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¿Quién era Saleh al Arouri, el número dos de Hamás muerto en un ataque en Beirut?

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Saleh al Arouri (izquierda) observa un cuadro junto al líder supremo iraní, Ali Jameneí, en julio de 2019.

Saleh al Arouri (izquierda) observa un cuadro junto al líder supremo iraní, Ali Jameneí, en julio de 2019. / KHAMENEI.IR / AFP

Andrea López-Tomàs

Andrea López-Tomàs

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Saleh al Arouri sabía que estaba viviendo un "tiempo prestado". Así lo expresó en la cadena de televisión libanesa Al Mayadeen el pasado mes de agosto. Este martes por la noche, su reloj se detuvo a los 58 años. O, más bien, alguien lo detuvo por él. Saleh al Arouri, el líder adjunto del ala política de Hamás y comandante fundador de su ala militar, las Brigadas Ezeldín al Qasam, murió lejos de su casa en la Cisjordania ocupada. Un dron atacó con precisión la planta del edificio de los suburbios de Beirut donde se encontraba, junto a otros oficiales del grupo palestino, y acabó con su vida y la de seis personas más. Todos, incluidos dos comandantes militares, eran miembros de Hamás, que acusa a Israel del ataque. De confirmarse la autoría, Israel habría cruzado una de las líneas rojas impuestas por el líder de Hizbulá, Hasán Nasralá, que se dirigirá esta tarde a la nación.

La biografía de Al Arouri sigue el cauce natural de cada vez más palestinos. Nacido en un pueblo cerca de Ramala, la capital administrativa palestina, se graduó en estudios islámicos en la Universidad de Hebrón. Pasó por prisiones israelíes en dos ocasiones que sumaron una docena de años entre rejas antes de ser liberado en abril de 2010. Aunque se unió a Hamás con apenas 21 años, logró escalar hasta convertirse en el líder adjunto de su ala política en 2017. Por su relevancia en la organización, se exilió al Líbano un año después y allí vivió hasta este martes. Antes, había residido en otros territorios amigos de Hamás, como Siria, de donde huyó en el 2011 cuando Hamás se posicionó al lado de las revueltas contra el presidente Bashar el Asad, Turquía, de dónde fue expulsado al país de los cedros por la mejora de relaciones con Israel, y Qatar, muy afectado por el boicot regional.

Actuacions desde el extranjero

Desde el extranjero, siguió muy involucrado en preparar y organizar operaciones del grupo. Algunas de las cuales las ordenó por su propia cuenta, sin consultar al resto de la cúpula política. También desde el Líbano, atacó a Israel con el extraño lanzamiento de cohetes disparados el pasado abril desde el sur del país. Durante años, sus acciones le han situado en el punto de mira de Israel y Estados Unidos. Antes de la actual guerra y del brutal ataque de Hamás del 7 de octubre, el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, ya había amenazado con matarlo. Incluso antes de convertirse en el número dos de Hamás, el Departamento del Tesoro estadounidense ya le había tachado en 2015 de terrorista global especialmente designado, ofreciendo cinco millones de dólares por información sobre él. "Nunca esperé llegar a esta edad, así que estoy viviendo un tiempo prestado", confirmó Arouri en agosto.

Pese a su relevancia en la organización, se mantuvo en un segundo plano público durante sus años en Beirut. Arouri afianzó la alianza entre Hizbulá y Hamás. La milicia y partido político libanés permitió que su homólogo palestino fortaleciera su presencia política y militar en el Líbano, bajo su cuidadoso control. También era visto como un destacado defensor de la reconciliación entre facciones palestinas rivales, que fue capaz de alentar ya que mantenía una buena relación con Fatah, el partido del presidente palestino Mahmud Abás. Tanto en las reuniones de septiembre y octubre, Arouri fue el hombre de Hamás que se encontró con Nasrala y Ziad Najaleh, líder de la Yihad Islámica Palestina, para discutir la situación en los territorios palestinos y la guerra. Gracias a sus vínculos con Hizbulá, desarrolló una buena relación con Irán.

Interlocutor de los israelíes

A su vez, Arouri había sido el interlocutor de los israelíes en varias ocasiones. La más reciente fue el pasado mes de noviembre cuando negoció la liberación de los rehenes retenidos por Hamás en Gaza. "Los prisioneros que quedan en nuestras manos son soldados y ex soldados, y no habrá negociaciones sobre ellos hasta el final de las hostilidades", anunció el 2 de diciembre en Al Jazeera. También fue un negociador clave en el intercambio de prisioneros de 2011, en el que 1.027 palestinos fueron liberados a cambio de un soldado israelí. A modo de advertencia, el 31 de octubre, el Ejército israelí hizo estallar su casa en la aldea de Aroura, cerca de Ramala. Ahora, su asesinato podría ser el primer éxito real de Netanyahu, que se comprometió a aniquilar a todos los líderes de Hamás.

En Arouri, convergen las alianzas de toda la organización. En 2017, protagonizó una instantánea para la historia junto a Nasrala. Los dos altos cargos de Hamás e Hizbulá anunciaban, tras varias entrevistas con representantes iraníes y libaneses, el restablecimiento de relaciones, rotas por las diferencias respecto a la guerra civil siria. Tras la reconciliación con Siria en 2022, Irán amasa la convivencia de sus más fieles aliados en la región. Esta unión es una clara amenaza para Israel, y los hebreos lo saben. Por eso, la muerte de Arouri, líder político, ideólogo militar, y unificador regional, era clave ahora que la guerra en Gaza comienza a enquistarse.

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