Los unionistas cierran un acuerdo con Londres para acabar con el bloqueo institucional en Irlanda del Norte

El fin del bloqueo institucional en Irlanda del Norte está cada vez más cerca. El Partido Unionista Democrático (DUP) ha alcanzado un acuerdo con el Gobierno británico para restaurar el Parlamento de Stormont y volver a formar un Ejecutivo en Belfast dos años después de su salida como protesta por los pactos alcanzados entre Londres y Bruselas tras el Brexit. La formación ha señalado que el nuevo acuerdo afianza a Irlanda del Norte dentro del mercado interno del Reino Unido y da respuesta a las preocupaciones de los unionistas tras las críticas al Protocolo de Irlanda y al Acuerdo Marco de Windsor, que establecen una frontera "blanda" en el mar de Irlanda.

Los detalles de este pacto todavía no se han dado a conocer, aunque el líder del DUP, Jeffrey Donaldson, ha apuntado a la eliminación de cualquier trámite burocrático para el envío de mercancías a Irlanda del Norte desde Gran Bretaña, conocido como la "vía verde". "En lo que a nosotros respecta, la vía verde desaparecerá y será sustituida por el sistema de mercado interior del Reino Unido, que refleja la realidad de que las mercancías que circulan por todo el país lo hacen libremente", ha explicado Donaldson este martes en rueda de prensa. El líder unionista ha asegurado a los suyos que el acuerdo con el Gobierno británico, que incluye cambios legislativos que deberán ser aprobados en el Parlamento de Westminster, acabará con la influencia de la legislación europea en Irlanda del Norte. 

Las consecuencias del Brexit mantienen el bloqueo institucional en Irlanda del Norte

La Unión Europea ha evitado pronunciarse por ahora sobre el acuerdo, a la espera de que se publiquen los detalles este miércoles. "No vamos a comentar ahora en la prensa los distintos elementos [del pacto]. En términos más generales, y como hemos dicho antes, esperamos que el Gobierno del Reino Unido cumpla con sus obligaciones en virtud del marco [de Windsor], como ha venido haciendo hasta ahora", ha asegurado un portavoz de la comisión en declaraciones recogidas por la televisión pública de Irlanda.

Normalidad democrática

La decisión de los unionistas pondrá fin, salvo sorpresas de última hora, a un bloqueo que ha impedido el normal funcionamiento de las instituciones y que ha provocado una movilización social sin precedentes en Irlanda del Norte. Los principales sindicatos de trabajadores públicos se han manifestado en masa en las últimas semanas para reclamar un regreso a la normalidad democrática que permita la toma de decisiones fundamentales para la vida de miles de ciudadanos, como la subida de los salarios para compensar la inflación tras dos años congelados. 

Los principales partidos de Irlanda del Norte han recibido con alivio el acuerdo entre el DUP y el Gobierno británico, que permitirá la creación de un Gobierno conjunto entre unionistas y republicanos, tal y como está especificado en los acuerdos del Viernes Santo. Un Ejecutivo que estará comandado por primera vez por los republicanos del Sinn Féin, tras su victoria en las elecciones de mayo de 2022, aunque el reparto de poder entre los dos bandos seguirá siendo equitativo. La que será primera ministra en representación de la formación republicana, Michelle O'Neill, se ha mostrado esperanzada en volver a la actividad parlamentaria antes de que termine la semana. "Creo que es un día de optimismo y de esperanza para el público en general. Nuestros servicios públicos están al límite y nuestros trabajadores se han visto obligados a ir a los piquetes... tenemos mucho trabajo por delante". 

El Gobierno británico ha celebrado la decisión del DUP y ha garantizado que cumplirá con lo acordado. "Creo que ahora se dan todas las condiciones para que vuelva la actividad parlamentaria, y espero con impaciencia que se restablezcan las instituciones en Stormont lo antes posible", ha asegurado el ministro para Irlanda del Norte, Chris Heaton-Harris, en una rueda de prensa frente al palacio de Westminster. Entre las propuestas de Londres está la entrega de un paquete de 3.300 millones de libras adicionales (3.800 millones de euros) a Irlanda del Norte, que irán destinados previsiblemente a sufragar los aumentos salariales de los trabajadores públicos.

Controles fronterizos

El acuerdo se ha cerrado a pocas horas de la entrada en vigor de nuevas normas aduaneras a los productos procedentes de la Unión Europea. A partir de este miércoles, los bienes de origen animal o vegetal de "riesgo medio y alto" –entre los que se encuentran la carne congelada o los animales vivos– estarán sujetos a certificados de salud y fitosanitarios, en lo que será la implementación de la primera fase del Border Target Operating Model (BTOM), aprobado inicialmente por el Gobierno británico en 2020. Las siguientes dos fases se implementarán en abril y en octubre de este año e incluyen controles físicos en la frontera, así como declaraciones sanitarias y de seguridad, para todos los productos procedentes de la UE, lo cual supondrá un aumento de los costes para los productores y una subida del precio final para los consumidores británicos.

La implementación del BTOM no supondrá, sin embargo, nuevas barreras entre Irlanda del Norte y el Reino Unido. El Ejecutivo de Londres se comprometió a proporcionar acceso sin restricciones a los productos norirlandeses, a través de la aprobación de la ley del Mercado Interno. Esto atañe a las "mercancías aptas", es decir, a aquellas que hayan sido procesadas en Irlanda del Norte o que sean propiedad de empresas alimentarias de esta nación. La ley deja claro que la ausencia de controles se aplicará también a los productos norirlandeses que lleguen a través de la república de Irlanda, aunque el Gobierno británico asegura que tomará medidas para evitar un abuso de este sistema y posibles fraudes.