llegar hasta ellas", ha denunciado el Ministerio de Salud de Gaza, que estima que todavía quedan unos 8.000 cuerpos bajo los escombros. La desesperación ha llevado a un grupo de gazatíes a manifestarse en la ciudad de Rafah, quemando neumáticos para protestar contra la subida de los precios. Este jueves, representantes de Hamás y Fatah se reunirán en Moscú para discutir la formación de un gobierno unificado y la reconstrucción de Gaza, pero no hay que esperar "milagros", según el ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina, Riyad al Maliki.

Hamás estaría revisando la propuesta de tregua de 40 días presentada por París y que incluye un intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos. El líder de la facción palestina, Ismail Haniyeh, ha dicho en un discurso televisado que si bien el grupo está mostrando flexibilidad en las conversaciones para un posible acuerdo que supondría la liberación de los rehenes retenidos en Gaza y un alto el fuego temporal, está preparado para seguir luchando. "Esperamos que en los próximos días alcancemos un alto el fuego y que haya un verdadero alivio para el pueblo de Gaza", ha dicho el presidente egipcio, Abdelfatá el Sisi, según el sitio de noticias Ynet. A poco más de 10 días del inicio del Ramadán, la maquinaria diplomática acelera sus engranajes para conseguir una tregua para Gaza.