Entender más

Libros sobre Israel-Palestina: Una bibliografía atravesada por la tragedia humana

Nueva guerra, mismos dilemas

Última hora del conflicto entre Israel y Palestina

Cadaver de un niño tras el ataque aéreo israelí a la ciudad de Gaza

Cadaver de un niño tras el ataque aéreo israelí a la ciudad de Gaza / Mahmud HAMS / AFP

Albert Garrido

Albert Garrido

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

“La monstruosa situación en los territorios [ocupados] es simplemente el fruto podrido de 70 años de guerra. La ocupación en sí misma no fue la causa de la guerra, sino su consecuencia”, dejó escrito el israelí Amos Oz, en un ensayo publicado en el diario 'The Guardian' en diciembre de 1989. La guerra cumple más de un siglo y la monstruosidad se ha acrecentado más allá de toda previsión. La caudalosa bibliografía sobre el conflicto palestino-israelí lo refleja aun en los títulos con una pretensión solo descriptiva. A cada lado de la divisoria, el manejo de los datos lleva inevitablemente a resaltar la tragedia humana de la llamada por el periodista Miguel Ángel Bastenier "la casa de la guerra".

En 'My promised land: the triumph and tragedy of Israel' (Random House, 2015), el periodista israelí Ari Shavit no puede sustraerse a los elementos emocionales del conflicto, algunas de sus reflexiones se asemejan a las de Oz y, como este, comparte a grandes rasgos el enfoque de la izquierda. Desde las primeras páginas, no deja de sustraerse a la idea de que las victorias militares de Israel han desembocado en tragedia y la ocupación lleva inexorablemente a una situación indefendible.

My promise land

My promise land / El PERIÓDICO

De naturaleza similar es el lamento de José Abu-Tarbush e Isaías Barreñada en 'Palestina: de los acuerdos de Oslo al apartheid' (Catarata, 2023), que explica la decepción en que ha desembocado la autonomía palestina: “Lejos de las expectativas suscitadas entonces [1993], se ha ampliado la ocupación, reforzado la dependencia palestina de Israel y eliminado toda posibilidad de un Estado palestino viable”. Ilan Pappé se remonta a 1948 en' Limpieza étnica de Palestina' (Booket, 2015) para llegar a una conclusión parecida: “La meta del proyecto sionista siempre fue construir y defender una fortaleza 'blanca' (occidental) en un mundo 'negro' (árabe)”.

A la opinión de Abba Eban, que fue ministro de Asuntos Exteriores de Israel, de que los árabes nunca pierden la oportunidad de perder una oportunidad, la profesora Itxaso Domínguez afirma en 'Palestina: ocupación, colonización, segregación' (Catarata, 2022): “Cuando los palestinos ejercitan su derecho a la resistencia no violenta, el interés internacional es nulo”. Domínguez coincide con otros autores en que las características de la resistencia ponen de relieve la naturaleza colonial de la ocupación israelí.

palestina

palestina / el periódico

La guerra de los cien años

Uno de estos autores, Rashid Khalidi, de la Universidad de Columbia, tataranieto del alcalde de Jerusalén que en 1899 escribió una carta a Theodor Hertzl pidiéndole “en nombre de Dios” que no hiciera de Palestina el destino de los judíos europeos, llama al conflicto “la guerra de los cien años en Palestina”. Khalidi tiene un conocimiento directo de lo que se esperaba de la aplicación de los acuerdos de Oslo y de la frustración subsiguiente 30 años después porque fue asesor de la delegación palestina en la conferencia de Madrid (1991) y en las negociaciones de Washington (1993), y esa información impregna 'Palestina. Cien años de colonialismo y resistencia' (Capitán Swing, 2023).

Parte de la cronología posterior al final de la segunda Intifada (2005) es fruto de tal frustración y el auge creciente de organizaciones como Hamás y la Yihad Islámica también lo es. Con el correr de los años, explica Mikel Ayestarán en 'Gaza, cuna de mártires' (UOC, 2015), esas milicias, “estandartes de una resistencia armada” laica, nacionalista y socialista, se han convertido en “un movimiento puramente islámico que aspira a la liberación de Palestina para vivir bajo la sharia". Eugenio García Gascón, en su libro-diario 'La cárcel identitaria' (Libros del Kao, 2013), escribe que “la preocupación por la pureza es un atributo de los movimientos integristas y fundamentalistas”, tan influyentes en Gaza como en sucesivos gobiernos israelís.

Libro Eugenio García Gascón

Libro Eugenio García Gascón / El Periódico

Cuando Éric Rouleau publicó el clásico 'Les Palestiniens. D’une guerre a l’autre' (La Découverte/Le Monde, 1984), ese factor esencialista apenas se percibía. Ni siquiera en 2001, al año siguiente del fracaso de la cumbre de Camp David, que anduvo cerca de hacer realidad la solución de los dos estados, los fundamentalismos islamista y judaico desempeñaron un papel relevante. El análisis del choque palestino-israelí que siguió al fracaso de julio de 2000, se atuvo a coordenadas no confesionales, al menos en el enfoque de Edward W. Said en un artículo publicado en 'Al Ahram Weekly', incluido en 'Nuevas crónicas palestinas' (Mondadori, 2002). A Said le parece determinante, en cambio, que ningún palestino olvida que “cada triunfo israelí ha representado una pérdida palestina simétrica”.

Esos vasos comunicantes, la lógica acción-reacción alimenta el acaloramiento de los debates. Las dimensiones de la tragedia hacen materialmente imposible abordar el asunto desapasionadamente. Joan Cañete Bayle lo refleja con milimétrica precisión en 'Muros, bosques, tumbas' (Lengua de trapo, 2019). Llegó a Jerusalén en 2002 para ser corresponsal de EL PERIÓDICO en el teatro de operaciones y enseguida puso en duda su idea de imparcialidad. Como se dice en la contraportada del libro, le siguió “un tratado de ética periodística urgente para un mundo donde la verdad se oscurece y el relato lo es todo”. Solo añado que su lectura a menudo conmueve.

Suscríbete para seguir leyendo