Elecciones EEUU 2024

La protección del derecho al aborto en EEUU da victorias en las elecciones estatales a los demócratas y esperanzas para 2024

EEUU, a un año de las elecciones presidenciales de 2024

Nikki Haley, la candidata al alza en la carrera republicana frente a Trump

Partidarias de la modificación de la ley del aborto en Ohio.

Partidarias de la modificación de la ley del aborto en Ohio. / Reuters

Idoya Noain

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Las nubes que oscurecen el horizonte electoral de Joe Biden para 2024 se despejaron parcialmente este martes en varias elecciones estatales en Estados Unidos. Como en las legislativas de 2022, volvió a probarse el poder de movilización a favor de los demócratas que mantiene la defensa del derecho al aborto año y medio después de que el Tribunal Supremo le derogara la protección constitucional a ese derecho y devolviera la regulación a los estados.

En Ohio, un estado que ha ido asentándose en el campo republicano y donde Donald Trump se impuso con cómodos márgenes en 2016 y 2020, los votantes aprobaron incluir en la constitución estatal la protección del aborto. Ese referendo, séptimo que triunfa a nivel estatal desde la decisión del Supremo del año pasado, se aprobó con casi el 57% de votos a favor frente a menos del 44% de apoyo. Y llega después de que en agosto los ciudadanos ya rechazaran en otro referendo un esfuerzo republicano por elevar al 60% la mayoría necesaria para enmendar la constitución.

En Virginia, mientras, los demócratas no solo mantuvieron el control del Senado estatal, sino que recuperaron el control de la Cámara Baja. Esa victoria, construida en buena parte sobre la oposición al veto al aborto tras 15 semanas de gestación que promulga el gobernador republicano, Glenn Youngkin, da un golpe a un político conservador que era visto como una estrella en ascenso dentro del Partido Republicano, con potencial presidencial, y al que incluso se veía como una potencial alternativa tardía para intentar impedir la nominación de Trump para 2024.

En Kentucky, un estado sólidamente republicano que Biden perdió en 2020 por 26 puntos, renovó su mandato como gobernador el demócrata Andy Beshear. El mandatario estatal, el más popular de EEUU, en campaña ha mantenido las distancias de forma evidente con Biden, pero también denunció repetida y agresivamente a un rival republicano apoyado por Trump, Daniel Cameron, que ha defendido el veto prácticamente total en el estado a las interrupciones de embarazo. Beshear gastó millones de dólares en anuncios centrados en el aborto y en uno de los últimos una mujer violada a los 12 años por su padrastro denunciaba a Cameron.

También en Pensilvania el aborto jugó un papel fundamental en la elección de un juez del Supremo estatal que ahora da la mayoría a los magistrados progresistas. Y la buena noticia para los republicanos llegó en Misisipí, un estado sólidamente conservador, donde renovó como gobernador Tate Reeves. En esa contienda, el aborto no estaba en juego y el aspirante demócrata derrotado también se define como "pro-vida".

Claves para 2024

Los resultados del martes se leen en clave de 2024. Para los demócratas, dan esperanzas de que el aborto puede seguir siendo un movilizador que ayude a superar los problemas de baja popularidad y desencanto que lastran a Biden, que en los sondeos está viendo romperse la coalición que le llevó a la Casa Blanca, en especial con caídas entre votantes jóvenes y de minorías. Y esa movilización y la suma de moderados, podría resultar clave si, como se pretende, en noviembre del año que viene se plantean iniciativas de protección del aborto en estados bisagra clave como Arizona, Nevada y Pensilvania y en Florida.

En Ohio, por ejemplo, encuestas preliminares a pie de urna mostraron que uno de cada cinco republicanos y casi dos tercios de los independientes respaldaron la enmienda constitucional para asegurar el derecho al aborto, mientras que en otras carreras de las mismas elecciones los republicanos ganaban con cómodos márgenes.

En el campo republicano, mientras, las elecciones del martes vuelven a recordar los problemas del partido para encontrar una posición sobre el aborto que les granjee apoyos en las urnas. Lograron en el Supremo la meta largamente acariciada de que se le derogara la protección constitucional, pero desde entonces han ratificado su desconexión con la mayoría de la población estadounidense, que rechaza las propuestas más drásticas, de vetos totales a prohibiciones a partir de momentos tempranos de la gestación, incluso tras solo seis semanas, cuando la mayoría de las mujeres no saben que están embarazadas.

Trump, favorito actual para hacerse con la nominación para 2024, está de momento manteniendo una posición intencionadamente ambigua. Se ha negado repetidamente a declarar públicamente si firmaría una prohibición federal al aborto a partir de 15 semanas de gestación, una idea que propugnan muchas voces conservadoras, y en una crítica a Ron DeSantis, uno de sus principales rivales en la lucha de primarias, tildó de "terrible error" el veto tras seis semanas de gestación que firmó el gobernador de Florida. Otra de esas rivales, Nikki Haley, también evita pillarse los dedos con un compromiso específico sobre qué apoyaría y en sus mensajes públicos se centra en hablar de la necesidad de buscar "consenso" y recuerda la realidad de que los republicanos, a día de hoy y posiblemente pase lo que pase en 2024, no tienen escaños suficientes en el Congreso para aprobar ningún veto o limitación al aborto a nivel federal.