Elecciones EEUU 2024

Qué es la CPAC, el cónclave conservador dominado por Trump donde interviene Abascal

Cinco claves sobre el principal foro de la derecha de EEUU, al que el líder de Vox ha sido invitado como orador por primera vez

'Merchandising' sobre Trump a la venta en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC).

'Merchandising' sobre Trump a la venta en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC). / BRENDAN SMIALOWSKI / AFP

Idoya Noain

Idoya Noain

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Santiago Abascal, el líder de Vox, interviene este viernes por primera vez como orador en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC por sus siglas en inglés). Esa cita es el gran foro anual de la derecha de Estados Unidos y, como todo el movimiento conservador y el Partido Republicano, se ha transformado en los últimos años bajo la influencia y el dominio absoluto de Donald Trump.

Estas son cinco claves sobre el evento, organizado por la Unión Conservadora Americana año, que se celebra desde el miércoles y hasta el sábado en un centro de convenciones de Maryland, cerca de Washington DC.

Después de 50 años, Trump es el rey

Con la edición de este la CPAC marca su 50 aniversario, un momento que alcanza tan entregada al dominio del expresidente que oficiosamente se le han cambiado las siglas para referirse a ella como TPAC, sustituyendo “conservadora” por “Trump”.

Aunque él se ausentó de la edición de 2016 no ha fallado desde 2017, cuando empezó a insuflar su nacionalismo populista. Y su peso ha acelerado una evolución en la conferencia, símbolo de la evolución en todo el Partido Republicano. Trump controla la formación, influye en órganos como el Comité Nacional Republicano (cuyo liderazgo está a punto de reformarse según sus predilecciones y metiendo a su nuera Lara en la segunda posición de más poder) y marca la agenda política de los republicanos en Washington, como se evidenció cuando logró hundir un proyecto de ley bipartidista para reformas de inmigración y de paso dejar congelada la ayuda a Ucrania

Ese peso de Trump ha hecho que dejen de participar en la CPAC figuras y voces más tradicionales y moderadas dentro del movimiento conservador y del partido y el año pasado Grover Norquist, un activista conservador que durante años ha sido muy influyente con un grupo dedicado a oponerse a cualquier subida de impuestos, aseguró que la conferencia “hace tiempo que dejó ser parte útil del movimiento” conservador.

Este año, algunos de los representantes de la vía antritumpista han contraprogramado un acto paralelo en Washington que han titulado: “Principios primero”.

Las guerras culturales

La lista de oradores es un quién es quién de la derecha más radical y de los más firmes aliados de Trump e incluye, por ejemplo, al estratega Steve Bannon y a los congresistas Jim Jordan y Matt Gaetz.

La agenda y los temas de los discursos y paneles son también una guía sobre las prioridades políticas del trumpismo en este momento, con las elecciones presidenciales a menos de nueve meses de distancia y Trump como absoluto favorito para ser el nominado que se mida el 5 de noviembre a Joe Biden.

Todo emana el aire del “América Primero” y hay gran foco en las guerras culturales que se han hecho centrales en la estrategia electoral. Una de las sesiones, por ejemplo, planteaba “¿Iría Moisés a Harvard?” y otra se titulaba: “Pelea de gatas: Michelle (Obama) contra Kamala (Harris)”.

Foco en el vicepresidente

Tras el discurso estrella, que Trump ofrece el sábado, se realiza una encuesta. En ese sondeo lo habitual es que los asistentes elijan a su favorito para la nominación presidencial pero este año, por primera vez en al menos una década, el foco va a ponerse en quién debería acompañar como candidato a vicepresidente a quien se da como prácticamente nominado de hecho, aunque sigue en la carrera Nikki Haley.

La encuesta presentará 17 nombres, incluyendo el de varios oradores que están en muchas quinielas sobre quién será el acompañante de Trump en el ‘ticket’. Figuran, por ejemplo, la gobernadora de Dakota del sur, Kristi Noem; la congresista de Nueva York Elise Stefanik, el senador JD Vance y el emprendedor y exrival de primarias Vivek Ramaswamy. El listado también plantea opciones como el doctor y excandidato presidencial republicano Ben Carson, el presentador Tucker Carlson y la congresista Marjorie Taylor Greene, así como dos antiguos demócratas que se han declarado independientes: el aspirante presidencial Robert Kennedy Jr. y la excongresista Tulsi Gabbard.

Abascal

Aunque el líder de Vox había acudido antes a la CPAC como público, esta es la primera vez que interviene como orador. Su discurso está previsto para este viernes entre las 20.30 y las 20.50 horas en la España peninsular.

La sesión de Abascal está en la agenda entre un acto con Gaetz, el congresista ultra que es uno de los principales aliados de Trump en la Cámara Baja, y una intervención de Nigel Farage, el ultraderechista impulsor del brexit y habitual del CPAC.

El político español es una de las voces internacionales de esta edición, que en años anteriores ha tenido como oradores estrellas a iconos internacionales para la derecha estadounidense más radical como Viktor Orbán, Jair Bolsonaro o Georgia Meloni.

En esa ocasión, además de Abascal intervienen o han intervenido ya el presidente de El Salvador Nayib Bukele; el de Argentina, Javier MIlei, y la exprimera ministra de Reino Unido, Lizz Truss.

No está claro si Abascal tendrá algún encuentro directo con Trump, que en 2022 envió un vídeo al festival anual de Vox dándole su espaldarazo y señalándole como su socio en España.

Medios censurados

A varios medios, incluyendo ‘The Washington Post’ y la cadena progresista MSNBC, se les han denegado acreditaciones para cubrir la CPAC este año, dejándoles solo la opción de acudir como público comprando entradas que empiezan en 295 dólares.

“Si los medios pasan casi el 100% de su tiempo intentando constantemente alimentar retórica anti Trump no son periodistas”, ha dicho Matt Schlapp, que desde hace una década preside la Unión Conservadora Americana que organiza CPAC y que sigue en el cargo pese a ser acusado el año pasado por el asistente de un político de haberle realizado tocamientos.