Guerra en Oriente Próximo

La economía palestina tardará "años" en recuperarse de la guerra, según un economista sénior de la ONU

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Varios edificios de la ciudad de Gaza destruidos por el impacto de un proyectil israelí, el pasado lunes.

Varios edificios de la ciudad de Gaza destruidos por el impacto de un proyectil israelí, el pasado lunes. / MOHAMMAD ABU ELSEBAH / DPA

Irene Savio

Irene Savio

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El conflicto en Gaza tiene reflejo económico, desastre tras desastre. Es imposible tener hoy cifras exactas, pero sí una certeza: el daño por la devastación provocada por la guerra de Israel en la Franja hará que la economía palestina tarde “años” en recuperarse, según advierte el economista Richard Kozul-Wright, director de la División de Globalización y Estrategias de Desarrollo de la Conferencia de las ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y supervisor del último informe del organismo sobre la cuestión, presentado este miércoles.

“Necesitarán de una enorme cantidad de dinero”, afirma, en entrevista con este diario, Kozul-Wright. Por eso, “todo dependerá completamente de la comunidad internacional, porque no pueden recuperarse ellos solos, no tienen los recursos. Esa es la verdadera tragedia”, cuenta Kozul-Wright, al añadir que el levantamiento del bloqueo [israelí] sobre Gaza es también una medida imprescindible para una recuperación. “Será otra prueba para [la solución] de los dos Estados [un estado de Israel, junto a otro de Palestina], que es lo que en el papel todos dicen que quieren”, añade.

El propio informe coordinado por este economista aporta una explicación al por qué de esta situación. En él se evidencian, cómo —ya antes del último estallido de la violencia— años de bloqueo israelí de Gaza (ahora, intensificado) y la ocupación ilegal de territorios en Cisjordania por parte de Israel, junto con el último golpe de la pandemia y la reducción de la ayuda internacional, tuvieron gravísimas consecuencias económicas para la población palestina, en particular en Gaza, donde hoy el 80% necesita de ayuda para sobrevivir.

El desgarro económico

El panorama descrito es desolador y ha empeorado sustancialmente en los últimos años. De acuerdo con UNCTAD, la economía palestina ha hecho aguas por todas partes también en el último año. "Tres décadas después de los Acuerdos de Oslo, la esperada convergencia entre la economía palestina y la israelí sigue siendo obstruida por las políticas de ocupación", afirma la organización. De ahí que hoy "el PIB per cápita palestino represente sólo el 8% del israelí".

La realidad está en los datos. La tasa de desempleo "siguió siendo elevada, del 24% en todo el Territorio Palestino, del 13% en Cisjordania y del 45% en Gaza, siendo las mujeres y los jóvenes los más afectados", se ha evidenciado. El Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que "el efecto de relajar las restricciones de la ocupación" sería mejorar "tres veces el clima empresarial palestino y el suministro de electricidad y agua", se subraya.

Las causas son, en opinión de UNCTAD, claras. "Los daños que inflige la ocupación se propagan a todos los sectores de la economía" palestina, se subraya. Aún así, "en 2022 y 2023 se siguió aumentado el número de asentamientos y puestos de avanzada" ocupados por colonos israelíes. Tan solo "en los dos primeros meses de 2023, la potencia ocupante anunció la legalización retroactiva de nueve asentamientos y los planes de establecer 10.000 unidades de asentamiento, más que en 2021 y 2022 juntos". 

Gaza, hondamente perjudicada

El caso de Gaza es aún peor. Aquí "Israel controla no solo los pasos peatonales y comerciales, sino también el mar y el espacio aéreo, y no permite que se construyan ni se pongan en funcionamiento aeropuertos ni puertos marítimos", recuerda UNCTAD. Además, el Estado hebreo también prohíbe "importar determinadas tecnologías e insumos", lo que incluye "artículos civiles como maquinaria, piezas de repuesto, fertilizantes, equipos médicos, electrodomésticos, equipos de telecomunicaciones, metales, productos químicos, tubos de acero, fresadoras, equipos ópticos y ayudas a la navegación".

"En Gaza hoy no existe una economía como la podríamos entender según los estándares internacionales", añade Kozul-Wright. Y a ello se añaden las consecuencias de cada operativo militar llevado adelante por Israel en estos años, que también han sido enormes. En concreto, de acuerdo con datos basados en un estudio del FMI, "la destrucción causada por la operación militar de 2008-2009 fue equivalente a más del 60% del capital nacional total de Gaza y la operación de 2014 hizo que se redujera en un 85% el capital nacional que había sobrevivido a la operación anterior", según UNCTAD.

Con ello, en particular a partir de 2007, se ha puesto en marcha "un círculo vicioso de destrucción y reconstrucción insuficiente", concluye el organismo, al destacar el bajísimo PIB per cápita hoy de los habitantes de Gaza (1.257 dólares en 2022) y Cisjordania (4.458 dólares). La razón es que, incluso antes del inicio de la última guerra, se esperaba que la economía palestina siguiese funcionando muy por debajo de su potencial y proyectase que el crecimiento de alrededor el 3% de su PIB, según un informe del Banco Mundial publicado el mes pasado.