Proclamación de Federico X

Dinamarca, ante el relevo en el trono tras una abdicación "normal"

¿Ha abdicado la reina Margarita para salvar el matrimonio de su hijo?

Los detalles de la proclamación de Federico X de Dinamarca: fechas, horario, actos oficiales y protagonistas

La familia real danesa

La familia real danesa / CASA REAL DE DINAMARCA

Gemma Casadevall

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El término "monarquía moderna" suena a oxímoron no solo entre republicanos, sino para todo aquel que considera una contradicción que la jefatura del Estado pueda ser, en democracia, algo vitalicio y hereditario, donde un rey o reina traspasa el poder sobre ese país --y sobre sus fuerzas armadas-- a su hijo o hija. También rechina el término a los enemigos de los fastos, vestuarios, coronas y carrozas con que acompañan sus ceremonias. Las monarquías nórdicas son un ejemplo de cierta normalidad tanto en comportamientos públicos como privados, aunque en lo formal se ciñan a la visibilidad algo anacrónica de sus casas reales.

La última en mostrar buen olfato para su retirada ha sido Margarita de Dinamarca, la única reina de sangre azul que quedaba en Europa y la más longeva. Tiene 83 años y lleva 52 en el puesto. Este domingo consumará el traspaso a su hijo Federico, de 55; su esposa, la australiana Mary Donaldson, pasará a ser la nueva reina de ese pequeño país, que geográficamente parece un apéndice nórdico de Alemania. Federico X reinará sobre 5,9 millones de habitantes, incluidos los 54.000 de las volcánicas islas Feroe y los 59.000 de la polar Groenlandia, la mayor isla del mundo, con una densidad de 0,026 habitantes por kilómetro cuadrado.

El anuncio de Margarita, una reina calificada de popular, extravagante y hasta 'cool', obligó a levantar páginas de periódicos la pasada Nochevieja. Aparentemente fue una sorpresa incluso para la primera ministra danesa, la socialdemócrata Mette Frederiksen. Fue en los últimos momentos de su mensaje de Año Nuevo, que en lugar de ser rutinario se convirtió en histórico.

Dinamarca ultima los preparativos para la abdicación de Margarita II y la proclamación de Federico X

Saber retirarse a tiempo

Las abdicaciones han dejado de ser tabú en las monarquías. Pueden responder a imperativos de sensatez por escándalos continuados --como la de Juan Carlos I de España en favor de Felipe, en 2014-- o un relevo lógico llegada cierta edad --como el de Beatriz de Holanda, quien unos meses antes del tormentoso relevo español había pasado la corona a su hijo Guillermo--.

El traspaso de Margarita de Dinamarca en Federico X se ajusta más al modelo neerlandés que al español. Pese a que anteriormente había asegurado que pensaba ejercer el cargo hasta el final, optó por no ver envejecer a su hijo mientras esperaba su turno. Se desmarcó así del caso de Isabel II de Inglaterra, reina hasta su muerte, con 96 años, lo que hizo que depositara su inmenso patrimonio y poder en un heredero de 73 años, Carlos.

La aún reina danesa ha marcado el camino a otras dos monarquías nórdicas catalogables como modernas, la sueca y la noruega. Carlos Gustavo de Suecia tiene 77 años y poco poder, más allá de lo meramente representativo, por lo que puede pensárselo aún; el tiempo apremia para Harald de Noruega, con 86 años y muchas ausencias de la vida pública por razones de salud, en las que ejerce sus funciones su heredero, Haakon.

Sobre las razones de Margarita para dar el paso ahora se ha especulado bastante. En la prensa del corazón europea causó un notable revuelo el reciente "paseo" por Madrid del príncipe Federico con la mexicana Genoveva Casanova. En Dinamarca el asunto --como anteriores escapadas más o menos mediatizadas-- no ha levantado mayor escándalo.

Líos entendidos como "cercanía"

La monarquía danesa tiene el respaldo de un 70% de su población y el perfil del futuro rey está poblado de múltiples episodios que cuadran con el esquema de "normalidad" entre adultos del presente siglo. A los trazos más socorridos de su biografía oficial --estudios en el extranjero, carrera militar, piloto apasionado, deportista y flechazo con Mary Donaldson en los Juegos Olímpicos de Sídney, en 2000-- se suma algún tropiezo por conducción temeraria y bajo los efectos del alcohol. Pero también estas situaciones encajan en el concepto de monarquía "cercana". Por si acaso, la extravagante pero sabia reina danesa esperó para su retirada a que el mayor de los cuatro hijos de Federico y Mary, Christian, hubiera cumplido los 18 años, hace unos pocos meses.

La ceremonia de abdicación tendrá lugar en el hermoso castillo de Christiansborg a partir de las dos del mediodía del domingo. De acuerdo con la tradición, los ciudadanos tendrán la oportunidad de ver a su nuevo rey en su primer saludo como tal desde el balcón de palacio, sobre una hora después. La previsión meteorológica es de tres grados de máxima para este domingo. Pero esto encaja también en la historia de una monarquía nórdica cuyo origen se remonta a tiempos vikingos y que se convirtió en hereditaria en 1660. Margarita hizo ya historia al convertirse en su primera reina hace más de medio siglo. Su abdicación será la primera para esa casa real en más de 500 años.

Los desafíos daneses

A Federico X le esperan los desafíos propios de un rey en un Estado democrático y moderno. La jefatura del Gobierno danés está en manos de la socialdemócrata Frederiksen, quien desde 2022 lidera una coalición con el liberal y ex primer ministro Lars Lokke Rasmussen. Buscó con esa alianza la estabilidad que no tuvo en sus anteriores etapas gobernando en minoría y con verdes e izquierdistas como aliados externos.

Frederiksen defiende una línea dura en política migratoria, más propia sus socios actuales que a una socialdemocracia. En 2022, mientras Suecia y Finlandia pedían su ingreso en la OTAN acuciadas por la invasión rusa de Ucrania, condujo a su país al abandono de las llamadas excepciones en materia de Defensa europea por la vía del referéndum.

No hay roces políticos entre el Gobierno y la casa real danesa. Al nuevo rey no se le pronostican quebraderos de cabeza institucionales. Pero deberá atender, entre otros asuntos, la evolución política del independentismo tanto en las islas Feroe como en Groenlandia. Ha sido durante años la corriente dominante entre la población de la etnia inuit --un 88 % de sus habitantes groenlandeses-- aunque en los últimos tiempos se ha arraigado su versión más moderada. Groenlandia como las Feroe son territorios con una autonomía amplia y estatus de "nación constituyente". Formalmente, son territorios "asociados" pero no miembros de la Unión Europea (UE), pese a formar parte del Reino de Dinamarca, socio comunitario desde 1973, aunque fuera de la zona euro.

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