Política migratoria

Giorgia Meloni enviará a centros de retención en Albania a los migrantes que Italia rescata en el mar

Meloni alerta contra el "colapso demográfico" en Occidente pero rechaza la solución migratoria

Giorgia Meloni y Edi Rama en la rueda de prensa.

Giorgia Meloni y Edi Rama en la rueda de prensa. / efe

Irene Savio

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Giorgia Meloni lleva varias batallas perdidas en su estrategia para frenar los flujos migratorios a Italia. Pero la primera ministra transalpina no se rinde. El último plan, anunciado este lunes: enviar a centros de retención en Albania a los inmigrantes rescatados por barcos militares italianos en el Mediterráneo, según ha informado la propia mandataria en una rueda de prensa en Roma con el primer ministro albanés, Edi Rama. Meloni imita así al británico Rishi Sunak, uno de sus grandes aliados y que en 2022 aprobó enviar solicitantes de asilo a Ruanda, lo que no se ha producido aún solo porque la medida fue frenada por la justicia de Reino Unido.

De ahí las inmediatas críticas de la oposición del centroizquierda italiano. En particular, Elly Schlein, la líder del Partido Democrático (PD), ha puesto en duda la legitimidad de la medida y su conformidad con el derecho internacional y europeo, ya que, entre otras cosas, no habría certezas de que se puedan garantizar los derechos de los migrantes recluidos. Por ello, Schlein ha acusado a la mandataria italiana de querer crear "una especie de Guantanamo italiana".

En concreto, según lo que han explicado tanto Meloni como Rama, el acuerdo supone la apertura de dos estructuras en suelo albanés. Una se ha previsto en la ciudad costera de Shengjin (norte), para llevar a cabo allí las iniciales operaciones de identificación y primera acogida de los migrantes. En cambio, la segunda sería construida en Gjander (noroeste) y su función sería la de ser un centro de repatriación

País amigo

En ambos casos se prevé que Italia destine dinero a la construcción y mantenimiento de los centros, que deberían abrir como muy pronto en la primavera del año de 2024 y donde la legislación en vigor será la italiana. Mujeres embarazadas, niños y sujetos vulnerables han sido excluidos del plan. 

Con esto como punto de partida, Meloni ha presentado a Albania como un “Estado amigo” que, “a pesar de que aún no es miembro de la Unión Europea (UE), se comporta como tal”. Razón, añadió Meloni, por la que Italia “es desde siempre uno de los estados que promueve la ampliación [de la UE] de los Balcanes occidentales”.  

Este pacto “enriquece aún más la colaboración” entre Tirana y Roma, continuó la italiana, al agregar asimismo que la estimación es que unos 36.000 migrantes puedan ser recluidos en estos centros en el plazo de tiempo de un año. 

Unas palabras de insólita calidez de Meloni hacia Albania que también encontraron sintonía en Rama. “Si Italia llama, Albania está ahí”, dijo el albanés que, pese pertenecer a una familia política opuesta a la de Meloni, en los últimos meses ha hecho varias visitas a Italia, reuniéndose en más ocasiones con la política ultraderechista.