Conflicto en Oriente Próximo

Netanyahu rechaza un alto el fuego en Gaza: "Luchamos contra los enemigos de la civilización"

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Fotografía tomada desde la ciudad de Sderot muestra cohetes lanzados por las tropas israelíes sobre el norte de la Franja de Gaza, este lunes.

Fotografía tomada desde la ciudad de Sderot muestra cohetes lanzados por las tropas israelíes sobre el norte de la Franja de Gaza, este lunes. / ARIS MESSINIS / AFP

Ricardo Mir de Francia

Ricardo Mir de Francia

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Israel no aceptará un alto el fuego en Gaza. Bajo ninguna circunstancia. Ni para liberar a los rehenes ni presionado por la comunidad internacional. Ese ha sido el mensaje principal de la comparecencia ante los medios de Binyamín Netanyahu este lunes. El primer ministro israelí ha rechazado de forma tajante cualquier posibilidad de frenar una guerra que ha matado ya a más de 8.300 palestinos y 1.400 israelíes y que está destruyendo Gaza con una devastación sin precedentes. "Los llamamientos para un alto el fuego en Gaza son llamamientos para que Israel se rinda ante Hamás, se rinda ante el terrorismo y se rinda ante la barbarie". El dirigente derechista, extraordinariamente cuestionado antes de que comenzara la sangrienta conflagración, ha comparado el momento que vive su país con Pearl Harbor o el 11-S y ha anunciado que la ofensiva se recrudecerá. "La Biblia dice que hay un momento para la paz y un momento para la guerra. Este es el momento de la guerra", ha añadido.

Sus palabras son un mensaje para el mundo, pero, sobre todo, son un mensaje para las familias de los 239 rehenes en manos de Hamás, cada día más desesperadas. En un país hambriento de venganza, han sido ellas las únicas voces que se han atrevido a pedir el cese de la violencia para dar una oportunidad al intercambio de prisioneros. Netanyahu ha revestido su discurso con el maniqueísmo y la retórica que emplearon sus socios neoconservadores para invadir Irak en 2003. Ha descrito a Hamás como "los enemigos de la civilización", "parte del eje del mal creado por Irán" y ha dicho que el mundo debe decidir dónde quiere estar. "Es momento para que todo el mundo decida cómo se posiciona: Israel estará contra las fuerzas de la barbarie hasta la victoria".

Todo eso ha llegado mientras Israel sigue reduciendo Gaza a escombros y violando sistemáticamente el derecho internacional humanitario. En las últimas 24 horas, el ejército israelí ha atacado 600 objetivos en la Franja, según han informado sus portavoces, en un sinfín de bombardeos que han ido acompañados por la intensificación de sus operaciones terrestres. Sus tropas combatieron durante la jornada a las puertas de Ciudad de Gaza y al caer la noche se anunció que lograron liberar a una rehén, concratamente una soldado que ha sido devuelta a su familia, la primer desde que comenzó el asalto. El asedio por tierra, mar y aire corre en paralelo a una campaña de relaciones públicas lanzada en los últimos días por Israel con el objetivo aparente de preparar al mundo para el posible bombardeo de más hospitales, colegios y otras infraestructuras civiles.

El rosario de crímenes de guerra que Israel está cometiendo en Gaza, no muy distinto a los que Hamás cometió en el sur de Israel, solo que a una escala mayor, parece no tener fin. Este mismo lunes un disparo de la artillería impactó en el Hospital de la Amistad Turco-palestina, dedicado al tratamiento de pacientes con cáncer. "La tercera planta, donde se administra la anestesia, recibió un impacto directo de un proyectil israelí y destruyó muros, ventanas y tanques de oxígeno", le dijo el director del centro, Sobhi Skeik, a Al Jazeera. En la planta no había en ese momento pacientes o médicos y no hubo heridos, según declaró.

