Guerra en Ucrania

Al menos 51 muertos en un ataque ruso contra un pueblo de Járkov

El ataque contra Groza es uno de los más letales perpetrados por Rusia contra civiles desde que comenzó su agresión militar

MASACRE EN UCRANIA

MASACRE EN UCRANIA / PAVLO PAKHOMENKO / EFE

Marc Marginedas

Marc Marginedas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

 Ha sido, de largo, el ataque más mortífero llevado a cabo contra objetivos civiles en la región de Járkov, fronteriza con Rusia, una de las que ha sentido con mayor intensidad los estragos de la invasión lanzada por el Kremlin en febrero del pasado año, además de uno de los bombardeos con mayor número de víctimas no militares acaecidos en Ucrania desde el inicio del conflicto. Al menos 51 personas han perdido la vida este jueves en Hroza, un pueblecito de tres centenares de habitantes en el norte ucraniano, cuando un proyectil ruso destruyó un pequeño café y una tienda de comestibles adyacentes. A decir de los responsables ucranianos, se trata de un ataque de precisión, deliberado, con el objetivo de causar la mayor mortandad posible, habida cuenta de las reducidas dimensiones de los edificios afectados, y del momento elegido para llevarlo a cabo: una reunión de decenas de lugareños después de un funeral.

Los vídeos y las fotografías difundidas poco después del bombardeo a través de las redes sociales están resultando abrumadoras para el gran público. En ciertos casos, se muestra a miembros de los equipos de rescate caminando trabajosamente sobre pilas de escombros aún humeantes, en otros, a cuerpos sin vida, todos ellos pertenecientes a civiles, yaciendo sobre la hierba. “De cada familia, de cada hogar, había gente presente en esta conmemoración; es una tragedia terrible”, ha asegurado a la televisión local el ministro del interior ucraniano, Ihor Klimenko. La mayoria de los heridos ha sufrido “graves heridas de metralla” debido a la cercanía del lugar del impacto, ha informado.

“Los terroristas (las tropas rusas) de forma deliberada han llevado a cabo este ataque durante la hora del almuerzo, para lograr el mayor número de víctimas posible; no había objetivos militares cerca; se trata de un crimen odioso, cuyo objetivo es aterrorizar a los ucranianos”, ha reaccionado el ministro de Defensa, Rustem Umerov. “Todos los que apoyan a Rusia apoyan el mal; Rusia necesita este y otros ataques terroristas similares para hacer de su agresión genocida la nueva norma para todo el mundo”, ha denunciado el presidente ucraniano Volodímir Zelenski en Granada, donde asistía a la cumbre de jefes de Estado de Gobierno de la Comunidad Política Europea. "Es un acto claramente brutal de Rusia, un actoi deliberado de terrorismo", se ha indignado.

Ucrania, al igual que Rusia, ha evitado dar a conocer el número de bajas de guerra. Sin embargo, sí ha empezado a informar acerca de las cifras de desaparecidos de guerra, tanto militares en combate como civiles. Y resultan abrumadoras. De acuerdo con los datos proporcionados por el viceministro ucraniano de Interior, Leonid Timchenko, en estos momentos están siendo buscadas unas 26.000 personas, desglosadas en 11.000 militares y unos 15.000 civiles. El Gobierno ha establecido unos parámetros particulares para ser considerada como “desaparecido bajo circunstancias especiales”, tipificación oficial que reciben los desaparecidos como consecuencia del conflicto. “Cooperamos con la policía y los Servicios de Inteligencia Militar, que coordinan las búsquedas”, ha apostillado Tmichenko.

Más de un año y medio de bombardeos han anestesiado a la población ucraniana acerca del peligro de un conflicto nuclear. Los responsables políticos en Kiev continúan pensando que Moscú no se atreverá a emplear armas atómicas, sobre todo por las presiones de China, uno de los escasos aliados que le queda a Rusia, al que se supone capaz de ejercer algún tipo de influencia en Moscú, y que ya ha reiterado, por activa y por pasiva, su oposición al uso de armas de destrucción masiva para resolver el conflicto. “Están desesperados, no saben qué hacer, nuestro presidente Volodímir Zelenski tiene razón cuando dice que el chantaje nuclear es lo único que les queda”, ha subrayado el secretario del Consejo de Seguridad, Oleksi Dánilov. No obstante, según el responsable ucraniano, pone en duda que China, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, permita semejante posibilidad.