La UE acuerda pedir "pausas y corredores humanitarios" para que entre la ayuda en Gaza

En diplomacia, la semántica importa y en el caso de un conflicto tan divisivo como el de Israel y Palestina, que no pone de acuerdo ni a la comunidad internacional, todavía más. Conscientes de la gravedad y del creciente deterioro de la situación humanitaria en la Franja de Gaza, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han negociado a contrarreloj este jueves un lenguaje común que abra la puerta a la entrega de ayuda humanitaria a la población palestina y lo haga sin enfadar a Israel. Los Veintisiete hacen un llamamiento a un “acceso continuado, rápido, seguro y sin obstáculos” y que la ayuda llegue a aquellos que los necesitan a través de “todas las medidas necesarias”, incluidos “corredores humanitarios” y “pausas para las necesidades humanitarias”.

Los 27 líderes europeos han necesitado más de cinco horas de discusión a puerta cerrada y sin teléfonos para acordar una fórmula semántica aceptable para todos ellos, que no prejuzgara el derecho de Israel a defenderse pero que reconociera al mismo tiempo las necesidades humanitarias del pueblo palestino. No ha sido fácil teniendo en cuenta que algunos países, como España e Irlanda, eran partidarios de introducir en la declaración un llamamiento más exigente, un “alto el fuego humanitario” como pedía el pasado sábado el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. 

Otros aceptaban mencionar una “pausa humanitaria” mientras que otro grupo, encabezado por Austria y Alemania, se ha empeñado en que la fórmula escogida fuera “pausas humanitarias”, en plural, para recalcar que el parón debe ser algo breve y limitado en el tiempo para no poner en tela de juicio el derecho de Israel a defenderse. Esta opción es la que finalmente ha salido adelante.

“Alto el fuego, pausa humanitaria, me da igual como lo llamemos. Lo que cuenta es que todos los días hay jóvenes, niños y mujeres que mueren y que no tienen nada que ver con la guerra. Hay jóvenes que estaban de fiesta y fueron asesinados por Hamás. Y también hay jóvenes hoy que son bombardeados por misiles israelíes. Es gente que no tiene nada que ver con la guerra y muere. Es eso lo que hay que detener”, ha defendido en su último Consejo Europeo como primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel.

Presión de España

“Como presidente de España me gustaría ver un alto el fuego" pero si no "al menos una pausa humanitaria para canalizar toda la ayuda humanitaria que necesita la población palestina”, reclamaba a su llegada el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, reclamando la entrada de ayuda humanitaria de forma sistemática, permanente y proporcionada”. Según varias fuentes diplomáticas, el socialista español ha estado entre los líderes europeos que ha empujado por introducir unos términos más exigentes en el texto -como es el alto el fuego- y que han mantenido en vilo la reunión, aunque según fuentes de Moncloa España ha liderado la negociación, y no ha bloqueado las conversaciones en ningún momento.

Desde su llegada a la sede del Consejo, Sánchez dejaba entrever de hecho que el lenguaje era lo de menos y que lo importante era preservar la unidad y que la ayuda llegue a los gazatíes. “Lo que busca España es fundamentalmente de encontrar la manera, llámese como se llame -pausa humanitaria, pausas humanitarias o alto el fuego humanitario- de que la ayuda humanitaria llegue a la población de Gaza”, han insistido fuentes del Gobierno.

"El Consejo Europeo expresa su más profunda preocupación por el deterioro de la situación humanitaria en Gaza y pide un acceso humanitario continuo, rápido, seguro y sin trabas y que la ayuda llegue a quienes la necesiten tomando, para ello, todas las medidas necesarias, incluidos corredores humanitarios y pausas para necesidades humanitarias”, recoge la declaración pactada que también subraya que la Unión Europea “colaborará estrechamente con los socios de la región para proteger a la población civil, apoyar a quienes intentan llegar a un lugar seguro o prestar asistencia, y facilitar el acceso a alimentos, agua, atención médica, combustible y refugio”.

Además, tal y como se esperaba, los Veintisiete reiteran su condena a los ataques “brutales” e indiscriminados” de Hamás en Israel, lanzados el pasado 7 de octubre, el uso de civiles como “escudos humanos” y enfatizan el derecho de Israel a defenderse, aunque en línea con el derecho internacional y el derecho internacional humanitario. La declaración también reclama la liberación de rehenes y subraya la importancia de evitar una escalada regional.

“Israel tiene derecho a defenderse, a defender a su población, Israel tiene derecho a tomar medidas para prevenir futuros ataques terroristas y eso significa que si Hamás continúa con el ataque terrorista, tienen derecho a apuntar a Hamás, creo que es lógico. Pero eso nunca puede ser una excusa para acciones indiscriminadas, nunca puede ser una excusa para bloquear Gaza, nunca puede ser una excusa para bloquear el acceso humanitario a Gaza”, ha recordado el primer ministro belga, Alexander de Croo.

El compromiso tejido por los Veintisiete también aboga por revivir el proceso de paz de Oriente Próximo sobre la base de una solución de dos estados y recoge la idea la conferencia de paz promovida por Sánchez. “Desde España proponemos que se pueda celebrar una conferencia internacional de la paz dentro de seis meses para que toda la comunidad internacional se vea implicada y podamos definitivamente encontrar una solucion de dos estados, a Israel y Palestina”, proponía a su llegada. Según fuentes del Gobierno, la iniciativa se mencionó por primera vez en la cumbre de Egipto el pasado fin de semana. En las conclusiones, en cambio, no se acota cuándo sería y se dice que será “pronto”.