Advertencias a los hospitales

El Ejército lleva además varios días emitiendo órdenes para que 13 hospitales del centro y el norte de Gaza sean evacuados. Así lo ha dicho en su último informe la Organizacion Mundial de la Salud (OMS), que añade que "es imposible hacerlo sin poner en peligro la vida de los pacientes y los desplazados, particularmente aquellos que requieren respiración asistida". Su informe añade que no hay ambulancias suficientes para trasladarlos ni espacio en los hospitales del sur. El 71% de los centros de atención primaria y el 34% de los hospitales han dejado de funcionar por la falta de combustible o los 36 ataques que han afectado a instalaciones sanitarias, añade la OMS.

Nada de eso ha forzado a Israel a cambiar su política, más bien al contrario. “Bajo los hospitales, colegios, mezquitas y viviendas de Gaza se esconde el horrible submundo del terrorismo de Hamás”, asegura el Ejército israelí en su cuenta de X. “Para desmantelar a Hamás debemos desmantelar los túneles”. El ejército lleva días sugiriendo que está dispuesto a atacar el hospital Al Shifa, el más importante y poblado de Gaza. Sostiene que debajo está el cuartel general de Hamás, una afirmación que trata de sustentar con supuestas confesiones de prisioneros interrogados, audios fantasma y recreaciones en 3D del subsuelo del hospital. “El terrorismo no puede estar en un hospital y el ejército actuará para desenmascarar cualquier infraestructura terrorista”, ha dicho el IDF refiriéndose a Al Shifa.

La cifra de muertos y heridos es colosal y completamente insólita en décadas de conflicto. Entre los más de 8.300 fallecidos, hay 3.457 niños, a los que hay que sumar un millar de menores desaparecidos. La cifra de niños palestinos aplastados por las bombas en poco más de tres semanas supera a la suma de todos los menores muertos en conflictos armados desde 2019, según Save the Children. “Todo aquel que se atreva a acusar a nuestros soldados de crímenes de guerra es un hipócrita mentiroso que carece de la más mínima moralidad. Nuestro ejército es el más moral del mundo”, dijo el pasado sábado Netanyahu.

A las puertas de la capital de Gaza

Diversas fuentes aseguran que se están produciendo intensos combates en las inmediaciones de Ciudad de Gaza, donde vivían 600.000 personas antes de la guerra y que Israel ha ordenado "evacuar". Sus tanques habrían avanzado cerca de 3 kilómetros desde la valla que separa el enclave de Israel, aunque las últimas informaciones de Al Jazeera afirman que podrían estar en retirada.

En otros frentes de la guerra, que no acaban de abrirse pese a las constantes escaramuzas, Israel bombardeó plataformas de lanzamientos de cohetes den Siria y Líbano, desde donde sigue recibiendo ataques de moderada entidad. Y paralelamente continúan las redadas e incursiones violentas de las tropas y colonos israelíes en pueblos y ciudades de la Cisjordania ocupada.

Más de 100 muertos en Cisjordania

En las últimas horas habrían muerto al menos cinco palestinos en distintos puntos del territorio parcialmente administrado por la Autoridad Palestina (ANP), elevando a más de un centenar los fallecidos aquí desde el 7 de octubre. En Cisjordania no gobierna Hamás y su actividad militar lleva años seriamente restringida por la propia ANP, que coopera estrechamente con Israel en materia de seguridad. 

Lejos de amainar, todo este desaguisado parece que va para largo. El responsable militar de Frente Interno , Rafi Milo, dijo el domingo que los combates podrían prologarse "durante meses" y llamó al país a mantener una "rutina de emergencia". De momento, las grandes potencias siguen permitiéndolo y el potencial de desestabilización mundial no deja de crecer. A las masivas manifestaciones de apoyo a los palestinos en todo el mundo, hay que sumarle el creciente hostigamiento contra la comunidad judía y los israelíes de la diáspora, como se vio el domingo en el aeropuerto de Daguestán, donde una multitud trató de cazar a los pasajeros israelíes.