Elecciones EEUU 2024

Trump barre con facilidad a Haley en Carolina del Sur, donde fue gobernadora, y sigue imparable hacia la nominación presidencial republicana

La exembajadora ante la ONU reitera que seguirá en la carrera al menos hasta el supermartes

Haley se expone a una amarga derrota ante Trump en Carolina del Sur, el estado que gobernó

El primer juicio penal a Trump empezará en Nueva York el 25 de marzo

La candidata republicana Nikki Haley vota en las primarias republicanas de carolina del Sur.

La candidata republicana Nikki Haley vota en las primarias republicanas de carolina del Sur. / Justin Sullivan

Idoya Noain

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Donald Trump sigue disparado, imparable, en su camino hacia la nominación presidencial republicana para las elecciones del 5 de noviembre. Tras los triunfos en Iowa, New Hampshire y Nevada, este sábado el expresidente también ha arrasado frente a Nikki Haley en las primarias de Carolina del Sur. A falta de que se completara el recuento, los números apuntaban a una ventaja menor de la de 30 puntos que habían sugerido las encuestas, pero en cualquier caso era un golpe especialmente duro para su rival, que fue gobernadora del estado sureño. Haley, en cualquier caso, ha insistido en que no abandona la carrera.

El triunfo de Trump fue tan contundente que bastó un minuto desde el cierre de las urnas para que la agencia Associated Press le declarara ganador. Y todo sigue alimentando el aura y la sensación de inevitabilidad de una nominación que parecía improbable hace poco más de tres años, tras el asalto al Capitolio y el arranque de investigaciones que han acabado con su imputación en cuatro casos penales, incluyendo dos por sus intentos de impedir la certificación de la victoria de Joe Biden en 2020.

Las encuestas a pie de urna en Carolina del Sur mostraban que casi dos tercios de los votantes de las primarias republicanas no creen que el demócrata ganara esas elecciones de forma legítima, un porcentaje similar al que se registró en Iowa, donde también arrasó el expresidente. Haley, mientras, se llevó el 80% de los votos del tercio que cree los resultados oficiales de aquellas presidenciales.

Poco parece importar que el supuesto fraude haya sido desacreditado una y otra vez en los tribunales, incluyendo por jueces nombrados por republicanos. Trump ha conseguido instalar la “gran mentira” como casi dogma de fe entre las bases del partido conservador. Y este está mostrándose unificado alrededor del presidente y sus mensajes, ya sea identificando una supuesta motivación política en los casos legales en su contra, adoptando su visión sobre la inmigración o cuestionando dar más ayuda económica a Ucrania para defenderse de Rusia.

Las cuatro primeras citas electorales han demostrado el poder de su movimiento, que diluye diferencias regionales en el electorado que antes de la era Trump eran más evidentes. Y el expresidente parte también como abrumador favorito para la próxima cita de primarias el martes en Michigan y para el 5 de marzo, el llamado supermartes en que votan 15 estados y un territorio. Podría conseguir los delegados suficientes para asegurarse la nominación antes de que acabe el próximo mes y antes del día 25, cuando empieza su primer juicio penal en Nueva York.

Ignorar a Haley

Trump ha tardado menos de cinco minutos desde el cierre de las urnas para salir a ofrecer su discruso de victoria. En esa ntervención, como había hecho unas horas antes en un discurso en la Conferencia de Acción Política Conservadora, ha optado por poner ya el foco en su potencial duelo con Biden, ignorando el reto que aún mantiene Haley, a la que por la tarde ni ha citado por nombre, aunque ha hecho dos alusiones.

Se trata de un giro significativo después de semanas atacando cada vez con más intensidad y vitriolo a Haley. Y está por ver que vaya a mantener esa contención, pero la táctica aparente de su campaña es centrarse en las presidenciales, con proyectos como una remodelación del liderazgo en el Comité Nacional Republicano o la selección de su candidato a vicepresidente.

Haley sigue en la carrera

Más allá de Trump, el último resultado incrementa la presión sobre Haley para abandonar la carrera pero la antigua embajadora ante Naciones Unidas ha insistido ese sábado en que no piensa tirar la toalla, por lo menos hasta después del supermartes.

"Dije que no importaba lo que pasara en Carolina del sur, seguiría en la carrera presidencial. Soy una mujer de palabra", ha dicho la candidata en un discurso, en el que ha felicitado a Trump pero también ha reiterado su mensaje de que no cree que pueda ganar a Biden en noviembre y de que "aleja" a gente del Partido Republicano.

Haley hablaba cuando el recuento le daba cerca del 40% de los votos frente al 60% de Trump. Ha recordado que eran números similares a los de New Hampshire y ha subrayado que "no es un grupo pequeño" de quienes quieren "una alternativa".

"La gente tiene derecho a que su voz se escuche y se merecen una elección de verdad, no una elección tipo soviético donde solo hay un candidato y se lleva el 99% de los votos", ha dicho también Haley, un mensaje que suele repetir últimamente."Tengo el deber de darles la opción. Hoy no es el final de nuestra historia".